El debate por el Consejo de la Magistratura
Cuando uno expone una idea queriendo clarificar los conceptos, no puede callarse frente a equívocos que generen confusión. Por eso creo necesario aclarar lo expresado, pues la respuesta de Carlos Fariña (N. de la R.: en la edición pasada, ante una carta anterior de Flores) tergiversa los conceptos emitidos en mi nota anterior. Cuando el Juez Zaffaroni habla de la representación estamentaria, contraponiéndola a representación popular, se está refiriendo a aquellos miembros que son elegidos por los órganos de clase, y no por el voto popular, directo o indirecto. Ahora bien la conformación actual del Consejo de la Magistratura es la de la imagen.
Cuando el Juez Zaffaroni habla del “voto estamentario” contrapuesto al voto popular se está refiriendo a ese 53,84 por ciento de miembros que son elegidos por las corporaciones de Jueces, de abogados, del Consejo Interuniversitario y uno nombrado por el Ejecutivo. O sea que los elegidos indirectamente por el voto popular, como señala Carlos E. Fariña, son solamente ¡seis!, poco más del 46 por ciento, y encima voto indirecto, como se elegía antiguamente al Presidente a través del Colegio Electoral.
Quiero suponer (y es lo que defiendo) que la ley aprobada por el Legislativo y rechazada por el Judiciario trata de que TODOS los miembros de ese órgano político controlador del Poder Judicial sean elegidos por el voto popular, además de aumentar el escaso y único representante del ámbito científico y académico que actualmente existe. Y aquí es bueno señalar que no es un órgano técnico, es político. Y en ese sentido, están allí no en calidad de técnicos, sino de ciudadanos.
¿Alguien puede fundamentar los motivos por los cuales un abogado sería más apto que un sociólogo para juzgar el desempeño de la administración de justicia?
El cuadro que acompaña es el que saqué del Google, me permití copiarlo e interpretarlo con los porcentajes para saber de qué estamos hablando. Jamás pasaría por mi cabeza que el voto de Diputados o Senadores fuese estamentario. Claro que el origen es popular, sólo que de forma indirecta. Uno siempre prefiere los originales a las copias.
Eduardo Flores, DNI 4.685.785