El arte desbordó la ciudad
Múltiples actividades artísticas se desarrollaron durante el fin de semana en San Pedro. Miles de personas pasaron por los diferentes lugares para disfrutar de propuestas culturales de calidad.
A pesar de la lluvia del fin de semana, San Pedro tuvo como protagonista una importante cantidad de eventos culturales que se desarrollaron en distintos puntos de la ciudad, con programación variada que permitió a sampedrinos y turistas disfrutar de actividades para todos los gustos y las edades.
Desborde artístico
Después de varios años de ausencia, la muestra que nuclea a los artistas más importantes de la ciudad en prácticamente todas las disciplinas volvió a presentarse en el Centro de Comercio.
Organizada por Claudio Camacho –diseñador gráfico–, Patricio Calonge –vitralista– y Lucas Zapulla –diseñador de indumentaria–, la expo Desborde comenzó el viernes a las 20.00, cuando tras unas breves palabras de los organizadores quedó inaugurada la muestra.
Cuando el visitante ingresaba se encontraba con el escultor Yayo Altolaguirre en plena tarea, en una pequeña mesa donde tallaba sobre jabón. Frente a él, la exposición se desplegaba en todo su esplendor. Fotografías, pinturas, vestidos y dibujos podían verse expuestos, dialogando entre sí, cambiando de lugar cada día de manera tal que las relaciones entre las obras se modificaban cada vez.
En el salón de los espejos, sillones y puffs rodeaban una mesa donde poetas y escritores locales dejaron sus obras para el disfrute del público, que se mostró muy interesado en la lectura de esos textos durante las tres jornadas. Delante de este sector, sillas blancas oficiaban de platea para las performances teatrales y de danzas que pasaron por el evento.
En el salón contiguo, la barra y el escenario, por donde pasaron bandas de rock locales, de Ramallo y Capital Federal, y DJs. El patio ofrecía hamburguesas y sillas para el descanso. En el salón auditorio se desarrollaron las charlas y proyecciones audiovisuales.
Una de las presencias principalesque tuvo Desborde fue la de Max Cachimba, uno de los dibujantes de comics más importantes del país en las últimas décadas, quien ofreció una charla junto al sampedrino especialista en animación audiovisual Mariano Ramis y Mariano Taibo, también sampedrino, pintor y dibujante que trabaja para una tira de comics de Estados Unidos.
La música estuvo a cargo de Charles Bronson; Quemando y Saqueando; Pol y los pibes aterrados; Cazavientos; Testigo escondido; Ciudadano Mambo; Venus Anadiomena; GNC; y UFA. Los DJ Maxi Ro y DJ La Cruz cerraron las noches de viernes y sábado.
Desborde contó con un espacio dedicado al teatro y la danza, con la presentación del unipersonal Prudencia Plegaria; la performance de la Compañía de Clown Charivari –uno de los momentos con más público de todo el fin de semana–; y la Danza Contemporánea a cargo de Natalia Tenzer.
El domingo a la noche, luego de tres intensas jornadas en las que pasaron más de mil personas, la muestra cerró su edición 2009 con la proyección de cortometrajes animados.
Desborde tiene un lugar ganado en la agenda cultural sampedrina, y quedó demostrado en la palabra de muchos artistas que se expresaron en ese sentido, marcando la importancia que tiene esta muestra para el arte y la cultura de la ciudad, permitiendo la construcción de un espacio artístico colectivo en el que los creadores pueden intercambiar experiencias entre sí e interactuar junto a sus obras con los asistentes, que se llevó la buena impresión de que en San Pedro hay artistas de calidad y con la buena disposición de dialogar con el público, conformado sobre todo por jóvenes, pero también por niños y adultos mayores que se acercaron al lugar.
Viva la música
El domingo fue el día de Santa Cecilia, patrona de los músicos y los poetas para la iglesia católica. Desde el sábado comenzaron las celebraciones por el día de la música. Programado en la plaza Belgrano pero mudado al Salón Dorado de la Municipalidad por razones climáticas, el gran evento anual Viva la Música que organiza el Conservatorio Provincial tuvo su tercera edición.
