El Country seguirá en noviembre
La primera entrega del 2009 fue recibida por una multitud. El domingo se suspendió por las inclemencias del tiempo y el próximo encuentro será el 1° de noviembre, fecha para la que la mayoría de las bandas confirmaron su vuelta a la ciudad.
Un sábado destinado a disfrutar de una decena de músicos que llegaron de todo el país, con una cuota internacional que distinguió una nueva fecha del Country Music Festival, que lleva siete años consecutivos en el corredor turístico Buenos Aires – San Pedro.
Desde su primera edición en 2002, el género más representativo de Estados Unidos puso un sello en San Pedro, instalando la única sede en Latinoamérica para un festival de estas características. El hecho de que una ciudad como la nuestra se convirtiera en escenario para la música country y las ediciones del evento pudieran alcanzar el éxito en concurrencia sorprendió hasta el mismísimo representante de la Embajada de Estados Unidos, que además de recibir de manos de las autoridades Municipales el escudo de la ciudad, participó como un espectador entre el público hasta el final de la fecha.
La maratón country comenzó a las 12.00 del sábado, con un prolijo Marcos Lenn y hasta pasadas las 23:00 Hs. hubo una exhibición artística con una concurrencia estimada en más de siete mil personas.
Por primera vez tocó Adrián Tigen, que en años anteriores vio el escenario desde abajo como espectador y ahora se lanzó con su guitarra y su voz a un tributo a Brad Paisley. Con algunos problemas técnicos al principio que no lograron opacar su show: “Al comienzo me pasaron tres camiones por encima”, dijo simpáticamente en una nota con La Radio. Entre el público dieron su presente los sombreros, las botas, las camisas a cuadros y los pasos de bailes característicos que acompañan la música y que son el condimento que pintan las postales del festival.
Con cantante de estreno, Far West hizo una gran entrega con su homenaje a Creedence, que seguramente los hermanos Fogerty aprobarían. Clara demostración fue el enérgico público que agotó sus palmas para aplaudir su actuación.
Promediando la tarde-noche de la primera edición el talento, la simpatía, y la gran voz de Kathy Chiavola –llegada del pulmón del Country, la ciudad estadounidense Nashville–, quien luego de una gran versión de “Crazy” manifestó: “Es muy excitante cantar aquí, jamás imaginé que podía encontrar algo así cuando me invitaron”.
Después fue el turno del Coro Gospel Argentina. Sus grandes voces no lograron cumplir con las expectativas de los que esperaban la esencia del Gospel que sí estuvo en la edición 2008, aunque las interpretaciones fueron ajustadas y prolijas.
No brilló como otros años Yulie Ruth, que con cambios en su grupo ofreció un show que no lució la mística que trajo en otras ediciones.
Para reponer los altibajos, la excelencia puesta en escena tuvo a su cargo el final: el norteamericano Brandon Pruitt hizo suspirar a todos los presentes con un cierre espectacular.
La combinación de buenos músicos y una actitud imponente del cantante fueron suficientes para terminar la edición número siete del Country Music Festival que tiene puntos suspensivos hasta el 1° de noviembre próximo, cuando la mayoría de los grupos comprometidos para el domingo pasado estén presentes para desarrollar la jornada que la lluvia impidió.
La prolija edición del festival tuvo una favorable crítica en la sección espectáculos del diario Clarín de ayer, donde se destacó la realización y el brillo de un espectáculo que los sampedrinos supieron hacer propio.