Drama pasional en el barrio Los Aromos
Ayer a la mañana, Ramón Mamani de 67 años se suicidó en el patio de la casa de Lidia Binimelis, viuda de Villarroya, después de golpearla e intentar sofocarla. Fue en Salta 2935, la casa que habían compartido durante unos cuatro años. Ambos eran conocidos por frecuentar el Club de Jubilados de calle Salta y jugar al tejo en los Torneos Abuelos Bonaerenses; se habían separado recientemente.
Al cierre de esta edición, una mujer que había sido atacada por su ex pareja en un drama pasional que agitó la tranquila vida del barrio Los Aromos se recuperaba favorablemente en el Hospital.
La víctima es Lidia Binimelis de Villarroya, una mujer de 60 años que vive en Salta 2935, a metros de la Av. Juan B. Justo que luego se convierte en la Ruta 1001. El martes a la mañana, alrededor de las 7, su ex pareja, Ramón Mamani de 67 años, entró por la parte trasera de la casa que tiene salida directa desde el patio a la diagonal Roque Sáenz Peña y la sorprendió cuando ella tomaba mates en la cocina. La golpeó e intentó sofocarla, hasta que la mujer cayó inconsciente. Pensando que la había matado, Mamani tomó una soga y se ahorcó.
Cuando Binimelis despertó, descubrió el cuerpo del hombre colgando de uno de los caños que improvisan un techo en el patio. Llamó entonces por teléfono a su hijo que estaban en ese momento trabajando, y poco después llegó la policía. “Pensé que la habían asaltado porque vimos que sobre el tapial del patio habían colocado unas maderas y una silla vieja, que utilizó ese hombre para saltar”, dijo un vecino comerciante, sorprendido todavía por semejante suceso. La mayoría de los habitantes de esas manzanas cruzadas por la Diagonal, conocían a la pareja porque según dijeron vivieron juntos en la misma casa durante unos cuatro años. Dos meses atrás, se habían separado pero nunca se habían escuchado peleas o situaciones violentas. Sin embargo, una vecina que mantenía una relación fluida con ellos dijo que el hijo de Binimelis, se había enfrentado a Mamani en una anterior oportunidad “para pedirle que se fuera de la casa”. Lidia Binimelis es viuda porque su marido falleció en un accidente ocurrido hace unos seis años, y es madre de dos hijos. Un joven de 34 años que vive justo frente a su casa, en Salta 2920, y una mujer de 36. Después del ataque, fue trasladada al Hospital y los médicos informaron que presentaba un golpe en la cabeza y marcas en el cuello que señalarían el ataque de Mamani. Pero las lesiones eran de carácter leves y sólo quedó internada en observación teniendo en cuenta además, el difícil trance vivido.
“El la seguía”
Lidia Binimelis y Ramón Mamani son conocidos por la comunidad del Club de Jubilados de la calle Salta, adonde concurrían a jugar a las cartas. Pero también por el grupo de jugadores de tejo, disciplina con la que incluso ellos compitieron en los Torneos Abuelos Bonaerenses.
Dos meses atrás, después de separarse, Binimelis comenzó a concurrir durante las tardes al club para compartir partidos de naipes. “Entonces él también empezó a ir, pero cuando llegaba ella se iba a la cocina y se pedía un remis para irse”, comentó una jubilada y vecina de la mujer.
El pasado sábado, Mamani concurrió a la cena aniversario del club de jubilados y esa fue la última vez que muchos de sus compañeros lo vieron con vida. “Le decían el Tucumano, creo que era de esa provincia, pero lo conocíamos de jugar al tejo nomás. Era una persona tranquila, no tenemos nada que decir de él”, dijo otro jubilado. Mamani era albañil pero no tenía un trabajo fijo. Desde la separación, vivía en una casa alquilada, porque su familia es oriunda de Ramallo, ciudad en la que viven su ex mujer e hijos y a quienes la policía les notificó el martes a la mañana el terrible desenlace.