El amanecer de un negocio en la costa de todos
Un empresario alambró un terreno de aproximadamente 200 metros al borde del río para hacer un camping. El predio fue cedido de manera precaria al centro comunitario El Amanecer, que firmó un contrato para entregarlo al titular del proyecto. La Municipalidad denunció penalmente por usurpación y el abogado de la empresa sostiene que no hay nada ilegal. Idas y vueltas de una situación recurrente: la apropiación de la costa por parte de particulares que encuentran el vericueto legal para el despojo.
Si Scheherezade creaba cada noche un nuevo cuento para no morir, en San Pedro el de nunca acabar es el de las mil y una apropiaciones de los terrenos que pertenecen a todos por parte de particulares que saben, pueden y si no inventan la forma de quedarse para su propio beneficio con el patrimonio público.
La semana pasada estalló un nuevo caso en el barrio El Amanecer. Justo frente a la Casa del Niño del mismo nombre, al lado del último mirador, donde desemboca la bajada de Chaves. Allí, en el predio donde había una placita en la que jugaban los chicos del barrio, ahora hay un alambrado que cercó el espacio público para la construcción de un camping privado.
Andrés Calvo, dueño de la guardería náutica ubicada justo enfrente, en la isla, es el empresario responsable del proyecto. Según él mismo contó a este semanario, su socio es Ariel Frangi, conocido comerciante de la ciudad.
Calvo firmó un contrato con José María Roba, presidente de la comisión del centro comunitario El Amanecer, a través del que esa organización sin fines de lucro con décadas de presencia en el barrio le cede el usufructo del terreno para que ponga el camping que preveía la ordenanza de cesión precaria que el Municipio hizo en 1987 y 1989 a favor de esa entidad.
El empresario fue claro y habló de montar “un negocio”. Roba también fue claro: “Me dijo que podía darme un sueldito”, relató. El resto es lo de siempre: cómo poner una pieza sobre otra en el Tetris del Derecho para que la Justicia se vea acorralada desde el punto de vista formal, más allá de la legitimidad que puedan tener este tipo de proyectos. Si “hecha la ley, hecha la trampa”, hecho el negocio, “que digan lo que quieran”.
Protesta y denuncia
La situación salió a la luz porque los vecinos del barrio El Amanecer, con el conocido puntero político y asiduo quema gomas afuera de la Municipalidad Jorge “Sopapita” Velo a la cabeza, hicieron un piquete para protestar por la aparición del alambrado.
Unos días antes, el Inspector de Obras de la Municipalidad Mario Borda había detectado esa presencia y lo informó al área correspondiente. El Secretario de Gobierno Javier Silva informó que Asesoría Letrada hizo la denuncia por usurpación, ya que esos terrenos “están sin catastrar y pertenecen a la Provincia de Buenos Aires”.
El Asesor Letrado José Macchia señaló a La Opinión que la Fiscalía de Marcelo Manso interviene en el caso y que ya comenzó con el proceso de investigación. Incluso estuvieron en el lugar para constatar el estado actual del predio.
Una ordenanza
atada con alambre
El centro comunitario El Amanecer recibió la cesión precaria de ese predio el 13 de octubre de 1987, luego de varios años de que sus miembros comenzaran a trabajar en la zona para los chicos del barrio. Los gobiernos de Farabolini y Sánchez reconocieron esas tareas y el Concejo Deliberante redactó la ordenanza, tan precaria como la cesión.
Esa norma de 1987 autoriza la “cesión precaria e intransferible” y señala que será destinado a “la creación de un complejo polideportivo que constará de una cancha de fútbol, básquet, voleibol, hándbol, tenis (tipo superficie rápida y de ladrillo), zona de camping, cuerpos sanitarios y área de playa”. Nada más. Ni plazos ni condiciones.
El 23 de noviembre de 1989, otra composición del cuerpo deliberativo corrigió la ordenanza y estableció que la cesión del predio era por diez años, con la posibilidad de renovar por otros diez “previa solicitud que será resuelta por el HCD”.
Especificaba que para las obras del “polideportivo”, El Amanecer tenía que presentar un plano de tareas a cumplimentar. Eso debía ser “dentro de los 60 días” desde la promulgación de la ordenanza, con el detalle de los plazos de las etapas del complejo. Sí, todo eso hace 26 y 24 años. Lo que hay está a la vista: nada.
Por otra parte, la Municipalidad de San Pedro hizo una “cesión precaria” de un predio a una entidad que en ese momento sólo existía en las intenciones y el trabajo concreto de sus miembros. No así legalmente. Según la Delegación San Nicolás de la Dirección Provincial de Personerías Jurídicas, El Amanecer comenzó un trámite en marzo de 2010, bajo el legajo 1/173624. Entre las observaciones, les recomendaban cambiar el nombre porque ya existía.
La simple lectura de esas ordenanzas indica que la “cesión precaria” no sólo fue otorgada a una asociación civil que no existía en términos legales sino que además a los 60 días ya había falta de cumplimiento. Como si fuera poco, al primer vencimiento en 1999 nadie hizo nada por recuperar el predio, revisar la cesión o acaso renovar mediante una nueva ordenanza.
