El exchofer del intendente seguirá preso por pirata del asfalto
La jueza de Garantías dictó la prisión preventiva para Leonardo Macelli y los otros cuatro detenidos el 8 de junio pasado en el marco de una investigación que desarticuló una banda dedicada a robar camiones y colocar los productos en el mercado negro. El intendente Salazar habló del caso.
La Justicia dictó la semana pasada la prisión preventiva para el exchofer del intendente Cecilio Salazar, Leonardo Macelli, de 43 años, y para las otras cuatro personas que fueron detenidas junto a él el pasado 8 de junio, todos acusados de integrar una banda de piratas del asfalto.
El Juzgado de Garantías interviniente, a cargo de María Eugenia Maiztegui, consideró “justificada la existencia del delito investigado” y que tanto Macelli como los otros cuatro imputados podrían entorpecer la investigación o fugarse, extremos necesarios para dictar la preventiva.
Además de Macelli, aquel sábado 8 de junio, pasadas las 14.00, la policía detuvo en el depósito de una metalúrgica recuperada de Baradero a su sobrino Leonardo Leguizamo, como él, de 43 años y oriundo de esa ciudad; a Diego Alberto Giménez (43), de Boulogne; Rafael Campuzano (43), de Monte Grande; y a Alejos Palomino Williamson (35), domiciliado en San Martín y de nacionalidad peruana.
Los cinco permanecerán detenidos mientras se sustancia el proceso de investigación que los llevará a juicio oral y público por el delito de robo de mercadería en tránsito agravado por el uso de arma de fuego, en despoblado y en banda.
La defensa de los imputados apelará la decisión del Juzgado de Garantías, puesto que considera que en el supuesto de una organización criminal de las características planteadas podría haber distinto grado de participación.
En el caso de Macelli, el abogado Hugo Lima (h) buscará que la Cámara revoque la prisión preventiva con un planteo que procura un cambio de carátula en la situación procesal de su defendido, ya que considera que debería estar acusado, como máximo, de “encubrimiento agravado”.
Granda está convencido
Para el fiscal, la participación del entonces chofer del intendente, que el día en que fue detenido estaba con el automóvil oficial de la Municipalidad, es otra: consideró que él y su sobrino, Leguizamo, eran parte fundamental de la banda.
Según el fiscal, que instruye una causa de seis cuerpos y aproximadamente 1200 fojas, eran los responsables de la logística: alquilar el galpón, abrirlo para que entren los camiones, hacer la operatoria de carga y descarga, lo que en la jerga se llama “enfriar la mercadería” una vez robada para su posterior colocación en el mercado negro.
En Sin Galera, el sábado, Granda se explayó en profundidad respecto de su investigación, que está orientada a desbaratar una verdadera organización criminal muy aceitada para la comisión de delitos que llevan su tiempo de preparación.
El titular de la UFI 8 de Baradero cree que la banda excede a los cinco detenidos y sospecha que tendría responsabilidad en una gran cantidad de hechos de este tipo. Incluso todavía no pudieron establecer a qué carga corresponden elementos secuestrados en los allanamientos que tuvieron lugar en las viviendas particulares, entre ellas las de Macelli, de donde se llevaron cajas de productos como jabones y shampoo que Unilever aún no estableció procedencia.
“Entendemos que es una banda que se dedicaba habitualmente a esto”, afirmó el fiscal, que espera ahora las pericias telefónicas y los cruces de llamadas para consolidar la sospecha que pesa sobre el supermercadista chino en cuyo depósito secuestraron parte de la mercadería. El chofer que llevaba los productos a ese lugar está detenido.
“Me están haciendo una parrilla los muchachos”, dijo primero el exchofer del intendente, que llegó a ese lugar en el auto oficial. Luego, en su declaración, dijo que había ido a hacer una changa por la que le pagaban 3.000 pesos.
“Para nosotros, él y Leguizamo eran los encargados de enfriar la mercadería, que actuó activamente como nexo entre la gente de Buenos Aires y Baradero para conseguir el lugar donde enfriar los camiones robados”, sostuvo Granda.
Es que quien consiguió el galpón y lo propuso para ese destino fue Macelli, a través de Leguizamo. Macelli reconoció que hizo esa gestión porque conoció a los otros detenidos en el ámbito del fútbol, cuando su hijo jugaba en las inferiores de Independiente.
Para Granda, todo el relato es poco convincente. Leguizamo había alquilado otro galpón en Baradero, por el que pagaba 30.000 pesos por mes y no tenía actividad. El dueño le preguntó qué es lo que iban a hacer, tuvo explicaciones erráticas y le rescindieron el contrato. Dinero había. Y hay: a excepción de los de la metalúrgica, todos los imputados tienen abogados particulares y de los caros.
La tarea como agente del Servicio Penitenciario del exchofer de Salazar también están en la mira: la Justicia busca saber si podría haber tenido algún contacto en la cárcel con los miembros de esa banda de piratas del asfalto.
Salazar habló del caso
El sábado, en Sin Galera, el intendente Cecilio Salazar respondió preguntas sobre el caso que involucra a quien era su chofer. “Yo lo conozco hace mucho a Macelli. Se dijo que antes trabajaba en Uatre y Osprera, nada quever, él trabajó en el Servicio Penitenciario muchos años y hace unos tres, cuatro meses renunció y vino a hablar conmigo, yo la verdad es que no tengo chofer desde que estoy acá, manejaba yo y me di cuenta, porque tuve algunas situaciones, casi accidentes, entonces le hicimos un contrato, haría unos dos meses que era empleado”, dijo.
En rigor de verdad, el decreto de designación de Macelli es de febrero pasado, pero La Opinión reveló en su edición del 20 de julio de 2016 que el entonces agente penitenciario de licencia había empezado a trabajar como conductor del auto oficial. Esa semana, hace tres años, Jonathan Galván tramitó una cédula azul a su nombre para el auto oficial.
“No puedo decir que no lo conocía, pero nunca vi nada raro, sinceramente”, aseguró el intendente, para quien la detención fue “una inmensa sorpresa, un inmenso dolor”.
“Unos días antes me había pedido plata para pagar la luz, porque no tenía y no la podía pagar”, reveló Salazar. Para el jefe comunal, la situación está en manos de la Justicia: “Si es culpable, deberá pagar. Si es inocente, lo tendrá que demostrar”, sostuvo.
El sábado de la detención, Salazar fue informado por Juan Carlos Agüero. Tras ello, llamó al hijo de Macelli, Alejo. “Pensé que sería el sobrino –un joven que se llama Mauricio Leonardo Macelli y tuvo varios conflictos con la ley–, y lo llamé al hijo, que estaba por jugar al fútbol, me dijo que estaría en la casa, aunque luego habló con la madre y me dijo que se había ido a Baradero a hacer una changa. Lo cité a mi casa y le conté, se puso muy mal, se largó a llorar, me puso muy mal a mí también, porque los conozco desde chico”, contó
Salazar aseguró que él “quería ir a la interpelación” pero sus concejales “dijeron que no, que consideraban que no era necesario”, por eso votaron en contra.
“Yo no tengo nada que ocultar, puedo responder cualquier tipo de consultas. Este es un error mío y me he equivocado muchas veces, uno por ahí está con gente y no sabe lo que hacen en su vida privada, es muy difícil saber, como también es muy difícil vivir sospechando de todo el mundo, y sinceramente en este caso nunca vi nada raro”, señaló.