El gobierno explicó el déficit con las obras ejecutadas
El director de Rentas y secretario interino de Economía, Hernán Abatángelo, remitió a pedido de La Opinión una serie de puntos de análisis sobre el ejercicio económico financiero 2017 del gobierno, que es materia de debate en el Concejo Deliberante. Sostuvo que, en términos relativos, la gestión Salazar es sustentable.
El Concejo Deliberante analiza la Rendición de Cuentas del ejercicio 2017 que, se descuenta, será aprobada a fin de mes por la mayoría absoluta oficialista que Cambiemos tiene en el cuerpo y que le alcanza para lograrlo.
Aun así, los análisis que publicó La Opinión y algunas consideraciones que hicieron desde la oposición generaron debate, que no sólo se replicó en el “Círculo Rojo” de quienes miran el devenir político, sino también en el común de la gente.
En ese marco, el secretario interino de Economía y director de Rentas, Hernán Abatángelo, remitió algunas consideraciones para el análisis que dan cuentas de la posición del gobierno en el debate.
Parte de la información que remitió había sido solicitada por La Opinión a fin del año pasado, cuando cerró el ejercicio y fue remitida esta semana.
Por qué hubo déficit
Ante la consulta acerca de por qué se pasó de un superávit anunciado por el intendente en 2016 de 16 millones a un déficit superior a los 100 millones de pesos, Abatángelo respondió: “Porque 2017 fue un año cuyo eje de gestión fue llevar a adelante obras que le solucionen la vida al vecino y se invirtió $ 90 millones en bienes de dominio público y $ 15 millones en otros bienes de uso para poner en marcha un municipio que en 2015 estaba destruido”.
El detalle de esa inversión contiene más de 6 millones de pesos en la obra de extensión de agua potable, que había comenzado con un monto similar en 2016; 9,5 millones de la puesta en valor del paseo costanero, que también tuvo un monto similar el año pasado; 21,8 millones de desagües pluviales para el sector sur; alrededor de 36,5 millones para las obras de pavimentación en barrios; otros 6 millones para la “puesta en valor de la zona ribereña”; y 7 millones para la “ampliación integral del sistema de videovigilancia”.
Además, compraron “máquinas, herramientas, vehículos, muebles y útiles, equipos de computación y de comunicación” por otros 15,3 millones, que suman al monto total de “inversión en bienes de capital” de 105.786.523,10 pesos, en su mayoría proveniente de fondos afectados para ese destino.
“En 2015 sólo fue de $ 1.755.947 y en 2016 fue de $ 29.205.922”, detalló y agregó: “Es importante ver esta inversión ya que se recibió un Municipio cuasi destruido que hubo que recomponer”.
“Un municipio sustentable”
Como destacó Salazar cuando anunció las obras que solicitó para 2018, Abatángelo destacó que San Pedro está ubicado “como el primer municipio en cumplimiento de obras de la Provincia de Buenos Aires 2016 y 2017” y consideró que “es por ello que la Provincia seguirá enviando fondos para más obras que le solucionan la vida al vecino”.
“Respecto a tasas y servicios hay que tomar en cuenta desde dónde partimos. Hospital parado, servicios no prestados, sin equipos de computación ni comunicación, etc., etc.; es un proceso de cuatro años de gestión”, señaló el funcionario, que pidió “tomarlo como una secuencia y no como una foto a un momento”.
“Es importante destacar que de un Municipio ‘no sustentable’ en 2015 donde los Ingresos Corrientes eran menores a los Gastos Corrientes, durante 2016 y 2017 lo hemos transformado en un Municipio sustentable donde los Ingresos Corrientes son superiores a los gastos corrientes”, dijo Abatángelo.
En su análisis se muestra lo siguiente: ingresos corrientes,
$ 803.663.091,97; gastos corrientes, $ 802.705.936,05; ahorro corriente, $ 957.155,92. Lo que no dijo el funcionario es que en el primer ítem figuran hasta los fondos afectados, cuya subejecución es de más de 140 millones de
pesos que no están disponibles y que forman parte de la “deuda interna”.