Todos esos desaguisados, olvidos y mamarrachos administrativos recurrentes pueden costarle al Estado local sus derechos sobre el predio. Ya se sabe que quien no cuida lo que tiene corre el riesgo de perderlo (ver recuadro).
Palabras de
Calvo y Roba
Andrés Calvo habló con La Radio y La Opinión para dar su versión sobre el “contrato” con la Comisión Directiva de El Amanecer que preside José María Roba. “Obviamente que va a ser un negocio para ganar dinero, y les queda una renta, van a recibir un canon”, informó.
Dueño de una isla frente al predio en cuestión, Calvo ya había hecho consultas en la Municipalidad por un sector de ese terreno, para instalar un estacionamiento para los autos que van a su guardería náutica. “A mí lo que me cedieron es la parte para que yo lo explotara, después se lo tengo que devolver con todo lo que hice. A mí no me lo están transfiriendo, me dan la concesión para que pueda explotarlo. Es como el Náutico cuando le da el restaurante a un fulano para que lo trabaje”, comparó.
Dijo que se reunió con el exdirector de Turismo Fabián Bianchi “un montón de veces” y que hasta le habían pedido que abrieran para Carnaval el año pasado.
“El Amanecer me lo da para trabajar porque por cuestiones económicas no han podido y ellos van a agarrar un dinero también. La idea con mi socio era poder llevarlo adelante, que nos reditúe a nosotros y al centro comunitario”, señaló.
Por su parte, José María Roba dijo que se contactó con Calvo y le hizo una propuesta. “Me dijo que podía darme un sueldito, porque yo no daba más”, detalló y agregó: “Hubo una persona que me ofreció seis mil pesos, que arreglaba todo enseguida, un vecino también se ofreció para agarrarlo en sociedad y le dijo que no porque sé que no le gustan los chicos”.
Si Scheherezade creaba cada noche un nuevo cuento para no morir, en San Pedro el de nunca acabar es el de las mil y una apropiaciones de los terrenos que pertenecen a todos por parte de particulares que saben, pueden y si no inventan la forma de quedarse para su propio beneficio con el patrimonio público.
La semana pasada estalló un nuevo caso en el barrio El Amanecer. Justo frente a la Casa del Niño del mismo nombre, al lado del último mirador, donde desemboca la bajada de Chaves. Allí, en el predio donde había una placita en la que jugaban los chicos del barrio, ahora hay un alambrado que cercó el espacio público para la construcción de un camping privado.
Andrés Calvo, dueño de la guardería náutica ubicada justo enfrente, en la isla, es el empresario responsable del proyecto. Según él mismo contó a este semanario, su socio es Ariel Frangi, conocido comerciante de la ciudad.
Calvo firmó un contrato con José María Roba, presidente de la comisión del centro comunitario El Amanecer, a través del que esa organización sin fines de lucro con décadas de presencia en el barrio le cede el usufructo del terreno para que ponga el camping que preveía la ordenanza de cesión precaria que el Municipio hizo en 1987 y 1989 a favor de esa entidad.
El empresario fue claro y habló de montar “un negocio”. Roba también fue claro: “Me dijo que podía darme un sueldito”, relató. El resto es lo de siempre: cómo poner una pieza sobre otra en el Tetris del Derecho para que la Justicia se vea acorralada desde el punto de vista formal, más allá de la legitimidad que puedan tener este tipo de proyectos. Si “hecha la ley, hecha la trampa”, hecho el negocio, “que digan lo que quieran”.
Protesta y denuncia
La situación salió a la luz porque los vecinos del barrio El Amanecer, con el conocido puntero político y asiduo quema gomas afuera de la Municipalidad Jorge “Sopapita” Velo a la cabeza, hicieron un piquete para protestar por la aparición del alambrado.
Unos días antes, el Inspector de Obras de la Municipalidad Mario Borda había detectado esa presencia y lo informó al área correspondiente. El Secretario de Gobierno Javier Silva informó que Asesoría Letrada hizo la denuncia por usurpación, ya que esos terrenos “están sin catastrar y pertenecen a la Provincia de Buenos Aires”.
El Asesor Letrado José Macchia señaló a La Opinión que la Fiscalía de Marcelo Manso interviene en el caso y que ya comenzó con el proceso de investigación. Incluso estuvieron en el lugar para constatar el estado actual del predio.
Una ordenanza
atada con alambre
El centro comunitario El Amanecer recibió la cesión precaria de ese predio el 13 de octubre de 1987, luego de varios años de que sus miembros comenzaran a trabajar en la zona para los chicos del barrio. Los gobiernos de Farabolini y Sánchez reconocieron esas tareas y el Concejo Deliberante redactó la ordenanza, tan precaria como la cesión.
