Durante la Emergencia Económica, el Gobierno designó al menos dos empleados
Al menos dos designaciones vinculadas a la política, pero que no son funcionarios, se desprenden de los decretos publicados en el Boletín Oficial. Se trata de Leonardo Gauna y Raúl Peralta, que están en la Secretaría Privada, al lado del intendente. Además, la publicación da cuentas del ingreso de personal vía decreto de ayuda social, de médicos de reemplazo y otros profesionales. El Gobierno entiende que no hay contradicción con la ordenanza que impide el ingreso de empleados. Salazar aseguró que no hay “ningún favor político”.
Al contrario de lo que sucedió en el ámbito nacional -y se espera que en el provincial también-, el Gobierno municipal no recortó la planta de trabajadores ni dejó sin efecto a temporarios, contratados ni a quienes percibían decretos de ayuda social con contraprestación de trabajo. Sostienen que se ha tomado la decisión de “hacerlos trabajar” y que es por ese motivo que se ve mayor cantidad de personas desempeñando tareas en muchas áreas.
Al menos en lo que respecta a los primeros cuatro meses de gobierno, los que abarca el último Boletín Oficial publicado, lo que puede apreciarse son renovaciones y hasta designaciones, lo que entra en contradicción con la Emergencia Económica sancionada por el Concejo Deliberante a solicitud del Ejecutivo en una sesión extraordinaria de enero y no sin debates al respecto, que implicaron modificaciones al texto original.
Además, puede observarse un tratamiento relacionado con las bonificaciones, que el Gobierno prometió recortar allí donde no correspondiera. Ese trabajo fino, que supone una baja de alrededor de 50 beneficios “non sanctos”, todavía no está en marcha y, siempre de acuerdo a la información oficial, hubo nuevas asignaciones en el período.
Quizás lo más paradigmático sean las dos personas nombradas en el área de la Secretaría Privada, que ofician uno como cafetero y chofer del auto oficial del intendente y el otro como portero del área, que ahora permanece cerrada al público, que debe dejar en un mostrador dispuesto en ese acceso su inquietud, como una segunda “mesa de entradas”.
Lo que en esta página se describe surge de leer con atención las 801 páginas del último Boletín Oficial, que contiene los 240 decretos firmados durante 2016 por el Jefe Comunal.
Nuevos empleados, a pesar de todo
El 29 de enero, el intendente Cecilio Salazar, el Secretario de Gobierno Silvio Corti y el Secretario Privado y de Prensa Jonathan Galván firmaron el decreto número 67, mediante el que fueron designados con retroactividad al 14 de diciembre de 2015 los ahora empleados municipales Leandro Alberto Gauna y Rául Omar Peralta. El “Mono y el “Bulla”.
Ambos aparecen nombrados como Personal Temporario de Servicio, Ayudante de 7° Categoría 1, el primero con régimen de 40 horas semanales y el segundo con 30. Por lo que puede verse en la Municipalidad, ambos cumplen mayor carga horaria y no es materia de análisis su desempeño.
El decreto señala que la designación de Gauna y Peralta, dos hombres cercanos históricamente a Cecilio Salazar, llega en virtud de “lo solicitado por el Sr. Intendente Municipal, y la necesidad de nombrar a personal que preste servicios en la Secretaría Privada”.
En los considerandos, indican que ambos cumplen tareas en la Municipalidad “desde fecha 14 de diciembre del año pasado”. Por eso la designación es retroactiva.
“Por razones administrativas se ha obviado proceder a la designación como personal de planta”, indica el decreto para explicar el mes y medio de trabajo sin nombramiento.
En relación a la ordenanza de emergencia económica, cuyo artículo ocho dice que “se suspende durante el término de la emergencia el ingreso a la planta permanente y temporaria de personal de nuevos agentes”, argumenta que “no impide el nombramiento de los mismos debido a que se aplicará el principio de retroactividad por el tiempo de trabajo prestado por los agentes”, por lo que sería una designación previa al 6 de enero, fecha de sanción de la ordenanza.
Lo llamativo, entonces, es que al 31 de diciembre tampoco se podía incorporar personal porque los 980 previstos en el Presupuesto, entre permanentes y temporarios, estaban cubiertos por la ingeniería que puso en marcha Giovanettoni para dejar sus “acomodados” antes de irse.
