Si alguien estaba estudiando socialismo en el Himalaya y su repercusión en la Isla de Pascua, lo debe haber sorprendido el resultado de esta elección en la Provincia de Buenos Aires del presidente KIRCHNER, y digo el presidente porque así fue nomás y es lo normal que el Primer Magistrado asumiera el centro de la escena y requiriera que lo voten porque, como dijo varias veces su esposa, la Senadora Cristina FERNANDEZ, ¿Qué otra cosa quiere un político sino que lo voten?
Elegí una figura de JAURETCHE para ilustrar la sensación que puede tener hoy algún desprevenido que ignoraba esencialmente el resultado que se iba a dar en estas elecciones de nuestra provincia.
Seguro, seguro que a 24 horas de la elección muchos intendentes del Gran Buenos Aires se van a poner a disposición del Presidente KIRCHNER, intendentes que estuvieron apoyando a “Chiche” DUHALDE hasta el domingo, aparentemente.
El devenir político es así y ya lo hemos vivido quienes sentamos las bases del voto como método democrático para dirimir las cuestiones dentro del justicalismo, desde hace veinte años, en 1985. Si alguien recuerda el tema Menem-Cafiero, Duhalde-Menem y todos los demás aditamentos van a convenir que, en ancas de líderes se encolumnaron muchos dirigentes que a la par de seguir sus dictados, le encuentran al “Jefe” cualidades de caudillo y virtudes que ni la misma familia le vieron y así nos fue.
En eso tiene razón la Senadora FERNANDEZ: “no hay que creérsela, en política nadie es eterno, no hay votos cautivos, lo que el pueblo votó es un proyecto distinto de país”, y lo dijo apenas conocido el resultado de la elección, en plena euforia post-electoral, ello demuestra un equilibrio tan necesario en estos momentos de la Argentina.
Seguramente los cuadros justicialistas van a entablar o reestablecer los vínculos y no quedarse en esta “historia falsificada” que es mostrar un peronismo desunido, enfrentado por seguir a tal o cual dirigente.
El radicalismo que en San Pedro sigue siendo importante, no muestra ese rostro en la provincia o en la Capital Federal, CARRIO, LOPEZ MURPHY y tantos otros que se alejaron de su cauce, demuestran que sigue siendo el segundo partido político nacional. Quizá haya que revisar “para adentro” cuál es el perfil que debe llevar ese movimiento.
La izquierda pura, tradicionalmente enfrentada con lo popular y nacional (peronismo o radicalismo), está desapareciendo entramada en los pliegues de los grandes movimientos. En este caso acertó el Presidente KIRCHNER cuando colocó entre los dirigentes y candidatos en el Gran Buenos Aires a decenas y decenas de dirigentes “sociales”, los del Movimiento de Desocupados, los piqueteros, los del Rovimiento “Resistir y Vencer”, el de los “Barrios de Pie”, etcétera. Dirigentes sociales que no se han sentido identificados con los políticos de partido, pero se asociaron a este proyecto de país. Un fenómeno nuevo y singular que hay que estudiar y analizar.
[align=right]por el Dr. Elvio Macchia[/align]