Echegaray reinauguró la Aduana y habló de Capdevila
La máxima autoridad de la Afip llegó a San Pedro para cortar la cinta y dejar inaugurado el remodelado edificio, cuya restauración y ampliación estuvo a cargo del arquitecto Carlos Codern. Encabezó el acto, habló con la prensa local, destacó la importancia de la obra y se refirió al caso Ciccone.
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, estuvo en San Pedro el jueves al mediodía para dejar inaugurado el remodelado edificio de la Aduana, cuya sede histórica, ubicada en Miguel Porta y Almirante Brown, fue objeto de recuperación arquitectónica y volverá a funcionar como antaño.
Las tareas terminaron en marzo, mes en que había sido anunciada la visita del funcionario, pero fue pospuesta hasta la semana pasada. El arquitecto Carlos Corden, responsable de la obra, viajó a Buenos Aires el miércoles y al otro día estaba todo listo para el acto.
Una gran cantidad de automóviles del personal de seguridad, más los vehículos particulares de los empleados de Afip local y algunos invitados colmaron la zona del edificio. No estaban en la lista el Secretario de Coordinación Fabián Bianchi, que llegó en su moto Yamaha para ver qué pasaba, ni el Intendente Pablo Guacone, que arribó después del acto.
A las 13.26 llegó Echegaray. El vehículo que lo trajo hasta la ciudad ingresó a la Aduana por el garage de calle Miguel Porta. A la no muy buena predisposición de algunas autoridades locales del organismo le fue interpuesta una correcta cordialidad del personal de protocolo y del de seguridad, así como una amabilidad no esperada por parte del propio funcionario, que fue quien habilitó el acceso del periodismo.
El titular de Afip en persona se acercó a los dos periodistas de la prensa local presentes para informarles que los atendería en unos minutos, tras el acto, al que invitó a presenciar. Al final de la actividad, pidió disculpas por no haber contado a los trabajadores de los medios entre los comensales del lunch previsto.
Un modelo alemán
La Aduana sampedrina fue el primero en ser remodelado de acuerdo a los lineamientos planteados en el plan de obras de Afip, que prevé la intervención en 500 edificios. “Mantiene la esencia del edifico histórico y a la vez con ideas nuevas”, dijo Echegaray.
El funcionario explicó que estas “ideas nuevas” surgieron en ocasión de un viaje a China, en el regreso, cuando hicieron “un stop en Frankfurt, Alemania”, donde recorrieron edificios que conjugaron la tradición con la modernidad.
El edificio mantiene la fachada y ahora, sobre el ala que da al Vía Crucis, pueden verse nuevas oficinas con paredes vidriadas que otorgan importante iluminación a todo el interior.
En uno de esos espacios, el titular de Afip encabezó el acto, al que asistieron otros funcionarios de ese organismo, entre ellos Beatriz Paglieri, quien vino a la ciudad en varias oportunidades cuando era Secretaria de Comercio Exterior y, cercana a Guillermo Moreno, una de las representantes del Estado en Papel Prensa.
Desde allí y hacia el interior, puede verse un patio, en el que, desde una especie de jaula de grandes dimensiones ubicada contra una de las paredes, prestaba atención hacia el tumulto uno de los miembros del escuadrón de perros inspectores.
Codern se mostró satisfecho por el trabajo que le tocó encabezar y destacó la conjunción armónica entre la permanencia histórica de la arquitectura original y el desafío de las nuevas líneas.
Cómo quedó la Aduana
La intervención incluyó una ampliación de áreas de oficinas y atención al público, así como la inclusión de depósitos para decomisos y muestras, la adecuación de accesos para personas con movilidad reducida, salidas y escalera de emergencia, además de la incorporación de un ascensor hidráulico.
Las instalaciones sanitarias, eléctricas, de seguridad y contra incendio fueron modernizadas de acuerdo a la normativa vigente, al tiempo que dispusieron un sistema de calefacción y refrigeración central que casi no funciona el día de la inauguración, porque se había roto una llave de paso.
El edificio original contaba con 568,66 metros cuadrados cubiertos, que ahora, con la ampliación, se transformaron en 1.1133.
Construido en 1914 sobre terrenos donados por la Municipalidad, conserva prácticamente su estado original, por lo que la Administración General de Aduanas lo declaró Patrimonio Histórico.
Boudou y Capdevila
Tras el acto, Echegaray se dispuso a atender a la prensa en una sala preparada para ello, con una gran cantidad de sillas, aunque sólo había primero dos, luego tres y sobre el final cuatro periodistas, todos locales.
En ese marco y ante la consulta de La Opinión, el funcionario opinó sobre el caso de José Guillermo Capdevila, el sampedrino exfuncionario del Ministerio de Economía, testigo clave de la causa Ciccone –que involucra al Vicepresidente Amado Boudou–, quien la semana pasada fue noticia porque decidió irse del país al sentirse amenazado.
“La verdad que yo no creo que sea una situación tan difícil, no comparto la visión porque he tenido la oportunidad de ser testigo en múltiples casos y uno no necesita enfrentar a la Justicia con un grupo solidario que lo acompañe”, señaló.
“Hay que ir a tribunales, dar las explicaciones y los que son o han sido funcionarios, tenemos que estar a disposición de la Justicia las 24 horas”, sostuvo el funcionario.
Respecto del documento en el que Capdevila recomendó a Boudou no firmar, detalló: “Fue un plan de pagos, no se le perdonó nada. Es algo que forma parte de la estrategia, nosotros logramos cobrar todo, que es nuestro objetivo, cobrar impuestos. Si bien algunos funcionarios de Afip o Ministerio de Economía tenían la idea de hacerle quita de intereses, mi idea fue que paguen todo, e inclusive como no se pagaban las cuotas nos hicimos de los bienes, se tasaron, se comercializaron, y Afip cobró todo lo que tenía que tomar en función de resguardar las rentas del Estado”.
Un puntero que te espera
Antes de que llegara Echegaray, entre los automóviles de media y alta gama que estaban estacionados afuera de la Aduana había dos que desentonaban: un Ford Falcon y Fiat 147. La Opinión tuvo un breve intercambio de palabras con uno de sus ocupantes, que esperaban al Intendente Guacone.
“¿Qué hay acá?”, preguntó. “Viene el número uno de la Afip”, se le explicó. ¿Pero Guacone, viene?, requirió. “Suponemos que sí, ¿lo esperás a él?”, se le planteó. “Sí, lo estoy buscando por todos lados. Le trabajé en la campaña del año pasado y no cumplió, así que lo ando persiguiendo”, confió antes de subirse al auto, encender un cigarrillo y dar por finalizada la conversación.