A medida que pasan los días, la situación de Pablo Cáceres se agrava. Internado en Mercedes desde que lo deriveraron tras chocar en moto contra una garita de gas en avenida 3 de Febrero y Segundo Sombra, el sampedrino de 44 años sigue en terapia intensiva y los partes médicos son cada vez menos esperanzadores.

En las últimas horas le bajaron la sedación para ver cómo reaccionaba y los resultados no fueron buenos. “Hay daño severo del cerebro”, indicaron los médicos a la familia en el informe que les comunicaron este lunes.

“El panorama no es bueno”, les indicaron. Las dificultades respiratorias obligaron a planificar una traqueostomía. “El cerebro, al estar tan lesionado, no conecta con el centro de respiración”, les explicaron. El problema es que Cáceres tiene infecciones intrahospitalarias que agravan su cuadro.

“Es muy penoso decirles, pero él no va a quedar bien de ninguna manera”, les dijo la médica que les dio el último parte a los familiares. Advirtió que está en un momento muy delicado y que el riesgo de que comiencen a fallarle los órganos está latente.

“Si se llega a recuperar, él no va a quedar bien”, advirtió la profesional. “Vayan haciendo a la idea de que quizás esté muchos días más en terapia, pero no sea un final feliz. Eso tienen que tenerlo presente”, les informó.