El fútbol, en la mira de la Justicia
Dos incidentes en una semana y tres en total en menos de un mes ponen en jaque al fútbol de la región. En todos los casos hubo denuncias que derivaron en causas judiciales. El domingo, otra vez, un árbitro fue brutalmente agredido.
No es común este tipo de incidentes en el deporta y menos aún que se produzcan tres en menos de un mes. La situación de excepcionalidad queda en evidencia cuando hay que relatar que dos de ellos se registraron en la misma semana. En todos los casos, los principales actores son los protagonistas: jugadores de fútbol contra árbitros.
En lo que respecta a lo estrictamente deportivo, cada uno de los incidentes quedó en manos del Tribunal de Penas de la Liga Deportiva Sampedina, pero al radicarse la denuncia en la Comisaría, automáticamente introducen cada uno de los casos en el ámbito judicial.
El primero sucedió hace unas semanas en el cotejo que jugaban Atlético Baradero y General San Martín por la semifinal de la Copa Federación. Luego fueron las inferiores de Rivadavia de Baradero ante Mitre, y ahora sucedió mientras jugaban Independencia frente a Banfield.
Lesiones Leves e Infracción a la Ley del Deporte es la carátula que se le aplicó a cada uno de los casos. Los árbitros víctimas de cada uno de los incidentes radicaron la denuncia y a la vez se los derivó a las Fiscalías de turno y el Juzgado de Paz local. Es decir que cada uno de los casos, en los tiempos que pacta la Justicia, podrá ser sancionado como corresponde.
En el partido Atlético Baradero y General San Martín hay dos jugadores involucrados que además ya fueron sancionados por la Federación Norte; el de inferiores entre Rivadavia y Mitre tuvo a doce personas involucradas y todas penadas.
El último incidente se produjo el domingo pasado. Al menos tres jugadores de Banfield agredieron al árbitro Nicolás Salinas cuando se jugaban 37 minutos del primer tiempo. Hubo golpes, empujones y mucha tensión. El “colegiado” fue asistido en el Hospital local y se le diagnosticó lesiones leves y hasta la pérdida de una pieza dental.
En definitiva, y más allá de las sanciones que puedan haber, esto no hace más que opacar el trabajo que los propios jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, realizan a diario.
Según su interpretación, la Ley del Deporte castiga a los infractores con severas penas que van desde multas económicas, prisión efectiva y el impedimento para concurrir a espectáculos públicos.
Banfield pidió disculpas
En el fútbol sobran los hipócritas. Comúnmente, cada vez que se producen este tipo de incidentes es más fácil tirar la pelota para un costado y dejar que todo pase.
Pero el propio cuerpo técnico de Banfield y sus dirigentes fueron a la inversa: no bien terminó el partido ante Independencia y con los ánimos aun exaltados, el técnico de Banfield, Alberto Aguilar, en la transmisión de El Clásico Deportes, se responsabilizó del hecho e hizo un mea culpa de lo que había sucedido.
Reconoció que sus jugadores se habían equivocado y que el árbitro no había incidido para nada. Lo mismo sucedió con sus dirigentes el lunes en la sesión de la Liga, cuando se hicieron presentes y, como muy pocas veces se escuchó, pidieron disculpas a todos los presentes y se pusieron a disposición de las medidas que el Tribunal de Penas pueda adoptar.
Duras sanciones
El partido de Tercera división que jugaron Rivadavia y Mitre en Baradero la semana anterior, y que también terminó antes de tiempo por un grave incidente protagonizado por el cuerpo técnico y jugadores de club local, derivó en importantes penas por parte del Tribunal de la Liga Deportiva Sampedrina.
Según el informe, en total fueron doce las personas que agredieron a patadas y golpes de puños al árbitro Damián Bertolini.
De todos los involucrados, el Tribunal castigó con dureza a todos los integrantes del cuerpo técnico baraderense con cinco años de suspensión para el entrenador Ezequiel Alasia, la misma pena para el preparador físico Enzo Caballero y el kinesiólogo Juan Pablo Giles.
Además, en el transcurso de esta semana deberán presentarse ante el Tribunal el resto de los jugadores informados.