En el Concejo Deliberante -cuerpo elegido por el voto popular para, entre otras cosas, controlar al Ejecutivo-, muchos se preguntaban en carácter de qué estaban Peralta y Gauna en el Palacio Municipal. A ninguno se le ocurrió redactar un pedido de informes al respecto, por lo que sus dudas sólo quedaron en mero pataleo de mesa de café.
En el caso de Gauna, su nombre aparecía como beneficiario del programa Asistencia Económica a familias en situación de exclusión social con contraprestación de tareas, que incluía a 42 personas, hasta diciembre inclusive, por lo que habría cobrado ambas cosas ese mes.
La salud, renombrada
Muchos decretos están vinculados al nombramiento de médicos. La mayoría podría encuadrar en el artículo 11 de la emergencia: “Las retribuciones destinadas a cancelar tareas de reemplazo en el Hospital Municipal deben estar previamente certificadas por funcionario jerárquico y acreditar que el pago a efectuar es resultante del cumplimiento efectivo de la relación laboral”.
El Decreto 35 del 19 de enero nombra a un médico temporario, retroactivo al 10 de diciembre. El Decreto 92, del 10 de febrero, es la designación retroactiva al 10 de diciembre de Diego Noto como director asociado del hospital con 77 % de bonificación por funciones.
El Decreto 93 llama a concurso para ingreso a planta permanente para cobertura de médicos de Guardia en Gobernador Castro.
El Decreto 95 es de designación de cinco médicos reemplazantes y cuatro enfermeras para tareas de guardia en terapia intensiva; el 119 designa a dos médicos para cumplir guardias de reemplazo, retroactivo al 1 de enero.
El Decreto 127, nombra desde el 1 de enero hasta diciembre a una bioquímica en planta temporaria.
Luego hay cuatro profesionales más para cubrir guardias de reemplazo; una enfermera para guardias, con bonificación por función especial; y una empleada no médica para laboratorio.
En el caso de los reemplazantes, no se consigna, como se hizo en otras épocas a la hora de liquidar a los médicos de esa condición, la cantidad de guardias trabajadas.
Hay un decreto que designa ad honorem a una trabajadora social, una enfermera y una médica, todas para cumplir funciones en centros de salud.
Los que continuaron y los despedidos
Hay personal cuya condición de temporario indicaba que cesaban a fin de año y fueron renovados. Son al menos ocho, de acuerdo a lo publicado.
De la misma manera, los decretos de ayuda social con contraprestación de trabajo se mantuvieron casi todos, al menos por los primeros meses del año, y sumaban 46, a los que debe agregarse tres de la panadería comunitaria, 16 del programa Manos Jóvenes, 16 del Aquí Estamos, cinco del programa de inclusión para discapacitados y 16 que estaban asignados al estacionamiento medido. En total, 102.
En materia de altas de programas sociales hubo cinco mujeres con decreto de ayuda social con contraprestación de trabajo, por tres meses; cinco personas para el Manos Jóvenes; una mujer en el programa de inclusión social laboral para discapacitados; y otros diez jóvenes como decreto de inclusión social con contraprestación de trabajo. En total 21.
Los despidos fueron cuatro. Todos médicos que revistaban como temporarios, entre ellos Oberse y Piombetti, señalados en el propio decreto de la baja como “conflictivos”.
Salazar: “Yo no hice ningún favor político”
La Opinión consultó al intendente sobre los dos empleados designados por decreto el 29 de enero, cuando ya regía la emergencia económica. Esto respondió:
“Ellos hace rato que están designados. Me hacían falta, son los únicos dos que ingresaron. Están trabajando desde el primer momento que ingresé y son los únicos. Están desde antes de la emergencia”.
Explicó que “no había quien ofreciera un café a los visitantes”, en el caso de Peralta, y que en el de Gauna fue “para ordenar la mesa de entradas, anotar las entrevistas”.
“Son los únicos dos. Son incondicionales, están hasta que me voy y no cobran todas las horas extras que hacen”, aseguró.
También se refirió a los decretos de ayuda social con contraprestación de trabajo. “Se dice que hay muchas caras nuevas, pero muchos son decretos que ya estaban, que no estaban cumpliendo ninguna función y que los citamos para que se pongan a trabajar”.
“Yo no quiero entrar en eso de dar a dedo, los decretos se dan a través de informes sociales que hacen profesionales y los paga la Provincia. Son para gente que realmente lo necesita y no para hacer favores políticos. Yo no hice ningún favor político. Durante la campaña no tomé compromisos de ese tipo, con nadie. Estoy muy tranquilo en ese sentido”, finalizó el intendente.