No recuerdo bien…. Ah sí lo conocí riendose en un asado… Subimos la escalera del gimnasio y llegamos a una terraza, habitación despoblada de madera, Un espejo antiguo… un refugio y otro fraude político.
Ya lo había visto antes… en la casa de otra SERPIENTE, cuál de todas ellas no podría definirla…. Pero de veneno puro.
Cuando lo vi… escuché que fue el primero en decir…
Ahí llega hzcccccccccchhh, ella se rió acusando recibo de haber sido descubierta
Que si yo me había dado cuenta de su instinto animal. No. Sí de su envidia.
Terminaban de cenar, quedaban unos trozos de carne sobre la tabla, los cubiertos no existían… ¿Para qué? Las manos… Observé la ferocidad de su mandíbula, la sencillez de su andar y el marrón oscuro de sus ojos transparentes.
Que salían a colgar pasacalles y a pintar paredes… me fui. El antes pasó delante de mí y me miró proyectando un incierto futuro.
Ya no estoy ahí.
Pasaron los días, no lo volví a ver.
Quería tener novio… Aquella noche me invitaron a cenar y no quería estar sola.
Primero tuve que rastrearlo, no tenía noción ¿dónde?
Llegué a su casa, sin titubear golpee suavemente a su puerta.
-Hola ¿se encuentra Matías?
Me recibió un chico alto con jeans anchos, un buzo azul gastado y la capucha puesta en su cabeza, agradable , bueno y simpático.
-Sí ya lo llamo
Vislumbré por la puerta entornada un piso lleno de aserrín.
Me fui al auto y antes de subir escuché a CHESCO decir: -Una chica.
Salió sin sorprenderse
-Hola Julia
-Matías, voy a cenar a casa de unos amigos, ¿queres venir?
-Ya voy. ¿Me esperas?, me abrigo… un sweater gris jaspeado en tonos grises…
Nos subimos al auto, hablamos no recuerdo bien…
Ya nos volvíamos, habíamos bebido
-¿Te quedás a dormir?
Era aproximadamente las tres de la madrugada. Ya había dejado el coche.
Hay un defasaje en el tiempo que no recuerdo claramente.
Todo lleno de agua y barro… el tubo de la cañería que daba a la entrada estaba roto, salté y pasé por un pasillo al aire libre.
¿Cómo fue que me dijo? No recuerdo sus textuales palabras.
-¿Te molesta que sea pobre? Sí, eso me preguntó y con toda mi honestidad le respondí que NO.
Hacía frío en la habitación. Un espacio pequeño con una cama, poco abrigo, un mueble de y para toda necesidad, todo revuelto, una bandera, un corazón en la pared, un dibujo de la cara de un hombre, hacia la derecha y arriba otra estantería con la ropa hecha un bollo, camisas, pantalones, plaquetas y computadoras a medio armar
No dijo nada, yo solo le dije que hacía frío…
Me desnudó con la luz natural de aquella luna y después me amó.
Ya no podía dejarlo…
Se sucedían las noches… su familia, Berta su madre, sus nueve, ocho, en ese entonces uno por venir y cuándo llega al mundo casi muere…
Tati, Agustín….
De tarde iba al colegio, cuando tenía ganas, sin perder la cuenta de sus faltas.
Regresos a la madrugada en bicicleta. Hacía mucho frío, pero nada importaba al calor de su calidez amando.
Yo procuraba un buen vinito y una vela…bella me sentía, tan llena.
Y sus palabras resonaron en mi cabeza.
Ya sé, la historia se repite, yo pobre y vos alcohólica… mi abuela y mi abuelo.
Ese día decidí que era tiempo de dejarlo…. antes le pregunté si se hubiera casado conmigo… dijo Sí.
Fuimos a una joyería a elegir el anillo de compromiso.
Miré detenidamente todos y me fui.
Volví al otro día sola… Oro blanco y agua mariana, ese era él.
Ana Julia aún te recuerda, pero no se casaría con un político… Hasta te di una idea de estudiar en el exterior, sólo estaba enamorada.
Los cubis están de más.
Dedicado a un clavel del aire, Matías
Gaby
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