“El Bar no abrió porque se hizo público, a nadie le importaron los chicos”
La frase la dijo un funcionario. Los llamados y las visitas por la apertura de un bar dieron a conocer los “acomodos” que se pueden dar en el Municipio. De la seguridad y los chicos, no se acordó nadie.
“Dios te salve cantina” es el nombre de un nuevo emprendimiento local en materia nocturna. Los boliches y bares han estado en el eje de las discusiones desde que la noche se volvió a principios de este año un “tema de Estado”. La hora del cierre de los espacios habilitados para tal fin, las normas de seguridad y los incidentes a las salidas fueron los puntos más discutidos entre políticos y ciudadanos, pero desde la Municipalidad aseguraban que se trataba de una cruzada contra la inseguridad y para el cuidado de los jóvenes.
Sin embargo, parece que esas premisas se han perdido y que cuando hay algún conocido entre los dueños de un nuevo local, se puede hacer vista gorda para dar un favor. La pregunta es: ¿Cuántas veces habrá sucedido una situación similar?
¿Inauguración o fiesta privada?
Durante la semana previa al fin de semana largo, algunas radios de la ciudad pasaban entre sus publicidades una que anunciaba la apertura del nuevo bar para ese fin de semana. La campaña, también se difundió vía e-mails, por lo que era indudable que alguien había informado a los jóvenes dueños del lugar que estaría permitido que comiencen a funcionar como negocio.
La versión oficial dada sobre este tema estuvo a cargo del Director de Inspección General, Domingo Bronce, quien comentó que los chicos no tenían todos los papeles en regla para abrir sus puertas, por lo que habían solicitado un permiso especial para realizar una fiesta privada, cosa que les fue concedida.
La fiesta privada se desbordó y pasó a la vereda. Según Inspección, hubo llamados de atención para con los dueños, porque el lugar estaba lleno, con mesas en la vereda, y en algunos casos se dijo que hasta cobraron entrada.
A la mañana siguiente, el tema tomó estado público a causa de varias quejas realizadas por vecinos del lugar. Bronce informó lo que tenía que ver con la habilitación y por qué no podían abrir sus puertas: “Tienen el control de bomberos, pero les falta entre, otras cosas, el permiso de bromatología”.
El lugar, con una planta alta, tiene que tener una cantidad extra de medidas de seguridad, aceptadas por bomberos de la policía que, llegados de San Nicolás, son los encargados de dar el permiso. En la mañana del Sábado Bronce fue claro: “Si antes del mediodía no traen los permisos, no van a poder abrir”. Uno de los propietarios, que se enteró del problema a través de La Radio, dijo que tenía permisos correspondientes, que le habían dicho que estaba todo bien y que iría a la Municipalidad para saber si tenía que regularizar algo y hacerlo ese mismo día.
Visitas y rumores de vínculos
La cuestión no quedo ahí, ya que los propietarios del lugar se movilizaron para encontrar una respuesta inmediata. Los permisos no pudieron ser conseguidos, pero se realizaron al menos dos visitas para tratar de conseguir una venia. Los elegidos fueron el Intendente Barbieri y la Presidenta del Concejo Deliberante Norma Atrip. Al mandatario no le habría caído nada bien que el Sábado por la tarde le fueran a tocar el timbre de su casa, y se comunicó con uno de sus Secretarios para ponerse al tanto del tema. Mientras, ante la falta de una respuesta concreta fueron por la Dra. Atrip. Allí habría un vínculo más importante, debido a que uno de los jóvenes sería un ex novio de la hija de la Presidenta del Concejo. Esto habría sido determinante para que la abogada se pusiera a trabajar para ver qué podía hacer para solucionar el problema.
Si bien desde los miembros del gabinete no se ha hablado más sobre el tema, se sabe que hubo llamados y comunicaciones internas para ver si el lugar podría abrir. En este caso, quedó claro que el “problema” para no poder dar la venia necesaria a los jóvenes, era que el tema fue de público conocimiento y no que faltaban permisos.
El lugar, su habilitación y negocio no está en el centro de esta discusión, muy por lo contrario, las dudas se plantean desde otra perspectiva, la de encontrar solución hasta para las habilitaciones por teléfono, a último momento y por amistad.