Dos usurpaciones evitadas por vecinos que llamaron a la policía
Una ocurrió en pleno centro, en Pellegrini 1600, y la otra en Sargento Selada al 1700. En ambos casos, los dueños fueron informados por vecinos que avisaron lo que ocurría. La policía restituyó los inmuebles.
Al menos dos casos de usurpación fueron evitados, la semana pasada, por vecinos que anoticiados de lo que ocurría avisaron a los dueños, lo que permitió que la policía actúe de inmediato para que los usurpadores depongan su actitud y restituir los inmuebles a sus propietarios.
Uno ocurrió en pleno centro, en una vivienda ubicada en Pellegrini 1680, propiedad de Alfio Boccardo, desocupada desde hace varios años. Los vecinos escucharon ruidos, como tantas otras veces, y, alertas, avisaron a los dueños. Un primo de Boccardo asistió de inmediato y se encontró con una mujer, que se identificó como María Brito, junto a una hija discapacitada, otra hija embarazada y el novio de ésta. Dialogaron y sin discusión los usurpadores accedieron a irse de la vivienda. Brito –a quien luego en redes sociales señalaron por haber usurpado otros inmuebles, entre varias acusaciones más–, dijo que entró porque la puerta estaba abierta y no tenía dónde dormir con su familia.
La policía certificó el desalojo del inmueble y los vecinos pidieron al propietario que lo alquile, para evitar otras situaciones similares. Dentro de la casa hallaron una soga con la que extraños habrían ingresado a través de una claraboya.
El otro episodio se registró en Sargento Selada 1699, donde un joven que había ido a almorzar a los de sus suegros fue anoticiado por vecinos sobre la presencia de extraños que retiraban los muebles de su vivienda. Cuando llegó a ver qué sucedía, una persona armada le dijo que se fuera, que él podría conseguir otro lugar donde vivir y que en su casa iba a quedarse una mujer de 51 años que estaba en la calle.
La policía intervino y logró que la situación de usurpación cese, aunque el joven evaluaba no regresar al inmueble por temor ante las amenazas.