El Consejo Escolar retiró leche “dudosa” de tres escuelas
El Consejo Escolar ordenó el reemplazo de un lote de leche en polvo fortificada marca La Suipachense que tenían la leyenda “prohibida su venta.” Según la empresa, imprimen los envases con esa advertencia a pedido de los distribuidores que participan de licitaciones para organismos públicos.
No está mal dudar y mucho menos después de tantos hechos graves que han rodeado a la mercadería proveniente de planes sociales que aparece en góndolas o en depósitos de punteros políticos.
El Consejo Escolar asumió una actitud preventiva que ahora derivará en alguna negociación, al recibir de parte de directoras de al menos tres establecimientos, denuncias sobre la existencia de envases de leche en polvo marca “La Suipachense” con la inscripción “prohibida su venta”.
Las encargadas de los comedores que funcionan en esos establecimientos encontraron diferencias entre estos envases de leche en polvo fortificada y otros que habían estado utilizando tiempo atrás. Tenían presente el revuelo que se generó con la aparición de envases de leche Verónica en las góndolas de los supermercados y dieron aviso a las autoridades superiores.
La actitud fue preventiva y ubicada, pero desde los distribuidores que vendieron esa leche no se llegó a entender la reacción.
En el Consejo Escolar confirmaron que la orden fue “retirarla” pero los vendedores no quieren hacerlo y mucho menos devolver dinero o descontar el producto, porque dicen haberla adquirido con esa leyenda a propósito para prevenir desvíos hacia otros destinos.
Pasos pendientes
El hecho se produjo hace poco más de una semana y el propio presidente del Consejo Escolar fue el encargado de tomar las decisiones. “La devolvimos porque no podemos aceptar ese tipo de producto en las escuelas. A nosotros nos cuesta lo mismo que a cualquier comprador y no sabemos si con esa leyenda proviene de algún sitio inadecuado”, dijo.
Alberto Boettner reconoció que la reacción del Consejo Escolar se limitó a pedirle a quien hasta hace algunos días era el proveedor frecuente de artículos de almacén, el reemplazo, pero no denunciaron hacia arriba la situación. Tampoco hicieron comentario alguno al Centro de Comercio que ganó experiencia en el tema con el caso del Supermercado Chino.
La Suipachense: “Es totalmente legal”
La Opinión consultó tanto al mayorista local que provee a los comedores como a la firma “Lácteos Cono Sur” representante nacional de la marcha La Suipachense.
El mayorista local, ADMARGUS S.A., confirmó que está absolutamente documentado que este tipo de productos viene con la leyenda porque así se lo piden los compradores para evitar que en el camino hacia los comedores o las bolsas de alimentos que entregan, por ejemplo, los centros de jubilados, alguien desvíe este tipo de producto hacia un supermercado. “También se suele hacer para evitar el canje en pequeños comercios por otra mercadería”, dijo Carlos Ramis.
“La retiraron pero no tienen razón y no hay derecho a reclamo”, sentenció.
Federico Sánchez, apoderado de La Suipachense, desde las instalaciones de la firma ubicada en Suipacha Provincia de Buenos Aires, fue más allá y dijo que ese tipo de leche en polvo fortificada y en envases grandes, prácticamente no se elabora para el mercado convencional y que hay sólo una marca que lo hace y la comercializa en supermercados.
Lo que se debe tener en cuenta, comentaron, es que este tipo de leche no aparezca en las góndolas de un supermercado o en un comercio minorista.
La Suipachense elabora leche con o sin esa leyenda y eso lo hace a pedido del comprador. En los archivos recientes de la compañía se encontraron los pedidos correspondientes a San Pedro de los últimos meses pero no se especifica si existió o no solicitud para que el producto venga “marcado”.
Lo que resulta difícil de controlar en este tipo de operatoria es si toda la leche que se destina a planes sociales va a parar a los lugares para los que se destinan. En este caso, tal como lo indicó el Presidente del Consejo Escolar, “no hay beneficios económicos de ningún tipo” y se paga lo mismo que si la leyenda no existiera.
Resta saber si el proveedor tendrá la chance de reemplazar los kilos de leche en polvo “marcada” o si los comedores la aceptarán nuevamente para su consumo, con algunos datos más que tranquilizan.