Más de doscientas personas se dieron cita, colmando el recinto donde sesiona el Concejo Deliberante, para ver la actuación de alumnos, docentes e invitados de la casa de estudios musicales local.
Como todos los años, la Fanfarria del Conservatorio inauguró la fiesta. Luego actuó el Ensamble Instrumental que integran alumnos, ex alumnos, profesores invitados y músicos aficionados, muchos de éstos viejos integrantes de la antigua orquesta municipal.
Uno de los momentos más aplaudidos fue la presentación del conjunto vocal e instrumental integrado por Mariela Sanz y Silvia Bennazar en voces, Alejandro Grimoldi en piano, Ricardo Rodríguez en percusión y Nicolás Sánchez en guitarra, que interpretaron arreglos propios sobre obras de Jorge Fandermole, Leguizamón-Castilla y Difulvio, entre otros.
Los niños que estudian en el Conservatorio también tuvieron su lugar, integrando un ensamble instrumental, lo mismo que los alumnos del Profesorado que realizaron distintos arreglos sobre una misma obra, pasando por la bossa nova, el folclore y el tango.
Los profesores de la carrera de Canto Popular que se dicta en el edificio alquilado en 25 de Mayo al 800, trajeron su repertorio a la fiesta. Daniel Calabrese cantó tangos y el dúo integrado por Nora Pezzolano y Gabriela Antonelli ejecutaron piezas folclóricas.
El Coro de Cámara Miguel Angel Costanzo, integrado por alumnos y ex alumnos del Conservatorio, dio muestras del gran esfuerzo que hacen sus integrantes, que suelen ensayar hasta altas horas de la noche, tras cumplir con sus tareas cotidianas. Sus interpretaciones son cada vez más ajustadas y repasan un complejo repertorio que incluye a Poulenk, Fouré, Janequin, Rheinberger y Piazzolla. Este coro es dirigido por el Maestro Mauricio Ciminni, Licenciado en Música, Composición, Dirección Coral y Orquestal por la Facultad de Música de la UCA, docente en UADE, Colegium Musicum, Instituto de Música Sacra y Conservatorio de San Pedro. El final estuvo a cargo del dúo de música del litoral que integran Manuela Argüello en voz y Miguel Magud en guitarra, cuyo repertorio recorre los ritmos típicos de las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Formosa, Chaco, así como de Uruguay y Paraguay, lugares que recorren constantemente para encontrarse con sus melodías. Estos músicos de importante formación, trayectoria y gran calidad, llegaron a la ciudad invitados por el Director del Ensamblel local y profesor de clarinete Emiliano Álvarez, un reconocido músico que dicta clases en San Pedro, integró el ensamble El Desarmadero –dirigido por Marcelo Moguilevsky, uno de los máximos referentes de la música experimental contemporánea del país–, un dúo con la guitarrista Cecilia Zabala –con quien grabó el disco “Halo de luz” – y que ahora lleva adelante su proyecto Álvarez & Cía, en el que ejecuta sus propias obras, que pueden escucharse en su sitio en Internet www.myspace.com/emimusico. Las autoridades del Conservatorio resaltaron la calidad que tuvo la fiesta, la buena respuesta del público y la importancia que tiene la organización de este tipo de eventos que acercan a los sampedrinos a su institución musical y permite a los artistas locales exponer sus trabajos. Anoche, la Sociedad Italiana local también hizo su fiesta por el día de la música. En su salón de calle Mitre, ante un buen marco de público, el Coro de la institución, dirigido por Alejandro Grimoldi compartió cartel con el Salus Cantare de San Nicolás, dirigido por Martín Faccio.
El sábado, la sala Fernando García Herrazú del teatro municipal Siripo recibió a la banda de “jazz intergaláctico” –como ellos se denominan– del grupo “Derviche”, una banda que toca su propia música “desde la conexión grupal y la improvisación cósmica”, según afirman. Jazz, reggaeton, cumbia, hip-hop, dance, rock, groove “y otras cosas que vaya a saber uno cómo se llaman”, todo eso en saxo, contrabajo, piano y batería. Llegaron a San Pedro invitados por la banda local La Venganza de Pototo. La superposición de actividades, especialmente musicales, hizo que esta actividad contara con poco público, a pesar de la calidad de la propuesta.