El aumento de tasas toca a todos los contribuyentes y presiona a los prestadores turísticos
El aumento de tasas previsto en la ordenanza impositiva supera en cada una el 50 por ciento. Además, la de seguridad e higiene tiene una nueva base imponible basada en las declaraciones juradas de ingresos brutos. Como si fuera poco, la tasa de turismo no es tal y el gravamen a ese tipo de negocios implica que por ejemplo el Howard Johnson tenga que pagar 58.000 pesos por mes y el San Julián, cuando abra, 66 mil. Bares, restaurants y campings también deberán pagar. Otra cosa que aumenta es el estacionamiento medido.
El aumento de tasas y la creación de nuevos gravámenes ya era corrillo dentro del Palacio municipal y había extendido sus límites para ser parte del debate cotidiano. Faltaban los números, ya que desde Economía y Rentas del Gobierno sólo habían adelantado que muchos guarismos estaban retrasados y que era necesario un incremento.
Lo cierto es que al cálculo del porcentaje de aumento se sumaron nuevas formas de calcular quién debe pagar y cómo, especialmente en la controvertida tasa de seguridad e higiene, que ahora será calculada con la declaración jurada de ingresos brutos de las empresas en mano, y dentro de la que aparece lo que deberán abonar los prestadores turísticos.
Todo con aumento
La tasa por alumbrado, barrido, limpieza y conservación de la vía pública aumenta un 60 por ciento del valor actual; la de servicios sanitarios, el mismo porcentaje para los que tienen medidores y los que no; la de Red Vial se incrementa un 54 por ciento. Los derechos y patentes aumentan en promedio un 35 po ciento.
La tasa por habilitación de comercios e industrias verá triplicar su valor para quienes no tengan domicilio legal dentro del partido de San Pedro.
“Se continuará con esta política buscando optimizar cada día más el nivel de recaudación que contribuirá a un mejor financiamiento del Presupuesto Municipal”, destaca el proyecto presentado el viernes y puesto a consideración del Concejo Deliberante, donde la oposición tiene críticas y el oficialismo aspira a darle un tratamiento express, con poco debate.
La polémica
tasa turística
El Director de Turismo Fabián Bianchi aspiraba a la creación para el Ejercicio fiscal 2013 de una tasa que grave la actividad, teniendo en cuenta lo mucho que el Estado local ha hecho a lo largo de la última década para el fortalecimiento de la ciudad en esa materia.
Consideraba el funcionario que una tasa de estas características podría financiar el desarrollo y las acciones políticas de su gestión al respecto, lo que representaba una verdadera contraprestación de acuerdo a los esfuerzos que la ciudadanía toda ha hecho a través del Gobierno municipal para difundir las bondades sampedrinas en todo el país, y atentos a lo mucho por hacer.
Sin embargo, la ordenanza impositiva no contempla esa nueva tasa aunque sí grava a los prestadores turísticos con montos que desde la propia Dirección miran con desacuerdo, puesto que se trata de importantes sumas a desembolsar por los empresarios que eligieron San Pedro para desarrollar su actividad.
El apartado denominado “seguridad e higiene turismo”, establece que los hostels, residenciales y hoteles de una estrella pagarán “un mínimo por mes y por plaza” de $ 50; los de dos estrellas, $ 80; los de 3, $ 120; los de 4, $1 50; los de 5, $ 200; por alquiler de carpas, $ 20; y los de cabañas y bongalows, $ 80.
Por ejemplo, el Howard Johnson, entre sus dos hoteles, que suman 290 plazas, deberá pagar 58.000 pesos mensuales, y el hotel San Julián, que abrirá el año que viene, unos 66.000 por mes.
Los “bares y similares” deberán pagar “un mínimo por mes y por mesa habilitada” según el siguiente detalle: hasta 10 mesas, 30 pesos por cada una, es decir $ 300 mensuales; hasta 25 mesas, $ 40 ($ 1.000 por mes); más de 25 mesas, $ 50 (mínimo $ 1.300 por mes).
Los restaurantes, parrillas, pizzerías y similares, pagarán “un mínimo por mes y por mesa habilitada” según el siguiente detalle: hasta 10 mesas $ 40 ($ 400 por mes); hasta 25 mesas $ 50 ($ 1.250 por mes); más de 25 mesas $ 60 (mínimo $ 1.560 mensuales). Por ejemplo, un conocido restaurante de la costa que tiene alrededor de 100 mesas, deberá pagar 6.000 pesos al mes por la tasa.
