El anuncio del pavimento de 1001 y 191 chocó con el control de las cargas areneras
Cecilio Salazar anunció el viernes, junto al Director de Vialidad Nacional, las obras de repavimentación de las rutas 1001 y 191. A la felicidad de ese día, le siguió el trago amargo del sábado, cuando un operativo de control arenero tuvo que ser suspendido porque desaparecieron misteriosamente los cables que conectan la balanza que aparecieron recién el lunes. El intendente se enojó y convocará a nuevos inspectores. La Jueza María Alejandra Sívori constató el mal estado de los caminos que había ordenado señalizar y arreglar. El martes el Ministro de Infraestructura confirmó que derivarán casi setenta millones de pesos a la comuna y el intendente dijo que 30 millones serán para resolver los problemas de las cañerías de agua.
El intendente Cecilio Salazar anunció que las obras de la repavimentación de la ruta 1001 y la reparación de la 191 se pondrán en marcha, pero la sonrisa de felicidad por la noticia se opacó al otro día, cuando un operativo de control de camiones areneros sufrió un sabotaje.
Golpeado todavía por una situación increíble como la desaparición de cables conectores para que la balanza funcione, en el Gobierno activan la creación de un cuerpo de inspectores exclusivo para el tema y miran de reojo a todo el personal involucrado en el caso, para quienes se espera un sumario que establezca responsabilidades.
En medio de esta situación, la Jueza Sívori vino a constatar con los vecinos el mal estado de las rutas en el marco de la causa en la que la semana pasada emitió un fallo para que, mientras se define el comienzo de la repavimentación, haya bacheo y señalización urgentes, algo que ya había ordenado en octubre del año pasado.
El Jefe Comunal viajó ayer martes a la ciudad de La Plata y a su regreso confirmó a este semanario que ya tiene en vista la incorporación de al menos cuatro personas para cumplir servicios de inspección y que para ello necesitará una autorización del Concejo Deliberante que le permita desandar algunos párrafos de la ordenanza de Emergencia Económica que impide la contratación de personal. “Quiero que sea por concurso, con título secundario y capacitación si es necesario con el Juez de Faltas”, ilustró.
“Hay algunos que no se pusieron nunca la camiseta, son los mismos de siempre”, reflexionó lamentando que la acción de algún miembro del cuerpo de inspectores haya estado involucrado en la maniobra para abortar las sanciones a quienes circulan con sobrepeso.
Un anuncio feliz y con antecedentes
El miércoles de la semana pasada, en Expoagro, la Gobernadora Vidal decía en conferencia de prensa que estaban en marcha diversas obras en rutas provinciales. A un costado, el intendente Salazar carraspeaba porque ese día era tapa de La Opinión el fallo judicial que ordenaba un bacheo urgente en los deteriorados accesos a la ciudad. Más tarde, en el espacio que compartieron en el stand del Banco de la Provincia de Buenos Aires, pudo hablar sobre el tema con la mandataria.
Al otro día, llamó por teléfono a su Secretario de Gobierno Silvio Corti con una alegría inocultable para informarle que había que organizar una conferencia de prensa para el viernes, porque el Director de Vialidad Nacional Javier Iguacel llegaría a San Pedro para anunciar la reactivación de las obras que fueron adjudicadas en 2015 a la empresa Farallón y que nunca comenzaron.
En el gabinete, ese jueves se desató una carrera por difundir lo que al otro día anunciaron Salazar y el representante del gobierno nacional: el comienzo de las obras.
El convenio es el mismo que firmó Guacone y puso en marcha Giovanettoni, aunque con algunos reajustes. La empresa es la misma, Grupo Farallón, de la que después de los engaños y declaraciones públicas del año electoral se supo que frente a los cortes de ruta que organizaron los vecinos y a las dificultades para la salida de camiones desde las plantas fabriles de San Pedro, el propio Ministro de Infraestructura Julio De Vido, habría llamado por teléfono para “recordarle” al dueño de la empresa que había ganado la licitación que “tenía pendiente los pagos” de varios certificados de obras públicas y que era necesario que desplazara “las máquinas y el obrador” para los que “habilitaría un adelanto de cinco millones de pesos” y no de nueve como trascendió poco antes de las elecciones de octubre.
