No le busquemos el pelo al huevo, las respuestas son evidentes: LO QUE NO SE CONTROLA, SE DESCONTROLA.
Es evidente que en nuestra ciudad hace falta control, es decir no permitir lo que la ley no permite. Aquí le cabe una gran responsabilidad al Gobierno de turno, pero no debemos desconocer que la comunidad en su conjunto también tiene responsabilidad en el asunto, pues es un problema cultural.
Los padres debemos asumir la responsabilidad que nos compete con respecto a nuestros hijos, pues no pretendamos que otros lo hagan por nosotros y menos esperemos ello de un sistema educativo que ha abandonado a la disciplina como base de la formación de los niños.
Esto último no lo digo en desmedro de directivos y maestros, pues sé que ellos fueron despojados de la facultad de disciplinar, cuando los que dictan las políticas educativas determinaron que todos los niños, aunque se nieguen a estudiar y cometan permanentes actos de indisciplina, deben aprobar sus cursos.
¡Qué lindo mensaje para los alumnos en su conjunto! No podemos pretender que las generaciones futuras sean más respetuosas de las normas de convivencia, si desde el inicio la sociedad les enseña otra cosa.
Carlos Francisco Casini DNI 22.476.332
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