La playa también paga
También se crea el “Derecho de usos de playas y riberas”, que grava lo destinado a “explotaciones comerciales (turísticas, deportivas, etc.) y/o industriales (incluyendo astilleros, industrias en general, areneras, etc.) “aun cuando solo utilicen la ribera para colocar bocas de carga o descarga”.
Pagarán “por mes y por metro lineal de ocupación” los siguientes valores: astilleros; $ 25; industrias en general, $ 60; explotaciones turísticas, deportivas o recreativas o similares, $ 30; y areneras $ 50.
De la misma manera, “por el uso de playas y/o riberas con fines turísticos, deportivos y de esparcimiento (no comerciales)” el Ejecutivo estará facultado a “establecer sectores de las costas del río Paraná y sus desprendimientos en los que el acceso estará permitido únicamente contra el pago de los siguientes derechos diarios: por automóvil, $ 40; por persona desde los 12 años, $ 20; por carpa$ 40; y por casa rodante, $ 100.
Alumbrado, areneras
y estacionamiento
En la ordenanza Fiscal, la tasa de alumbrado aparece por separado, ya que hay dictamen favorable en el Concejo Deliberante, otorgado por el oficialismo la semana pasada, para que la Coopser cobre el monto correspondiente en la factura domiciliaria del servicio de electricidad.
La base imponible son los metros lineales de frente. Los frentes comerciales e industriales pagan un 25 por ciento más y “se considera prestado el servicio a todo inmueble que se encuentre dentro de los cincuenta metros del último foco”.
El estacionamiento medido aumentará un 50 por ciento, pasando así de los 2 pesos actuales por hora a costar 3. Por fracción de media hora, el usuario abonará desde la aprobación de la ordenanza por los concejales y los mayores contribuyentes unos 2 pesos.
Además, las empresas areneras deberán abonar un mínimo por flete de camión y acoplado o batea de 60 pesos. Otras actividades alcanzadas por los “mínimos especiales” de la tasa de seguridad e higiene son los boliches bailables, que pagarán un mínimo por mes de 3.000 pesos; los moteles y labergues transitorios,
2.500 mensuales; los bancos y entidades financieras, $ 25.000 por mes; y las empresas de “intermediación financiera y otros servicios financieros”, 5.000 pesos mensuales.
El debate en el Concejo Deliberante
Por parte del Ejecutivo, el Secretario de Economía Jorge Gil y el Director de Rentas Cristian Rial fueron en las semanas previas a la presentación del Presupuesto y las ordenanzas fiscal e impositiva los encargados de defender el incremento de tasas propuesto, bajo el concepto de que están retrasadas y que en términos de dinero los incrementos no son significativos.
Así lo señaló durante la última sesión ordinaria en el Concejo Deliberante el titular de ese cuerpo, Daniel Monfasani, quien dijo que los aumentos oscilaban entre 30 centavos y un peso por día para el contribuyente.
Desde el Ejecutivo, el Subsecretario de Recursos Humanos Daniel Porta destacó la impronta “política” que tuvo la confección del proyecto, y habló sobre lo que implica el aumento de las tasas. “Se ha trabajado en retocar o incrementar algunos parámetros que venían de antaño congelados, hay guarismos que se manejaban en valores idénticos desde hace más veinte años, se ha trabajado sobre eso para aumentar la base recaudatoria, apuntando básicamente a los sectores de la economía que tienen mayor rentabilidad por sus actividades, cambiando algunas matrices en cuanto a bases imponibles”, sostuvo.
Desde la oposición, el Concejal Martín Pando adelantó la negativa de su bloque de acompañar “un aumento de tasas de la magnitud que se presenta” y argumentó: “Este es un municipio que ya tuvo un aumento muy importante el año pasado y que tuvo un ajuste en 2009 tras diez años sin tocar las tasas”. En ese sentido, sostuvo: “En tres o cuatro años hubo una recomposición muy fuerte de las tasas, por lo que consideramos innecesario que el incremento este año sea tan elevado”.
En el oficialismo, tanto en el Ejecutivo como dentro del Concejo Deliberante, esperan un rápido tratamiento de los expedientes, con dictámenes urgentes, que suponen no deberían pasar de esta semana o la que viene. Los votos están, al menos eso es lo que cuentan. En todo caso, si el voto de Orlando Mendoza, que responde a la Uatre –de no muy buenas relaciones con Guacone– estuviera en riesgo, no descartan que Casini retome la banca de la que tiene licencia para asegurar la mano levantada.
“Creo que no va a haber debate”, dijo Sánchez Negrete y agregó: “Ellos saben que cuentan con los votos, no les interesa absolutamente nada de lo que digamos, lo van a aprobar a libro cerrado”.