Eduardo Díscoli fue recibido por Bordón en Washington D.C.
El hombre de Santa Lucía que cruzó toda América a caballo, logró llegar a la capital de Estados Unidos y lo recibió allí el embajador José Octavio Bordón. Este lunes iniciaba el tramo final de su viaje hacia Nueva York desde la ciudad de Swesdboro al sur de New Yersey. Hace cuatro años que está viajando y espera hacerlo por cuatro años más hasta llegar al norte de Africa.
El hombre que cumplió “el sueño del pibe”; “el jinete argentino que unirá Buenos Aires y Nueva York” y otras tantas denominaciones que recibe en diferentes medios de comunicación del mundo, Eduardo Díscoli, el santalucense que desde hace cuatro años está viajando en sus caballos criollos con el objetivo de llevarlos a su lugar de origen: el norte de Africa.
La travesía de este argentino está teniendo una difusión masiva tanto en Estados Unidos como en la Argentina, porque ya cumplió la primer etapa de su trayectoria al recorrer todo el continente americano y llegar al país del Norte. La pasada semana, Díscoli se comunicó con La Opinión a través de un mail, y comentó su llegada a Washington, donde fue recibido por el embajador argentino, José Octavio Bordón.
“Mucho te agradezco que me tengan presente en tan prestigioso medio de información de la comunidad sampedrina. Sigo mi camino después de haber llegado a Washington D.C. donde he sido recibido por nuestro embajador Bordón, a quien considero una excelente y muy amable persona. También la comunidad argentina me organizó varios eventos donde concurrí, con la guitarra y mucha difusión se le está dando a mi viaje”, expresó el jinete en su mensaje.
Efectivamente, en la embajada se organizó a beneficio de Díscoli, un campeonato de truco para el pasado 5 de Agosto que hasta tuvo su difusión por Internet. Allí se explicaba que para participar de la competencia debían abonarse U$s 20 por pareja o U$s 10 por inscripción individual porque en el lugar se le asignaría un compañero.
“La parte más complicada es por el momento el cruce de los caballos a Europa ya que es muy costoso su traslado en barco o en avión. Pero la cancillería a través de sus embajadores y cónsules está moviéndose a fin de conseguir un spónsor para ese fin. También la asociación de criollos y mis hermanos están organizando una rifa de dos caballos”, explicó Díscoli.
Los esfuerzos todavía no son suficientes para costear el cruce del Atlántico, pero mientras tanto, el jinete sigue su camino hacia Nueva York donde además intentaría contactar al propio presidente Kirchner. “Paré unos días en la ciudad de Swesdboro al sur de New Yersey debido a que tenía la yegua azteca renga, pero ya está mejorada y estimo el día lunes salir a New York donde me quedaré unos días, ya que tengo entendido que nuestro presidente argentino viaja hacia allí. Luego vuelvo hacia el Sur Carolina, ciudad Eiken donde se juega la Gold Cup de polo y el polista argentino Matías Magrini (8 goles de handicap) ha donado una yegua nueva de polo de nombre Nigeria a fin de hacer otra rifa para mi beneficio y poder cruzar los caballos”, resumió Eduardo desde Estados Unidos.
Una verdadera hazaña
Eduardo Díscoli partió en el año 2001 con sus caballos con el objetivo de superar la hazaña que en 1928 realizó Aimé Félix Tschiffely, uniendo las tres Américas en sus caballos criollos.
En estos cuatro años, cosechó peligros, problemas, anécdotas y amigos que fue compartiendo con sus familiares y amigos argentinos a través del correo electrónico y algunas llamadas telefónicas.
También lamentó una pérdida muy importante como lo fue la muerte de su caballo criollo El Chajá, el pasado 12 de Octubre en Colombia. Pero siguen como fieles acompañantes Niño Bien y Chalchalero, con los que partió de Argentina, además de Gerónimo un caballo estadounidense, y una yegua mexicana llamada Adelita. Calcula que regresará a su país, recién dentro de 3 años y medio después de cruzar Europa, el norte de África, volver a cruzar el océano y llegar a Argentina por el sur de Brasil.
Sabe que nadie intentó hacer algo semejante, y que antes de lograrlo él, su nombre ha recorrido el mundo en los últimos meses. Por eso su objetivo al regresar, será escribir el libro donde plasmará sus memorias.