El futuro en sus manos
Guillermina Amorín y Mayra Brienza, hace más de 4 meses que comenzaron a vivir su pasión, el hockey, en otro lugar, otra ciudad y con otras características, pero siempre con las mismas ganas, seguir haciendo lo que tanto les gusta.
Mayra Brienza y Guillermina Amorín, ambas de 18 años, decidieron seguir sus estudios en Rosario y con ellos trasladar su pasión por el hockey a la ciudad santafecina. Desde fines de enero que estas jóvenes comenzaron a entrenar en Gimnasia y Esgrima de Rosario que participa del Torneo del Litoral, mismo torneo en el que empezó su carrera deportiva Luciana Aymar.
“La idea de jugar en GER estuvo desde el momento en que te pones a pensar como va a seguir la vida cuando te tengas que ir a estudiar. Hicimos contacto a través de nuestra entrenadora de la Asociación de Hockey del Oeste que ya había jugado en este club de chica”, comenta Amorín ex defensora del Club Náutico que a principio de año dudaba en si iba a pasar la preselección de jugadoras, ya que era conciente que en su puesto es mucho más difícil lucirse.
Después de mucho esfuerzo y dedicación ambas quedaron en el club pero en diferentes divisiones, Brienza en la primera B y Amorín en la C. Ambas compiten en el torneo del litoral pero en distintas categorías, la primera lo hace en la A y Guillermina hace lo propio en la B.
Brienza, delantera, cuenta que para ella fue más difícil elegir que carrera seguir estudiando qué hacer con el hockey: “Tengo el club, la facultad todavía no”, dijo Mayra hasta que se estableció en Rosario y se dio cuenta que iba a poder combinar las dos cosas.
Hasta el momentos ambas vienen llevando un gran desempeño, en el caso de Amorín pudo establecerse con mayor comodidad en la primera de su equipo y desde allí, desde la defensa empujar a su equipo para sumar puntos y arrancar el torneo en las posiciones de la tabla. En el caso de Brienza establecerse entre las titulares ha sido aún más difícil, no sólo porque ha tenido la mala suerte de lesionarse ni bien arrancó el torneo sino porque también hay más jugadoras que juegan en su posición y debe competir con todas ellas para tomar un lugar entre las 11 titulares.
Cuando se les pregunta por lo que es el torneo de allá y las diferencias que tiene con el local lo primero que dicen es: “La primera gran diferencia es que no jugamos con nuestras compañeras de hace 10 años, nuestras amigas. Acá indiscutiblemente tenés que pagar derecho de piso”, pero además de tener que adaptarse a un grupo nuevo y a la nueva forma de entrenarse también deben acostumbrarse a la superficie: “La otra gran diferencia está en el sintético, el juego es más rápido” y por último resaltan la diferencias en la organización de cada uno de los torneos: “En Rosario está todo mucho más organizado, hay árbitros profesionales, los partidos empiezan a horario, es muy diferente al torneo de allá”. Gimnasia y Esgrima de Rosario, club en el que ambas participan, tiene 2 equipos en la división A. Uno, GER A, en la cuarta posición de la tabla y GER B, donde juega Brienza en el 10º lugar. Y por otro lado está GER C, donde se desempeña Amorín jugando en la división B, está en la 4ta posición, teniendo un gran desempeño y buscando pelear un lugar para sumarse a los otros dos y poder acceder a la categoría A. Para finalizar ambas coinciden en que lo que fueron a buscar lo consiguieron, pueden mezclar sus estudios y su pasión, y lo más importante es que las dos tienen como meta seguir creciendo “Nos propusimos crecer, venir y seguir creciendo, jugar y no perder esto que tanto nos gusta. Porque podíamos volver a San Pedro y jugar con Náutico los sábados, pero no iba a ser bueno, no íbamos a poder entrenar con el equipo y demás, por lo que no dudo que está fue una gran elección que no podemos desperdiciar”, concluyó Brienza.