“Devengados vs Percibidos”
En su análisis, Abatángelo cuestiona la ley de Reforma de la Administración Financiera en el Ámbito Municipal (Rafam) que reglamenta la Ley Orgánica de las Municipalidades respecto de cómo se determina el resultado presupuestario, “tomando gastos devengados e ingresos percibidos”, ya que, consideró, “esto provoca que se pierda la exigibilidad del gasto, ya que hay gastos al cierre que no son exigibles a esa fecha, es decir la obligación de pago es posterior”.
En ese marco, señaló que no debería compararse percibidos versus devengados –para el resultado financiero deficitario–, como establece la Ley vigente de Rafam, porque son “conceptos totalmente distintos” y “el principio del devengado es el principio contable por excelencia”. En ese sentido, agregó: “Es el reconocimiento y registro de un ingreso o gasto en el período contable a que se refiere, a pesar de que el desembolso o el cobro pueda ser hecho, todo o en parte, en el período anterior o posterior”.
Lo que señala el secretario interino de Economía es que, a los efectos del resultado financiero, la norma obliga a comparar los gastos reales contra los ingresos reales, sin contar lo que quedó devengado –tasas y derechos que los contribuyentes no pagaron, por ejemplo– y que pasan a formar parte de un crédito que en algún momento el Estado espera cobrar.
Otras comparaciones
Abatángelo comparó los resultados presupuestarios de los ejercicios: en 2015 fue déficit de 6,7 millones (2 % de los gastos); en 2016, superávit de 48,7 (9 %); en 2017, déficit de 102 (11 por ciento); y también comparó los resultados de lo ejecutado: déficit de 44,8 en 2015 (11 %); superávit de 25,4 en 2016 (9 %); y déficit de 130 millones en 2017 (14 %).
También destacó que en 2017 el porcentaje de ingresos propios del presupuesto cerró en 27 %, como en 2016. En su momento, Sánchez Negrete había hecho la comparación con los peores años de Guacone -en 2013 la relación fue 19 a 81 por ciento-, aunque sin señalar que en 2014 había crecido al 21,6 y que 2015 cerró, gracias a la moratoria, en 26,4 por ciento.
Incluyó además, como ya lo había señalado La Opinión cuando comparó la cobrabilidad de tasas, la importante ampliación de la base de contribuyentes y el incremento en el porcentaje de cumplimiento en la tasa de seguridad e higiene.
Plan 2018
Consultado acerca de si la decisión política respecto al manejo de las finanzas tendrá correcciones este año y cuáles son las partidas que considera que deben ajustarse, el funcionario indicó: “El eje de gestión de 2018 es el saneamiento de las finanzas municipales. Principales tareas: control del presupuesto mensual y comunicación a cada responsable, revisión de conceptos pagados por retribuciones pagadas al personal, con una pauta laboral acorde a la realidad del municipio”.
La deuda flotante
Uno de los aspectos que llamaron la atención del cierre del ejercicio 2017 fue el monto de la deuda flotante, de 81 millones de pesos. Abatángelo, tal como había señalado La Opinión en su primera publicación del análisis de los números, destacó que es necesario mirar esa cifra en perspectiva y comparar con ejercicios anteriores.
“Es un tema importante no solamente tomar valores absolutos sino valores relativos, es decir, comparar el monto de la deuda flotante respecto a los Gastos Totales Devengados en el ejercicio. Si comparamos 2015 vs 2017, se pasó de un 14 % ($ 55 millones de deuda flotantes sobre $ 384 de gastos devengados) a un 9 % ($ 81 MM / $ 939 MM), es decir se ha reducido en un 5 %”, explicó.
Además, detalló que más del 50 % de esa deuda correspondía a sueldos y cargas sociales que fueron pagados en enero del año siguiente, cuyo monto ascendía a alrededor de 43 millones de pesos.