El campo apuesta sus últimas fichas
Con escasa presencia en el Km. 153, el campo resiste en la Ruta 9. Mañana será un día clave para obtener quórum en el Congreso. Los intendentes se resisten a firmar la coparticipación del 30 por ciento otorgada por el Gobierno.
El conflicto del campo dejó de ser una protesta sectorial para transformarse en el termómetro electoral elegido por Néstor Krichner. Con estrategias de desgaste que ahora también complican a los intendentes y gobernadores, los piquetes se debilitan mientras el chacarero común aumenta su indignación por la falta de reglas claras para producir.
El cóctel letal parece estar preparado para infiltrar todos los piquetes con diferencias entre los sectores más duros de la protesta y aquellos que prefieren preservar la unidad de la Mesa de Enlace.
Como ingrediente adicional, las huestes de Moyano ya están operando para producir efectos de desabastecimiento y alza de precios en los alimentos de consumo básico.
Puertos y el Mercado de Hacienda, ya han comenzado a sufrir el paro de comercialización de productos que culminará el Viernes próximo.
En San Pedro, sólo una desavenencia entre el titular de la Federación Agraria, Norberto Mitelsky y el representante de la Sociedad Rural, Raúl Victores, le dio un matiz distinto a la confrontación de las medidas anunciadas a fines de la semana pasada por la Presidente de la Nación. Discreparon en las formas pero no en el fondo. “No creemos que el corte de ruta sea lo mejor”, dijo el referente de Buzzi al finalizar la asamblea realizada en El Fortín donde se había decidido la permanencia sobre la Ruta 191 en su intersección con la autopista.
En la tarde del mismo Sábado, el resto de los autoconvocados y la Sociedad Rural volvieron a la autopista con cortes intermitentes y el Domingo organizaron una mateada en la que se pudo ver juntos nuevamente a todos los protagonistas e integrantes de la mesa de enlace local.
Intendentes pensando
El 30 por ciento ofrecido a Intendentes y Gobernadores de Coparticipación en las retenciones de soja no hizo más que sumar disidencias. Hasta ayer, casi 20 gobernadores se disponían a aceptar el dinero sin chistar. Fueron los Intendentes los que salieron a desautorizarlos y en el caso de Santa Fe, el rechazo fue rotundo. Córdoba tiene una situación difícil ya que la mayoría de los mandatarios comunales se niegan a aceptar lo que consideran “una limosna”.
En San Pedro, no hay decisiones tomadas. Ayer fue consultado el Secretario de Hacienda quien anunció que en el día de hoy hablaría con Barbieri. Es sabido que en la Provincia de Buenos Aires, no sólo Scioli necesita el dinero con urgencia sino los intendentes del conurbano que no forman parte de la superficie productiva, insistirán para que el dinero llegue lo antes posible.
Esta coparticipación beneficia a provincias que nada tienen que ver con la producción agrícola, específicamente en soja, pero será distribuida por igual de acuerdo a lo que reza el decreto presidencial.
Ayer, hubo pocos manifestantes sobre la cinta asfáltica aunque muchos de ellos ya están decididos a resistir hasta las últimas consecuencias.