Edgardo Rasio y el nuevo título de Náutico en el Argentino de Velocidad: “Trabajamos todo el año para esto”
Tras la obtención de la sexta estrella en los último siete años en el certamen más importante del país que organiza la Federación Argentina de Canoas (FAC), el prestigioso entrenador dialogó con La Opinión y no ocultó su satisfacción y tranquilidad por haber recuperado el trono que le arrebataron en 2018. "Es nuestro objetivo a nivel club, a nivel equipo y como lo hemos hecho otros años, quisimos volver a estar en el podio, en lo más alto del podio", destacó.
Edgardo Rasio es el padre de una gigante criatura: el equipo de canotaje de Náutico. Es que por sexta vez en siete años el Celeste se consagró campeón del Argentino de Velocidad en Salto Grande, Concordia, a donde viajó "con furia" a recuperar el trono que le arrebataron en 2018. Con la misión de recuperar el título y palistas del calibre de Gonzalo Carreras, Valentín Rossi y Rebeca D'Estéfano más el refuerzo de lujo de Daniel Dal Bo el club de San Pedro logró 21 medallas de oro, nueve de plata y ocho de bronce.
Un día después, con resaca del festejo y la cabeza puesta en descansar y recuperar energías para iniciar una nueva pretemporada, Rasio dialogó con La Opinión y no ocultó su satisfacción y tranquilidad por lo conseguido además del equipo conformado.
-¿La satisfacción de todo un años de trabajo se reflejó en este nuevo título?
-Nosotros trabajamos todo el año para esto. Es nuestro objetivo a nivel club, a nivel equipo y como lo hemos hecho otros años, quisimos volver a estar en el podio, en lo más alto del podio. Conformamos un grupo de deportistas que lo logró y muy bien porque fuimos muy claros ganadores de este evento a pesar de todas las vicisitudes que tuvo con las inclemencias del tiempo, pistas que hubo que reestructurarlas porque se desarmaban con el viento y demás. Gracias a Dios se dio y al final festejamos.
-Teniendo en cuenta que desde tu óptica el K4 es la esencia de un equipo, ¿la gran diferencia que le sacaron a los demás clubes refleja que lograron conformar grandes botes conjuntos?
-Siempre pongo de ejemplo el K4 que para mí es el bote que nos identifica porque es el bote de equipos por excelencia, son cuatro personas que tienen que empujar y remar todos para el mismo lado con las mismas intensidades. Este año, más que otros sobre todo en la categoría senior con el refuerzo de Daniel Dal Bo, armamos grandes K4. Así y todo nos cuesta porque hay otras formaciones de otros clubes que son grandes deportistas y botes. Aunque ganamos en 500 metros, en 1000 metros quedamos segundos y en 200 fuimos terceros. Eventualmente eso nos dice que del podio no bajamos y logramos tener un gran equipo.
-¿Cómo se adaptó Dal Bo al equipo y cuánto influyó su presencia para llegar al título?
-Dal Bo es un fenómeno como deportista, lo conozco desde que es un nene y es un extraordinario deportista. Hoy por hoy, no en el final de su carrera deportiva pero sí iniciándolo al final, decidió venirse a nuestro club por muchas razones: primero porque tiene ganas de estar dentro de un club o equipo que no sea solamente correr en K1. Se acopló perfectamente, él tiene mucha experiencia en marcar los botes grandes y lo hizo en su momento en los Juegos Olímpicos en el que compartió bote con Gonzalo Carreras. También corrió el K2 1000 con Gonzalo que la idea es armar ese bote para el año que viene para el Preolímpico y poder clasificar ese bote a Tokio 2020. En lo individual es un gran deportista, el me pidió que quería correr el K1 1000 solamente porque no quería interferir en los K1 de las otras distancias que corría los chicos del club. Se acopló perfectamente e hizo un gran papel.
-¿Qué experiencia tuvieron con los botes mixtos?
-Una de las ideas de Daniel fue correr un bote mixto para, además de competir, disfrutarlo. Lo ha hecho porque corrió en K2 con Rebeca y lo hizo muy bien, de hecho ganaron. Los otros dos botes que puse en pista que entraron 1 y 2 fue una linda experiencia. Creo que de ahora en más se va a hacer en el mundo, no creo que para Tokio pero si para los próximos Juegos en París.
-¿Cómo se trabaja para acoplar a los seniors que entrenan todo el año con los que se suman exclusivamente para el Argentino?
-A los chicos seniors que se preparan para el Argentino no es fácil acoplarlos pero tampoco es tan difícil. No es fácil porque hay que ponerlos a la misma altura que el resto después de tanto tiempo sin hacer la actividad. Germán Albouy fue un extraordinario junior campeón panamericano que se fue a estudiar medicina, se recibió como médico y volvió a la actividad. Que mejor que darle un premio para que pudiera competir, desde ya que no está a la misma altura que los demás que son más profesionales pero lo pudo hacer y muy bien. Me llena de orgullo y satisfacción y se lo dije en la pista que estaba muy contento de volverlo a ver competir y me llenaba de muchísima alegría. Los demás hace un tiempo vienen entrenando como Federico Corleto o Andrés Níbale que me decía que después de 19 años pudo ser campeón argentino porque siempre era bronce o plata pero no podía ser campeón y lo logró en el K4 500. Eso me pone muy alegre y contento porque son cosas que pareciera no tienen tanta importancia pero sí la tiene. Para alguien de la edad de estos muchachos que le sigan dando y poniéndole ganas a lo que hacen es muy satisfactorio y un espejo para los más jóvenes.
-¿Qué importancia le dan al Argentino de Velocidad el resto de los clubes?
-Después de haber terminado el campeonato y en los festejos de haber obtenido el título del campeón argentino por club, muchos colegas y amigos que he cosechado a lo lago de la vida deportiva venía a felicitarme. No solamente me felicitaban por el campeonato sino también por cómo se presentan nuestros atletas: La vestimenta, cómo van ordenados, tiempo y forma en el que están en las pruebas, como van al podio con sus remeras y camperas. No es solamente que nosotros somos buenos remando sino que en el resto también damos una imagen de club y de equipo que a otros les gustaría estar a esa altura y ese nivel.