Duras condenas para dos reincidentes
El Tribunal Criminal Nº 1 de San Nicolás sentenció a ocho años a dos jóvenes autores del asesinato de Fabián Pereyra.
Luego de un año y seis meses de haberse producido el hecho se acordó el trámite de juicio abreviado para definir una causa por homicidio a la que se sumó una por Robo Calificado de la que participó uno de los sancionados. La misma estuvo trazada sobre dos jóvenes con antecedentes. Puntualmente se trata de Lucas Hernán Fernández y Leandro Javier Sabino, acusados de participar del asesinato de Fabián Pereyra y de un hecho de robo calificado en plena vía pública, en el caso de Fernández.
Fueron los doctores Gabriela Ates, fiscal de juicio, y Pablo Pratti, abogado defensor de Fernández, quienes se pusieron de acuerdo sobre uno de los ilícitos, mientras que sucedió lo mismo con los defensores Mariana Garro y Marcelo Mollo, para la causa más grave. En ambos casos se estableció el sistema de juicio abreviado.
Fabián Pereyra más conocido como “Chivo Negro”, fue asesinado el jueves 11 de junio de 2009, cerca del mediodía cuando caminaba por Bozzano al 800, en pleno barrio Banfield. Según el relato de los testigos, dos personas a bordo de un ciclomotor se le acercaron a Pereyra y sin mediar palabra le descerrajaron dos disparos y se dieron a la fuga. Uno de los tiros dio en la cabeza y el otro en el tórax. Tras unos minutos de espera, la víctima fue trasladada de urgencia a la guardia del Hospital pero las posibilidades de vida eran mínimas debido a las lesiones que los médicos detectaron como producto de la balacera. El joven permaneció en grave estado hasta promediar la noche, momento en que se produjo su deceso.
Ese mismo día, durante las primeras horas de la tarde, en el conflictivo barrio Hermano Indio, la policía detuvo a tres personas acusadas de tener relación con el hecho. Se trata de Lucas Fernández de 23 años y Leandro Sabino de 22, ambos con diversos antecedentes. En el caso de Fernández, se pudo saber que era primo hermano de Pereyra y desde hace un tiempo mantenía diferencias con este.
La misma mañana del homicidio, minutos antes de que se conociera sobre la balacera que sufriera Pereyra, se produjo un serio altercado en el interior de la Comisaría. Las primeras informaciones que oficiaron fuentes policiales indicaban que, al menos, tres personas ingresaron y provocaron toda clase de disturbios y desmanes. Según se informó se rompieron vidrios y agredieron a los policías. Los aprendidos eran todos familiares de Pereyra. Mientras tanto, otro de los hermanos huyó de la Comisaría en el momento que eran aprehendidos los demás. Lo particular del caso es que el joven que huyó de la dependencia era nada más y nada menos que Fabián Pereyra, el joven que a las seis cuadras fue asesinado.
Otra vez
condenados
Finalmente, la Justicia reunió los datos necesarios sobre la instrucción de la causa y decidió condenar a Lucas Fernández y Leandro Sabino a la pena de 8 años de prisión efectiva.
Por Fernández se tuvo en cuenta otro hecho del que también participó y que se había efectuado justamente un mes antes de que disparara contra Pereyra. Puntualmente, el 10 de mayo del mismo año, en compañía de otra persona con la que viajaba en moto, interceptó a tres jóvenes en la esquina de Bottaro y Ayacucho. Mediante intimidación y amenazas de muerte se apoderaron de distintos elementos que llevaban los jóvenes y se dieron a la fuga. Las víctimas dieron aviso de lo acontecido a una patrulla policial que circulaba por el lugar minutos después y fue así como a los pocos instantes se pudo dar con los dos sujetos a quienes se les secuestraron los elementos sustraídos momentos antes. Por este hecho el acusado también fue condenado.
Con respecto a Leandro Sabino, se comprobó que cuenta con varios antecedentes, pero uno en particular fue el que lo condenó y lo hizo trascender en el ambiente delictivo. El 26 de agosto de 2005, fue quien asesinó a golpes a Alfredo Arroyo en el barrio San Miguel. Por este hecho Sabino fue condenado y hacía poco tiempo había completado la pena para recuperar la libertad.