El déficit fiscal de la provincia complica las cuentas de los municipios
La Provincia tiene un déficit que ronda los seis mil millones de pesos. Scioli asegura que pagará los sueldos, pero aparecen irregularidades en los cobros. Las obras públicas que dependen de la provincia se retrasarán para el año que viene. Una ley nacional podría impedir la vuelta de los patacones. San Pedro vive al día y desde la Municipalidad se quejan por la “falta de previsibilidad”.
La crisis económica de la Provincia de Buenos Aires se agrava a medida que avanza el ejercicio 2009. El primer semestre terminó con casi tres mil millones de pesos de déficit y se estima que a fin de año será del doble. Scioli deberá aumentar su dependencia política con el gobierno nacional para no enfrentarse con los intendentes, que reclaman ayuda urgente y que la provincia cumpla con los compromisos.
Las cuentas provinciales no cierran y el gobierno en La Plata busca caminos para evitar que el déficit obligue al regreso de los patacones. Las estimaciones no son –como el Gobernador– optimistas, y las presiones de los intendentes comienzan a sentirse.
Por su parte, el kirchnerismo presiona a Scioli para que se abroquele en las disputas que sostiene. “La caja” es el método de extorsión favorito y el que mejores resultados da en esa relación disimétrica en que la Provincia está del lado del menos, dependiendo de la inyección de dinero por parte de Nación para cumplir con compromisos ineludibles, como el pago de sueldos.
En una reunión que mantuvo con Intendentes del Acuerdo Cívico y Social en Junín –tierra del principal operador de Cobos, Mario Meoni, quien halagó el Gobernador públicamente–, Scioli aseguró tener predisposición para que las comunas no deban enfrentar solas los problemas presupuestarios, aunque también sostuvo la necesidad de dialogar sobre algunos montos que su gobierno debe girar a los municipios y con los que tendrá problemas para cumplir a raíz del alto déficit que presenta su presupuesto.
San Pedro paga
Desde la Municipalidad aseguran que la crisis económica que transita la provincia obliga a repensar algunas cosas, pero que los compromisos en sueldos y proveedores están garantizados: “Tenemos recursos propios que nos permiten hacer frente a la situación, pero la falta de previsibilidad por parte de la provincia complica algunas cosas”.
Las principales dificultades a nivel local tendrán que ver con las obras públicas pautadas para este año con fondos que provendrían de la provincia en subsidios, préstamos y compromisos. Pavimentaciones, iluminación y la obra de gas de Santa Lucía deberán esperar a 2010. “Hay trabas burocráticas que retrasan los préstamos”, informaron.
Retraso en las obras
El lunes Scioli inauguró obras de gas en Colonia Agustín Roca, partido de Junín, que algunos interpretaron como un guiño hacia el cobismo y se entusiasmaron con la posibilidad de que el siguiente paso sea San Pedro.
Scioli precisó que esa obra “se suma a los veinticinco pueblos del interior donde se ha incorporado este servicio”, aunque algunos de esos pueblos, como Santa Lucía, apenas tienen el cartel con el anuncio de la obra y los fondos no girarían al Municipio sino hasta el próximo año. El proyecto “Plan Buenos Aires Gas” insume en total cien millones de pesos que no estarían en condiciones de ser invertidos al menos dentro del presupuesto 2009. “Si siguen demorando no nos va alcanzar el monto destinado” para la obra de Santa Lucía, informaron desde Obras Públicas de la Municipalidad, porque los costos aumentan y el presupuesto del proyecto no contempla resto para equilibrar aumentos.
Sueldos en cuotas
Algunos municipios de la provincia pagan los sueldos desdoblados y en otros los funcionarios cobran después que los trabajadores hayan recibido su sueldo. La situación tiende a generalizarse y los intendentes muestran preocupación. Los docentes y empleados provinciales temen por su salario y aseguran que las irregularidades que se han presentado históricamente –en las que aparecen trabajadores que cobran menos durante meses o directamente no cobran y a quienes se le reponen esas deudas en cuotas– se reproducen cada vez con mayor presencia en los 134 distritos de Buenos Aires.
Los municipios más complicados solicitaron al Gobernador que arbitre los medios necesarios ante la Nación para que el dinero del “fondo sojero”, afectado a obras de infraestructura, pueda ser utilizado para pagar salarios.
