El condenado por el crimen de Tiara Lozano volvió a apelar la sentencia a 20 años de cárcel
Mariano Casas fue hallado culpable de asesinar a la beba en 2014. Dos años después de la condena, la Cámara de Casación consideró que la apelación que hizo su abogado particular de entonces, Diego Jeanmaire, por considerar que su texto exhibe notorias falencias e inconexidades y expuso al joven a una situación de “indefensión”. Tras esa nulidad, la causa pasó a Defensoría pública y comenzaron a correr los tiempos como si recién hubiera terminado el juicio.
El 8 de agosto de 2016 los familiares de Tiara Lozano expresó su satisfacción por el accionar de la Justicia, que ese día condenó a Mariano Casas a 20 años de prisión tras considerarlo culpable de asesinar a golpes a la beba de un año y cuatro meses. A los pocos días, el abogado particular del condenado apeló. Dos años después, el Tribunal consideró nula la defensa del asesor legal y estableció que el joven de 26 años tiene derecho a apelar nuevamente, como si recién hubieran leído la sentencia.
La Defensoría Oficial que conduce Alejandro Ares tuvo a su cargo la nueva apelación, luego de que, en agosto del año pasado, el Tribunal de Casacción considerara nula la presentación que hizo en 2016 el entonces abogado particular de Casas, el baraderense Diego Jeanmaire, actual abogado de Roberto Branto Ayala en el caso del crimen de Nelson Lillo.
Apenas terminado el juicio del caso Tiara, cuya sentencia se leyó dos años después del asesinato, Jeanmaire dejó asentado que apelaría la condena y 20 días después interpuso el recurso de casación. Durante los dos años subsiguientes hubo diversas idas y vueltas en el expediente hasta que en agosto de 2018, la Cámara se expidió en un fallo que dejó muy mal parado al abogado.
Los jueces de la sala segunda del Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires Fernando Luis María Mancini y Mario Eduardo Kohan declararon "la nulidad del escrito recursivo en virtud de la situación de indefensión" del acusado porque el texto de Jeanmaire "exhibe notorias falencias e inconexidades que hacen materialmente imposible establecer el alcance y contenido de la impugnación intentada".
Ni más ni menos que no se entiende, que no se sabe qué quiso exponer y que lo que escribió no sólo no sirve para defender al acusado sino que además "dan muestra de la flagrante violación del derecho constitucional de defensa al colocar al encartado en una situación de franca indefensión".
A raíz de esta situación, para garantizar el debido proceso, Casas obtuvo el derecho renovad de "ser provisto de un adecuado asesoramiento legal, que asegure la realidad sustancial de la defensa", ya que Jeanmaire, a quien el condenado contrató para que lo represente, no cumplió.
El escrito que presentó Jeanmaire "no se condice, en su contenido, con los hechos y fundamentos que dieran origen a la sentencia condenatoria de Mariano Ezequiel Casas", consideró Casación, y remitió el expediente a la Defensoría Oficial para que interponga un nuevo recurso, que repone los plazos originales, como si recién hubiera sido condenado.
El Defensor Oficial, Alejandro Ares, cumplió con los pasos de ley y presentó un nuevo recurso de casación para cumplir con el derecho a defensa que le asiste a Mariano Casas, que cumple la condena a 20 años y espera ahora una resolución del Tribunal de Casación.
Mariano Casas fue declarado culpable de homicidio, acusado de asesian a Tiara Lozano, de un año y cuatro meses. La autopsia reveló que la muerte se produjo a raíz de golpes que le provocaron fracturas y lesiones en todo el cuerpo.
El día del fallecimiento de Tiara, Casas estaba a su cuidado mientras la madre, su pareja en ese entonces, estaba trabajando. El joven llegó al local gastronómico donde trabajaba Moira Lozano, con la nena en brazos, muerta, envuelta en una frazada.
Fueron al Hospital y Casas nunca se movió de al lado de la familia. Acompañó a Moira a la Fiscalía y estuvo con sus suegros en el hospital. “Les dí de comer, los bañé y los acosté a dormir (a Tiara y a sus hermanitos Dylan y Keyla). Cuando la fui a ver a la cuna, no respiraba”, era su relato de los hechos.
Era viernes por la noche. Al otro día, por la mañana, la policía ordenó detenerlo. La autopsia había revelado que Tiara murió producto de brutal golpiza que había sufrido. "En el juicio él dijo algo armado, que había salido de trabajar, que había ido a fumar marihuana con el primo, que pasó a saludar a su hija mayor porque era el cumpleaños, y que no se acuerda qué pasó entre las 20.00 y las 22.00", contó una tía de la niña asesinada.