El consejo del Partido Justicialista le pedirá la renuncia al presidente Mauricio Preiti
Las autoridades del tradicional espacio político pretenden que el dirigente dé un paso al costado por la falta de compromiso que mostró en el último año y en las próximas horas se lo solicitarán formalmente. El sindicalista había ganado las elecciones de diciembre de 2017 sobre la lista que encabezó Damián Mosquera. En caso de que Preiti se aleje del cargo en la presidencia asumirá "Juanchi" Kasta.
Lejos de llenar las expectativas que había generado su llegada a la presidencia del Partido Justicialista, los integrantes del consejo directivo solicitarán en las próximas horas la renuncia formal de Mauricio Preiti al cargo que se supo ganar legítimamente en los comicios partidarios de hace dos años. Según comentaron por lo bajo el dirigente defraudó a más de un “compañeros”, y no solo por desaparecer de escena y ni siquiera participar de las reuniones mensuales que aún continúan realizándose, sino también por la posición tomada en las elecciones del año pasado.
En caso de que el ex concejal dé un paso al costado su lugar será ocupado por Juan Kasta, actual Secretario del partido, puesto que en realidad le hubiera correspondido ocupar al Vicepresidente Norberto “Cachi” Atrip, pero nunca asumió esa función.
La falta de compromiso sería uno de los principales argumentos expuestos para solicitarle su salida, aunque también trascendió que ante la ausencia del presidente el partido se sostuvo por el aporte y colaboración de algunos históricos dirigentes que se hicieron cargo del alquiler y de los impuestos que permitieron que la sede permanezca abierta.
Preiti asumió el cargo de presidente del PJ local en diciembre de 2017 cuando ganó las elecciones a la lista que en su momento encabezó Damián Mosquera. La Unidad y Futuro Peronista que lideró el sindicalista se impuso con 343 votos contra 320 de Peronismo Sampedrino, mientras que también se impuso en la lista de congresales por 335 a 320.
La última etapa como dirigente de Mauricio Preiti ha estado marcada por los cuestionamientos y desprolijidades ya que aún está latente su convulsionada salida del Sindicato de Embaladores, Descartadores y Alambradores de San Pedro (SEDA), de donde prácticamente fue “echado” por las irregularidades detectadas durante su gestión y con una demanda judicial en curso.
A todo esto se suma la renuncia presentada a la presidencia del club Las Palmeras de Río Tala, donde se desempeñó en el cargo durante muchos años pero en las últimas semanas decidió dar un paso al costado y alejarse del club de sus amores y donde sin dudas tuvo más alegrías que en su escueta incursión política.