En San Pedro aseguran que no habrá problemas con los sueldos, pero que las negociaciones por recomposición con los gremios que nuclean a los empleados municipales deberán ajustarse a la realidad: “No podremos discutir 20 por ciento de aumento, por ejemplo. Hubo aumentos significativos mientras se pudo y las recategorizaciones implican una erogación importante que podemos sostener por ahora”, reconocieron.
El presupuesto municipal recibe en total casi el 50 por ciento de su fondo por parte de la provincia, si se tiene en cuenta el dinero que llega para la gestión descentralizada del Hospital. Sin ese monto, la Municipalidad reúne más del 70 por ciento de recursos propios a través de tasas e impuestos descentralizados.
Los sueldos se llevan un porcentaje muy importante del fondo anual que dispone el Estado local.
Los retrasos en el giro de los fondos coparticipables preocupan a los intendentes, porque implican necesariamente que los presupuestos locales cubran los espacios vacíos que deja el dinero que no llega. Algunos Jefes comunales advirtieron a Scioli que si no cumplen con los compromisos de la coparticipación peligra el pago de la segunda cuota del aguinaldo, que se pagará en diciembre.
¿Patacones?
Los rumores sobre la posibilidad de retorno de las cuasimonedas atraviesan a varias provincias y la de Buenos Aires no es ajena. Si bien el Gobernador asegura que son “provocaciones de los agoreros”, el déficit es real y supera ampliamente a lo que acostumbra la provincia más grande del país.
Un proyecto de ley pronto a ingresar al Congreso excluye de los ejercicios de este año y el próximo algunas restricciones financieras y fiscales que permitirá a los gobiernos provinciales superar los problemas presupuestarios.
El proyecto prevé que las provincias puedan incrementar el gasto público por sobre la tasa de aumento del PBI, ejecutar sus presupuestos sin equilibrar ingresos y gastos, y la posibilidad de endeudarse por sobre el 15 por ciento de los recursos corrientes.
La ley tendría el apoyo de las provincias, que necesitan un desahogo fiscal que Nación sólo aportará en la medida en que los gobernadores no muestren antipatía pública con la gestión. Buenos Aires será una de las destinatarias fundamentales del proyecto, porque, de otra manera, a Scioli no le quedaría más salida que recurrir a los patacones.
La escuela de la soja
La escuela planificada en el terreno que ocupaba como campo de deportes el club Banfield comenzará las obras en pocas semanas. El dinero girado a través del “fondo sojero”, que coparticipa un 30 por ciento de las retenciones, suma unos 600.000 pesos que están afectados a obra pública y que el Municipio decidió invertir en ese proyecto.
El proyecto prevé una Unidad Académica educativa con jardín de infantes, EGB, Polimodal y un Polideportivo. En estas semanas iniciarán movimientos de suelo, preparación del terreno y las tareas necesarias para quitar las cosas que aún tiene el club en el lugar, tales como columnas de luz. “Les entregamos el modelo de convenio a Banfield para que lo evalúen y firmen. En principio licitaremos la primera etapa del jardín o todo completo, aún no estamos seguros, porque eso depende de la disponibilidad de los fondos”, explicó Pablo Zeme, Secretario de Obras Públicas. Además del dinero del “fondo sojero”, Zeme aseguró que deberán “pedir un aporte extraordinario en nación y provincia para la obra”.
El club Banfield aceptó que debía retirarse del lugar y a partir del fin de semana próximo jugarán como local en el Estadio Municipal. Mientras la obra avance, continuarán utilizando un sector del predio para entrenar.
Relaciones peligrosas
Mientras Scioli tiene gestos con los productores agropecuarios y los intendentes de la oposición, el kirchnerismo más duro considera que los resultados del 28 de junio son fruto del deseo de la gente de “profundizar el modelo”. De ahí el enfrentamiento sin límites con Clarín –que llevó a Kirchner a maltratar a un periodista de ese diario, que no representa los intereses económicos de la empresa, sino que apenas trabaja en el lugar y no hizo más que preguntarle sobre temas a los que cualquier hombre público está sometido– y la decisión de que Scioli relevara de su cargo al Ministro de Asuntos Agrarios Emilio Monzó, quien tenía un diálogo fluido con el sector y, según afirman los referentes de las organizaciones que nuclean a los productores, mostraba predisposición para una solución equilibrada del conflicto.