Breves
¡¡¡EEEEpaaaaaa!!
Fue la expresión más escuchada la semana pasada, horas después de iniciadas las obras de la segunda etapa de la peatonal del Centenario, por calle Obligado, entre Mitre y Pellegrini. Es que en esta oportunidad, ocurrió reiteradamente algo que no había sucedido en la primera etapa. Al tener tránsito obligado hacia la derecha, muchos automovilistas que no se habían percatado de la clausura de la calle, frenaban bruscamente para poder retomar su camino por Mitre. También los motociclistas y los peatones dejaron su huella en la construcción del nivelado central, que recibió varios pisotones en una gruesa y pegajosa capa de hormigón contenida por una fila de ladrillos cerámicos.
Es el precio del progreso, dijeron varios a modo de consuelo.