El Gobierno reconoció el déficit y prepara un Presupuesto de 830 millones
Con un ajuste en marcha, dificultades para cumplir con los compromisos y la solicitud de asistencia financiera a Provincia, el Municipio atraviesa una crisis que se profundizó post elecciones. El intendente recibió las pautas presupuestarias y la semana que viene presentan los proyectos al Concejo Deliberante.
Pasado el mes de las elecciones, el Gobierno de Cecilio Salazar se encontró con serios problemas para cumplir con los compromisos y cortó los pagos: horas extras, guardias médicas, sueldos de funcionarios, dietas de concejales, contratos y proveedores.
La semana pasada, el secretario de Economía Mario Sánchez Negrete reconoció la situación deficitaria del Estado local, que arrastra un déficit estructural de cinco millones de pesos y que al primer semestre cerró en 55 millones, monto que se acrecentó en los meses de campaña.
En el análisis de la Rendición de Cuentas 2016, La Opinión observó que el gobierno había utilizado el 85 por ciento de los recursos disponibles en sueldos y que la inyección de 200 millones extra para obras por parte de la Gobernación había permitido que ese desfasaje no implicara un descalabro.
En su mensaje anual, Salazar dijo que había terminado el ejercicio de su primer año de mandato con “un superávit de 15 millones”.
Para fin de año será necesaria, otra vez, la asistencia de Provincia para pagar aguinaldos. El plan de recorte de gastos está en marcha, pero no se vislumbra una mejora inmediata en las cuentas.
Sánchez Negrete volvió a plantear que se necesitan “de ocho a diez años” para mejorar la situación, por lo que el plan es a largo plazo.
Dos meses complicados
El secretario de Economía dijo que noviembre y diciembre suelen ser meses “complicados para todos” los municipios, especialmente para aquellos que, como San Pedro, tienen una alta dependencia de la coparticipación provincial.
Aun así, el funcionario destacó que su gestión fue “felicitada” por el Ministerio de Economía bonaerense por haber subido diez puntos el porcentaje de ingresos propios sobre el total del Presupuesto, ubicado ahora, según informó, en el orden del 32 por ciento.
“Hemos hecho muchísimo, pero falta muchísimo”, dijo el concejal en uso de licencia, quien sostuvo que desde el Gobierno cumplieron con la mayoría de las pautas impuestas por Provincia, muchas de
ellas escritas ahora en la ley de “pacto fiscal” que ideó la gobernación.
“El pacto fiscal tiene ocho puntos y uno es no contratar personal, es una buena medida, interesante”, señaló Sánchez Negrete. Al igual que las gestiones anteriores, la de Salazar fue cuestionada por la oposición por incrementar la planta de empleados.
“El mes que viene estamos previendo una situación un poquito mejor, pero también complicada”, advirtieron desde el Ejecutivo.
Un retraso con efecto dominó
Las idas y vueltas del Gobierno respecto del nuevo escalafón que aprobó el Concejo en el Presupuesto vigente y que el Ejecutivo dejó sin efecto cuando los sindicatos protestaron provocaron que el IPS no registrara el movimiento.
Ello implicó, por un lado, que los jubilados no cobraran los aumentos; por otro, que el organismo previsional no hiciera las retenciones como debía. Pasado octubre –mes de las elecciones, por cierto–, el IPS retuvo lo que correspondía, sin avisar y todo junto.
A ese cimbronazo se sumó que la Provincia no giró el total comprometido para obras y el intendente decidió que el Estado local pagara los certificados para evitar que las empresas detuvieran las tareas o se retiraran hasta nuevo aviso en plena campaña.
Sánchez Negrete reconoció que sólo por la obra de pavimentación, Vidal debe 17 millones a la Municipalidad. También reconoció algo que La Opinión informó cada mes: el uso para gastos corrientes de fondos afectados para fines específicos. Los iban devolviendo hasta el fin del primer semestre. Luego, ya no pudieron hacerlo. Quienes conocen los números de cerca aseguran que lo mismo habría
sucedido con el último descubierto bancario.
“Nosotros necesitamos de la ayuda de Provincia, el municipio hoy no tiene ahorros”, dijo Sánchez Negrete, y consideró que unos 50 millones de libre disponibilidad sería “lo ideal”.
Salazar espera que Provincia devuelva el dinero que el Municipio adelantó para obras y que además inyecte recursos extraordinarios, de “regalo”, para pagar aguinaldos antes de las fiestas. “Eso lo vamos a necesitar durante varios años más”, aseguró el titular de Hacienda.
El sueldo de diciembre “se va a pagar después de las fiestas, el primer día hábil”, anunció el funcionario, lo que generó protestas entre los trabajadores.
Un pago a fin de mes
Las horas extras de los empleados fueron parcialmente abonadas la semana pasada. “Pagamos con una modalidad de hasta 60 horas”, informó Sánchez Negrete. Entre los empleados hay quienes aseguran que el corte fue arbitrario y que algunos sólo cobraron 15, pero habían hecho más.
Los sindicatos recibieron los reclamos y buscaban canalizarlos formalmente. El director de Personal Augusto Ramos recibió el lunes la advertencia de un sindicalista respecto de la irregularidad.
En algunos sectores, los jefes de área informaron a los trabajadores que ya no habrá más de 50 horas extras por empleado y que la modalidad a implementar sería la de días compensados. “Los compañeros hacen horas extras porque necesitan la plata. Si ofrecen compensatorios, muchos no van a trabajar”, advirtió un representante gremial. No hay noticias acerca de cuándo cobrarán el resto.
El personal de carrera médico hospitalaria cobró guardias el martes, sin recorte alguno. Los concejales percibieron su dieta el mismo día. Los funcionarios del gabinete cobraron 20 mil pesos los directores y 30 mil los secretarios, es decir, sin bonificaciones. “Dejar de pagarle a alguien no es un placer”, dijo el secretario de Economía, y destacó “el esfuerzo” de sus compañeros de gabinete. Como en la era
Guacone, pero sin que un Sánchez Negrete le marque la cancha desde el HCD.
Presentan la propuesta de aumento de tasas
Salazar recibió los proyectos ayer y, la semana que viene, serán elevados al Concejo Deliberante. Los servicios deficitarios, uno de los problemas estructurales.
El equipo de Economía, que integran Sánchez Negrete, Hernán Abatángelo, Gabriel Gaona y Hernán Contreras, le presentó ayer al intendente Salazar el paquete de Presupuesto 2018.
El cálculo de recursos y gastos para el ejercicio que viene ronda los 830 millones de pesos, unos 300 por encima del actual, que se vio incrementado de manera extraordinaria hasta alcanzar los 650 millones.
Que habrá aumento de tasas es algo que este semanario ya había adelantado. Entre las novedades aparecerá la decisión de cobrar el barrido según la valuación fiscal, en lugar de la cantidad de metros lineales de frente, como hasta ahora.
El cementerio no tendrá aumento, “porque no está en condiciones, está bastante abandonado y no hemos podido hacer obras”, anunciaron.
De la misma manera, buscarán que el impacto sea menor en las localidades y no habrá incremento para el suministro de agua que ya abonan a sus respectivas cooperativas.“Los servicios hay que pagarlos. Queremos dar el mejor servicio con el menor costo posible”, aseguraron.