Doyle: La familia acusada desmiente el secuestro y los golpes
La cuñada de la víctima se comunicó con La Opinión para brindar su versión de los hechos después de que se conocieran detalles de los allanamientos que tuvieron lugar en Pueblo Doyle, producto de la denuncia de una joven de 21 años que aseguró que estuvo “ocho meses” privada de su libertad. “Todo es mentira”, dijo y aseguró que “existen testigos”. La acusó de “descuidar” a su hijo de dos años.
Una mujer de 21 años se presentó el jueves por la noche en la Comisaría de la Mujer para denunciar que durante los últimos ocho meses sus suegros la habían mantenido secuestrada en una precaria vivienda en Pueblo Doyle.
Lo expuesto generó la rápida intervención de la Fiscalía Nº 11, hoy a cargo del Fiscal Marcelo Manso quien ordenó una serie de allanamientos. Cinco menores de edad y una adolescente de 18 años fueron rescatados del lugar y trasladados al Instituto Sarmiento donde reciben contención por parte del Servicio Local.
La víctima, embarazada de tres meses, denunció que no sólo la tuvieron “secuestrada”, sino que además la golpearon brutalmente.
Una vez que la situación ganó estado público, una de las hijas del matrimonio acusado se comunicó con La Opinión Semanario para desmentir a su cuñada y brindar su versión de los hechos.
En primera instancia acusó a la joven de 21 años de “descuidar” a su hijo de 2 años y de ser “sucia”. “Nadie la llevó obligada a la casa de mis papás, ella fue porque no tenía para comer”, sentenció y aseguró que “sola” sin el acompañamiento de sus padres, iba a visitar a su marido a la cárcel.
“Eso de que le pasaban comida por debajo de la puerta también es mentira”, aseguró la hiaj de los acusados quien remarcó que en Doyle existen “testigos”. “Iba a la salita y estaba todo el día sola porque mi mamá va todos los días a la cosecha de batatas”, manifestó.