Duras condenas por el caso Guilmen
Los acusados de asesinar a Diego Guilmen fueron condenados a 20 y 18 años de prisión.
Finalmente se conoció la pena impuesta a Edelmiro Daniel Chávez, conocido como el “Nicoleño”, y Jacobo Lezcano, ambos imputados en el homicidio de Diego Guilmen, ocurrido el 20 de Abril de 2007 a las 00.30, aproximadamente.
La jornada final se efectuó en el Tribunal Criminal Nº 1 de San Nicolás, integrado por los jueces Belén Ocariz, Laura Fernández y Ricardo Ramos, más la participación de la Dra. Gabriela Ates como Fiscal de Juicio.
Chávez deberá cumplir una condena de 20 años de prisión de efectivo cumplimiento por el delito de homicidio agravado por la nocturnidad, la participación de dos personas y el modo de comisión.
Por su parte, Lezcano deberá cumplir una pena de 18 años de prisión de efectivo cumplimiento por el mismo delito, más el de robo.
Durante la jornada de alegatos y penalidad sugerida, Ates había solicitado prisión perpetua y accesoria de los Arts. 9, 11 y 12 del Código Penal, sin que con ello se violen pactos internacionales conforme a lo dicho por el Tribunal en el fallo correspondiente a la causa Nº 1348 (Gauna Hernán, Basualdo Martín – homicidio doblemente calificado y robo calificado por el uso de armas Baradero, fecha 29 de mayo de 2006). Mientras tanto, en el caso de la aplicación subsidiaria, Ates pidió que se les aplique la pena de 25 años de prisión de efectivo cumplimiento.
El hecho
En las jornadas de testimonios y alegatos se pudo saber que Diego Raúl Guilmen se encontraba escuchando música junto a una mujer en la vereda de su casa ubicada en la esquina de Los Andes y Alvarado. En ese momento, Daniel Chávez y Jacobo Daniel Lezcano aparecieron en escena. Luego de mantener una discusión con la mujer y efectuarle un golpe en la panza a la misma, quien se encontraba embarazada, le propinó un golpe en la boca a Diego Guilmen con el mismo elemento que utilizó para golpear a Rojas. Posteriormente continuó golpeándolo del mismo modo, principalmente en el rostro, mientras Lezcano le aplicaba puntapiés en el lateral del cráneo. Inmediatamente se apoderaron de un equipo de música que Guilmen había instalado en la vereda, para darse a la fuga del lugar.
A Lezcano también se le imputó un hecho por el cual se lo indicó como reincidente a la hora de condenarlo. Se estableció que el día 18 de diciembre de 2006, a las 04.20 de la madrugada, en inmediaciones de Riobamba y Combate de Obligado, junto a otros sujetos que no fueron sometidos a este proceso, interceptó a una pareja que caminaba hacia su domicilios. Mediante agresiones físicas, se apropió ilegítimamente de una cadena de metal plateada, arrancándosela a la mujer, como así también un par de aros con un dije, un par de zapatillas, un cinturón y una campera de jean. Minutos después, Lezcano fue aprehendido por el personal policial, incautándosele entre sus pertenencias la cadena y un aro, que luego fueron reconocidos por la víctima.
Jornada tensa
No fueron sencillas las jornadas desarrolladas en los Tribunales nicoleños. La mayoría se efectuaron en medio de un clima tenso y hostil. El día de la sentencia, una vez finalizada la audiencia, se supo que un grupo de personas que habían acompañado a Lezcano amenazaron a la Fiscal Ates y con gritos manifestaron al Defensor que no estaban de acuerdo con su tarea. Esto obligó a las autoridades jurídicas a reforzar la custodia en los tribunales.