El dueño del bar clausurado frente a la iglesia aseguró: “Acá no hay apuestas clandestinas”
El viernes, La Opinión reveló la clausura de la cantina que funciona en el antiguo salón de la Sociedad Española, por falta de REBA y "otras cositas", en alusión a las sospechas relacionadas con la presencia de personas que juegan a los naipes. El dueño del bar, Lucas Mauri, ofreció su versión y reconoció que solía haber partidas "de truco, chinchón, por la copa", pero aseguró que "no se juega por plata". "Al REBA no lo pagué por la pandemia", explicó.
El viernes pasado, personal policial procedió a la clausura de un local en el que funciona un bar, ubicado frente a plaza Constitución, por calle Mitre, en el antiguo salón de la Sociedad Española, donde los efectivos labraron un acta de infracción relacionada con la falta de permisos para funcionar como cantina.
Fuentes gubernamentales explicaron a La Opinión, que además de la falta de REBA había "otras cositas" en ese comercio que no estaban del todo correctas respecto de la normativa vigente en el territorio bonaerense y sampedrino, lo que motivó al dueño del bar, Lucas Mauri, a dar su versión de la situación.
"Yo le expliqué a Roleri que no puedo explicarle a cada vecino en qué consiste mi negocio. Lo que menos se vende es alcohol, se vende agua, café, gaseosa, tenemos muchos clientes de mucho dinero, nunca hubo una situación policial con conflictos ni nada por el estilo. Se juega como se juega en todos lados, quizás por una copa", dijo en diálogo con este medio.
Además, cuestionó la foto utilizada para ilustrar la nota, porque aseguró que "es vieja. No es actual". "En mi negocio se juega a las cartas normalmente, como en cualquier club y cualquier bar, se juega a las cartas, sí, como en una zapatería se venden zapatos y cordones", aclaró.
Luego, admitió que no tenía pago el REBA porque "debía seguridad e higiene y hay que estar al día, pero estábamos cerrados por la pandemia. Estamos tomando todas las precauciones, tenemos la lista, cumplimos con todo. Sé que hay gente que piensa que acá hay apuestas clandestinas y eso no es cierto, si así fuera yo estaría lleno de guita y no es así".
El lugar, de acuerdo al factor ocupacional con el que está habilitado, no podría funcionar en esta etapa de la cuarentena con más de 20 personas. Esa situación ya les habría valido una queja por parte de las autoridades en el marco de los recorridos de fiscalización.