El caso Melgar-Victores cada vez más bochornoso
Las dos partes que discuten sobre la propiedad de la manzana de 9 de Julio y Nuestra Señora del Socorro realizaron sendas denuncias por agresión en la comisaría local. Siguen cruzando acusaciones de todo tipo a través de los medios.
La disputa por la manzana ubicada sobre la calle nuevo Boulevard al 1000, ha dejado de ser simplemente una batalla legal por la posesión de un terreno, para convertirse en un culebrón mediático, en el que las dos partes pierden con cada cruce de acusaciones.
La crónica de amenazas y provocaciones comenzó el viernes 22 de Junio, durante el programa “Al César” cuando el Sr. Raúl Victores, luego de escuchar durante el primer bloque del programa, la munición con la que le dispararon los hermanos Melgar, llegó muy ofuscado hasta el estudio de San Pedro Televisión para exigir que se lo dejara de nombrar y para solicitar su derecho a réplica. En ese momento los hermanos Melgar habrían increpado a Victores con más acusaciones y denuncias, por lo que, según el testimonio de algunos de los presentes, el ambiente se habría tornado sumamente violento dentro el estudio.
Transcurridos siete días de estos sucesos, Raúl Victores se hizo presente nuevamente el viernes pasado en los estudios de San Pedro Televisión, donde comentó las últimas novedades del juicio que mantiene la empresa Construvic con los hermanos Melgar, actuales ocupantes de los terrenos.
Al finalizar su intervención en el programa, y cuando se disponía a retirarse a su casa aparentemente, según la denuncia penal que radicó en la comisaría local, uno de los hermanos le habría cruzado su auto (un Renault 12 rojo) y habría intentado agredirlo propinando un puñetazo sobre el vidrio de su vehículo.
Inmediatamente después de este hecho, Victores se dirigió a la comisaría de nuestra ciudad.
Esa misma noche, en diálogo con “La Radio” Sandro Melgar se defendió alegando que toda su familia había estado reunida mirando el programa, y que de ninguna manera serían responsables de las agresiones a Victores. Agregó también que motivado por la denuncia realizada por este último, ellos también realizarían una denuncia policial por los hechos ocurridos durante su participación televisiva.
Se estima que durante la presente semana, habrá novedades respecto a la decisión de la Justicia que ratificará la propiedad de los terrenos de Construvic.
Por su parte, la familia Melgar adelantó que es probable la presencia de medios nacionales, para exponer la situación a la que se han visto sometidos.
La denuncia de los Melgar
El Sábado por la mañana, los hermanos Melgar ingresaron a la Comisaría para exponer textualmente: “MARIO FABIAN MELGAR, en razón de haber tomado conocimiento por los medios públicos que el ciudadano RAUL VICTORES había radicado en su contra una denuncia por agresión, cosa que no resulta ser cierta ya que en ningún momento agredieron a esta persona ni intentaron hacerlo, siendo ellos víctimas de agresiones por parte de este sujeto el viernes pasado encontrándose en un programa de televisión local al cuál fueran invitados en razón de exponer la problemática que presentan por los terrenos que ocupan.
En este lugar irrumpió VICTORES en medio del programa y comenzó a proferirles distintos improperios en un tono muy agresivo con alusiones irreproducibles de las que fueran testigos los empleados del canal local. Que en el hecho que son acusados por VICTORES en el día de la denuncia no vieron a esta persona y se encontraban en el horario que este indica en la casa de su madre los tres hermanos mirando televisión.
Por último el denunciante piensa que VICTORES hace la denuncia para “atajarse de lo que le pudieran hacer contra el”, ya que es presidente de la Sociedad Rural de San Pedro y como la reacción que tuvo el viernes anterior no fue la adecuada trata de excusarse con mentiras”.
Sí, así ha quedado redactada la denuncia. Aunque parezca intrincada la Fiscal Gabriela Ates tendrá ahora que decidir si toma alguna medida con quienes han elegido los medios como escenario de sus disputas. Eso sí, para la letrada será bastante difícil entender, qué dice la intrincada exposición redactada en la sede policial.