Dura sanción para el entrenador de la reserva de Agricultores y su hijo por agredir al árbitro Horacio Arias
El Honorable Tribunal de Penas de la Liga Sampedrina suspendió por cinco años a Ramón Alberto Cabrera y dos al jugador quienes el 20 de agosto en Pueblo Doyle en el marco del cotejo de segunda que el club de Gobernador Castro afrontó contra La Roca por la penúltima fecha del Clausura atacaron físicamente al juez, situación por la que se suspendió el cotejo cuando el visitante ganaba 1 a 0.
El Honorable Tribunal de Penas (HTP) de la Liga Deportiva Sampedrina (LDS) publicó el miércoles en el Boletín Oficial Nº 3.851 la dura sanción que aplicó al director técnico de la reserva de Agricultores identificado como Ramón Alberto Cabrera y su hijo quienes el 20 de agosto pasado agredieron físicamente al árbitro Horacio Arias en el duelo que su equipo afrontó frente a La Roca en Pueblo Doyle por la penúltima fecha del Clausura.
Los integrantes del cuerpo judicial liguista analizaron el informe del colegiado y el descargo que hicieron los atacantes y suspendió por cinco años al entrenador de 47 años y dos al jugador. A ambos le aplicó el artículo 183 del Reglamento de Transgresiones y Penas de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que establece "suspensión de uno a cinco años al jugador que agreda al árbitro aplicándole golpe por cualquier medio, o lo derribe, embista, empuje, dé empellones o zamarree violentamente con propósitos de agresión". Incluso, señala que "si las lesiones llegan a ser graves, la sanción de suspensión puede llegar a diez años, o hasta expulsión de la AFA".
La situación se desencadenó a los 15 minutos del segundo tiempo cuando Agricultores, que lideraba la tabla de posiciones y está en semifinales del Clausura, ganaba 1 a 0. Tras reiterados reclamos a uno de sus asistentes, Arias mantuvo un entredicho con el director técnico, lo expulsó y recibió un cabezazo en su cara. "Por cómo estaba el partido que iban ganando tranquilos y son punteros del torneo, nunca pensé que me iba a pegar", admitió a La Opinión el experimentado colegiado tras el ataque.
Acto seguido, el hijo de Cabrera que estaba jugando con la camiseta azul y blanca le propinó una patada en los testículos que lo hicieron caer e, inmediatamente, los demás jugadores castrenses, enojados por el accionar de sus compañeros de plantel, intervinieron junto con los locales para que la situación no se agrave.
El juez suspendió el duelo, elaboró el informe que analizó el HTP y radicó la denuncia en la comisaría. A pesar del mal trago y tras analizar la situación, decidió continuar su jornada laboral como asistente de Santiago Banegas en el cotejo de primera división en el que La Roca y Agricultores empataron 1 a 1 para no perjudicar a las instituciones por la acción de dos personas.
Además de la sanción deportiva al director técnico y su hijo, hay en trámite una causa judicial que tiene a cargo la Fiscalía Nº 11 de Viviana Ramos. También se notificó al Juzgado de Paz local y a la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) dependiente del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.