El consorcio espera el proyecto definitivo del astillero
El viernes 23 se reunirá el consorcio de gestión del puerto a pleno y entre otros temas del orden del día, se dialogará sobre la presentación del grupo de astilleros que quiere instalarse en el muelle 2. Pero los miembros aguardan un plan definitivo para tomar una decisión preliminar, porque el proyecto implicaría el desalojo de las areneras que operan en ese muelle y de una parte de los terrenos que ocupa Pesca y Casting.
Mucho todavía quedará por hablar con respecto a la intención de un grupo de firmas para instalar en el muelle 2 del puerto de San Pedro un astillero de importantes características.
La semana pasada se publicaban en este medio las declaraciones de uno de los responsables de la empresa SPI (Servicios Portuarios Integrados) con asiento en Mar del Plata, en las que se adelantaba la magnitud que tendría este astillero sin precedentes en el Río Paraná.
Sin embargo, después del encuentro preliminar que el jueves estos empresarios tuvieron con algunos de los integrantes del consorcio de gestión –sólo estuvieron el presidente Carlos Corleto, el Ing. Miguel Iglesias por la Sociedad Rural y Eduardo Almada de SUPA, porque el resto estaba de vacaciones- se pusieron algunos paños fríos sobre la reales posibilidades de un proyecto de este tipo.
En primer lugar, los representantes del consorcio manifestaron la necesidad de que los inversores presenten un proyecto definitivo para conocer cuál será el espacio que ocuparía el astillero. Esta cuestión será definitiva porque uno de los escollos a resolver es el desalojo de dos empresas areneras que hoy operan en el muelle 2, una instalada allí y la otra realizando en ese sector sus cargas. Pero el astillero también requeriría de parte de los sectores que hoy ocupa el club Pesca y Casting y que tendrían que ser solicitados a la comisión. En todos los casos, las concesiones están vencidas pero de todas maneras los desalojos no serían rápidos.
El viernes 23, el consorcio se reunirá en su primera sesión ordinaria del año con un orden del día que incluirá la presentación realizada en conjunto por SPI, el grupo Almirón y la empresa de los hermanos Almada. Pero para esa fecha no contarían con el proyecto definitivo del astillero, cuestión fundamental para tomar una decisión.
El proyecto interesa en gran medida y la posición de los nueve representantes sería positiva, pero se adelantó que la decisión final de una concesión del muelle siempre quedará en manos de la provincia. Tal como lo establecen las normativas, incluso se deberá lanzar una licitación previa y estos pasos demorarían meses. Los inversores, que se mostraron desde el inicio muy apurados por una respuesta, adelantaron que de aprobar la idea el consorcio, comenzarían a trabajar a riesgo mientras aguardan culminar todos los procesos burocráticos.
“No queremos ser siempre somos los malos de la película”, dicen desde el interior del consorcio con respecto a los apuros y expectativas que el proyecto generó, y que al menos por ahora, nadie puede dar por hecho.