Esa norma de 1987 autoriza la “cesión precaria e intransferible” y señala que será destinado a “la creación de un complejo polideportivo que constará de una cancha de fútbol, básquet, voleibol, hándbol, tenis (tipo superficie rápida y de ladrillo), zona de camping, cuerpos sanitarios y área de playa”. Nada más. Ni plazos ni condiciones.
El 23 de noviembre de 1989, otra composición del cuerpo deliberativo corrigió la ordenanza y estableció que la cesión del predio era por diez años, con la posibilidad de renovar por otros diez “previa solicitud que será resuelta por el HCD”.
Especificaba que para las obras del “polideportivo”, El Amanecer tenía que presentar un plano de tareas a cumplimentar. Eso debía ser “dentro de los 60 días” desde la promulgación de la ordenanza, con el detalle de los plazos de las etapas del complejo. Sí, todo eso hace 26 y 24 años. Lo que hay está a la vista: nada.
Por otra parte, la Municipalidad de San Pedro hizo una “cesión precaria” de un predio a una entidad que en ese momento sólo existía en las intenciones y el trabajo concreto de sus miembros. No así legalmente. Según la Delegación San Nicolás de la Dirección Provincial de Personerías Jurídicas, El Amanecer comenzó un trámite en marzo de 2010, bajo el legajo 1/173624. Entre las observaciones, les recomendaban cambiar el nombre porque ya existía.
La simple lectura de esas ordenanzas indica que la “cesión precaria” no sólo fue otorgada a una asociación civil que no existía en términos legales sino que además a los 60 días ya había falta de cumplimiento. Como si fuera poco, al primer vencimiento en 1999 nadie hizo nada por recuperar el predio, revisar la cesión o acaso renovar mediante una nueva ordenanza.
Todos esos desaguisados, olvidos y mamarrachos administrativos recurrentes pueden costarle al Estado local sus derechos sobre el predio. Ya se sabe que quien no cuida lo que tiene corre el riesgo de perderlo (ver recuadro).
Palabras de Calvo y Roba
Andrés Calvo habló con La Radio y La Opinión para dar su versión sobre el “contrato” con la Comisión Directiva de El Amanecer que preside José María Roba. “Obviamente que va a ser un negocio para ganar dinero, y les queda una renta, van a recibir un canon”, informó.
Dueño de una isla frente al predio en cuestión, Calvo ya había hecho consultas en la Municipalidad por un sector de ese terreno, para instalar un estacionamiento para los autos que van a su guardería náutica. “A mí lo que me cedieron es la parte para que yo lo explotara, después se lo tengo que devolver con todo lo que hice. A mí no me lo están transfiriendo, me dan la concesión para que pueda explotarlo. Es como el Náutico cuando le da el restaurante a un fulano para que lo trabaje”, comparó.
Dijo que se reunió con el exdirector de Turismo Fabián Bianchi “un montón de veces” y que hasta le habían pedido que abrieran para Carnaval el año pasado.
“El Amanecer me lo da para trabajar porque por cuestiones económicas no han podido y ellos van a agarrar un dinero también. La idea con mi socio era poder llevarlo adelante, que nos reditúe a nosotros y al centro comunitario”, señaló.
Por su parte, José María Roba dijo que se contactó con Calvo y le hizo una propuesta. “Me dijo que podía darme un sueldito, porque yo no daba más”, detalló y agregó: “Hubo una persona que me ofreció seis mil pesos, que arreglaba todo enseguida, un vecino también se ofreció para agarrarlo en sociedad y le dijo que no porque sé que no le gustan los chicos”.
La Justicia Federal pidió informes sobre el canal del Náutico
El viernes pasado ingresó al Concejo Deliberante una nota del Juzgado Federal N° 2, que tiene a su cargo interinamente Martín Alberto Martínez, subrogante de Carlos Villafuerte Ruzo, quien dispuso una serie de medidas en torno a la denuncia penal presentada por el Concejal Mario Sánchez Negrete contra el club Náutico por usurpación.
Se trata del caso de la isla frente a la dársena, donde la institución que conduce Marcos Arana realizó tareas de cierre del antiguo canal y apertura de uno nuevo, sin las autorizaciones correspondientes para ese tipo de obras, de acuerdo a la legislación vigente.
El Juez Federal pidió al Presidente del Concejo Deliberante Daniel Monfasani que informe si el club Náutico “poseía autorización para realizar el día 30 de enero de 2012 trabajos con una máquina retroexcavadora, tirando tierra y escombro en la boca de entrada del la dársena”.
El Dr. Martínez no hizo hasta ahora lo propio con el Ejecutivo, aunque desde la Dirección de Asesoría Letrada consideran que si elevó ese pedido al deliberativo, probablemente pronto lo haga al otro poder del Estado.
El caso comenzó en junio del año pasado, cuando el club comenzó obras en esa zona. En ese momento recibió una intimación del Municipio, que inició acciones administrativas en la Dirección de Hidráulica provincial.
En enero pasado, Sánchez Negrete denunció penalmente la situación, mientras el club finalizaba las obras y Marcos Arana le pedía por Twitter que renuncie a su condición de socio de esa entidad.