Obras versión 2016
Las obras a llevar a cabo son la repavimentación de 1001 desde Río Tala hasta Crucero General Belgrano, y desde ahí hasta la rotonda que desemboca en la bajada Néstor Kirchner que conduce al puerto, única obra de envergadura inaugurada por el propio exgobernador Daniel Scioli en San Pedro y por la que también ya transitan los camiones areneros para subirse luego a la deteriorada cinta asfáltica.
Por su parte, para la 191 fue anunciada una “reparación” integral en aquellos sectores donde se encuentre más deteriorada, y sólo hasta el puente de la Ruta 9, con la esperanza de que al menos lo crucen unos metros, ya que tanto la subida como la bajada de la autopista nacional es un desastre.
Para el futuro quedarán el camino que lleva desde la virgen hasta Vuelta de Obligado, y el que une el puente con Santa Lucía y más allá, hasta el límite con Arrecifes.
El monto asignado para la obra ronda los 100 millones de pesos, según dijo Iguacel, para quien cumplir con el fallo judicial de bacheo urgente no tendría sentido porque en sesenta días estarían en marcha los trabajos que demandarán “entre 11 y 16 meses”, dijo el funcionario del Gobierno de Mauricio Macri, en cuya cartera aún se desempeña la mayoría del personal de línea del gobierno anterior.
El intendente anunció además la construcción de un distribuidor de tránsito en el cruce entre la vieja Ruta 9 y la 1001, una propuesta que el exconcejal y vecino de Río Tala Adrián Macenet había logrado aprobar en el Concejo Deliberante en 2009.
“En esa rotonda queremos instalar una balanza fija y ya estuvimos viendo una que nos va a costar como 300 mil pesos que estuvimos viendo en Expoagro con Mario (N. de la R.: Sánchez Negrete, Secretario de Economía) y que nos pueden financiar”, dijo Salazar y agregó “hay que hacer un acceso para que haya también una casilla de turismo. Si podemos lo queremos hacer para terminar con este tema de que nos rompan las rutas”.
Tapados por la arena
Todavía estaban frescas las sonrisas de los funcionarios de Salazar por haber anunciado la obra más ansiada por la población, cuando el sábado a las 4.00 de la mañana todo se ensombreció. La Dirección de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad que conduce Eduardo Roleri se había hecho carne de las palabras del intendente durante la conferencia de prensa, cuando dijo que no permitiría “que salga un solo camión ni con medio kilo de más”, y preparó un operativo para esa hora de la madrugada en Crucero General Belgrano y Ruta 1001 que fue saboteado.
Móviles de Inspección, dos patrulleros, cinco efectivos del GOC, funcionarios… todos estaban preparados para que al anuncio de la solución para los accesos a la ciudad le siguiera un gran golpe a la corrupción del transporte arenero que carga camiones sobrepasados que llegan a contener hasta el doble del peso permitido.
El dato que tenían era que entre las 4.00 y las 6.00, ese sábado, se irían todos. Era el momento ideal, antes del fin de semana, para atrapar a los que hacen suculentas sumas de dinero a costas de romper el camino por el que deben transitar todos, cuyo deterioro ha provocado cientos de accidentes y se ha cobrado víctimas fatales.
Ya había una decena de camiones y acoplados detenidos, cuando, en pleno armado de la plataforma de la balanza, alguien se dio cuenta que no había forma de conectarla con la computadora del equipo que arroja el resultado del pesaje. No estaban los cables.
Comenzaron los llamados telefónicos, las corridas, las preguntas. Nadie sabía nada. Se supone que esos cables estaban en la oficina de Roleri, a la que poca gente tiene acceso con llave. Pero no estaban. Tampoco en los móviles ni en el resto de las dependencias del edificio de la Dirección de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad ubicada en Mitre al 1900, frente a la Comisaría.
Muchos se encogían de hombros. Otros se reían por lo bajo. Varios se agarraban la cabeza porque imaginaban lo que vendría: el enojo del intendente.
Al mediodía, en el Gabinete tronaban las furias. Silvio Corti, superior del titular de Inspección, no estaba al tanto del tema y se enteró por un periodista de La Opinión que lo consultó antes de lanzar la primicia en la web. Cerca de Salazar repetían: “Cecilio está re caliente”.
El grupo que tenía a cargo el operativo de inspección estaba organizado por el propio Roleri, quien tampoco salía de su asombro. En los diálogos que los hombres del intendente mantenían entre sí, crecía la sospecha de que alguien había cobrado por esconder los cables tras revelar que habría controles.
El Jefe Comunal fue expeditivo: ordenó la conformación de un cuerpo de inspectores exclusivo para controlar el transporte arenero.
El martes adelantó a este medio que quiere un perfil para los nuevos inspectores que, como se dijo, sólo podrán ser nombrados si el Concejo Deliberante lo permite fuera de la Emergencia Económica.
Corrupción cero y “década ganada”
“Si vamos a arreglar la ruta no podemos tener estos inspectores”, dijeron cerca de Salazar los mismos que creen que “si pudo confrontar con los sindicatos no podrá permitir que un grupo de acostumbrados a los vueltos haga lo que se les antoje”.
Yo dije corrupción cero; y cueste lo que cueste va a ser así. Esto es parte de lo que nos dejó la bendita década ganada”, se quejó el intendente ante la consulta de La Opinión, cuando confió la conformación de ese cuerpo especial de inspectores, para el que ya tendría en mente el perfil y el concurso que permita un mecanismo transparente de designación.
“Supestamente estaban en un armario”, reportó indignado Salazar frente a uno de los episodios más dolorosos para sus cien días de gobierno.
Accesos a Gobernador Castro y Santa Lucía
Desde hace algunas semanas los vecinos de Gobernador Castro ven cómo evolucionan los dos kilómetros de obras que con recursos municipales se han encarado en el “inaccesible” acceso. Levantaron el pavimento y comenzaron las tareas de nivelación para hacer “una capa de pavimento finito porque para otra cosa no nos da el cuero”, dijeron a este medio desde el área que planifica la obra pública. “Así también vamos a hacer el de Santa Lucía hasta que haya una obra que venga de la provincia”.
4 bombas y 30 millones
Tras la reunión que mantuvo el Jefe Comunal con el Ministro de Infraestructura Edgardo Cenzón, en presencia de Alex Campbell y otros intendentes se supo que entre fines de abril y principios de mayo comenzarán a llegar los primeros fondosque forman parte de los 67 o 68 millones de pesos que le corresponden a San Pedro.
La Opinión pudo confirmar ayer que el Intendente Salazar ya tiene el diseño para la solución de la red de aguar potable y la presión de las cañerías. Su Secretario de Obras Públicas comparte desde hace meses algunas ideas con un ingeniero civil que ya estuvo vinculado a la tarea comunal pero que ahora prefiere colaborar sin pertenecer a la gestión. “Vamos a comprar cuatro bombas grandes y a instalarlas en dos zonas de la ciudad”, indicaron. “La idea es llevar es general el caudal” en esas cuatro localizaciones y “bombear para interconectar a la red troncal” para obtener la presión necesaria con el recambio de las cañerías que hagan falta. “Tenemos más de 360 pérdidas certificadas y no llegamos a reparar tres por día” y vamos a utilizar “unos 30 millones de pesos de los que nos corresponden para solucionar este problema”.