Dos sampedrinos condenados
Se trata de Víctor Cacheiro y Sergio Campodónico, quienes el año pasado protagonizaron dos hechos en Baradero.
Mediante un juicio abreviado desarrollado en la Sala de Acuerdos del Tribunal en lo Criminal Nro. 1 del Departamento Judicial San Nicolás, tres personas fueron condenadas por estar involucradas en dos hechos delictivos registrados en la ciudad de Baradero. Se trata de los sampedrinos Víctor Alejandro Cacheiro y Sergio Jesús Campodónico, y el baraderense Alexis Lucas Gastón Rivadeneira. Actuaron como jueces los Dres. María Belén Ocariz, Laura Mercedes Fernández y Sebastián Luis Zubiri, más la presencia de la representante del Ministerio Público Fiscal Dra. Gabriela Ates y el defensor de los encausados Dr. Gotardo Migliaro.
Uno de los hechos, y quizás el más grave, se produjo el 20 de Agosto de 2008, alrededor de las 22.30 horas, en una vivienda de Saavedra 2122 de Baradero.
En el juicio se pudo comprobar que esa noche Mario Alejandro Arlia Otermin, llegaba a su casa junto a Macarena Dulbecco y fueron sorprendidos por dos personas de las cuales una estaba armada. Los obligaron a ingresar a la vivienda, momento en que el hombre equivocó el código de la alarma y se disparó, para luego desactivarla. Ya en el interior de la propiedad lo ataron con unos cables y lo hicieron tirar al piso, y posteriormente lo llevarlo hacia el baño. Allí fue donde la víctima les entregó el dinero que tenía en el lugar, unos mil setecientos pesos, producto de la recaudación de su comercio. Además se apoderaron de un saxofón y dos teléfonos celulares. En ese mismo instante arribó al lugar un vigilador de la empresa de la alarma, momento en que los sujetos se retiraron por la parte posterior de la vivienda.
Esa misma noche pero cerca de las 24 horas, Alexis Rivadeneira, Víctor Cacheiro y Sergio Campodónico, previo a forzar un ventiluz de un galpón situado en Pacheco de Melo 1940 de Baradero, se apoderaron ilegítimamente de seis gallos de riña, crías, una balanza, medicamentos, guantes y accesorios relacionados a la actividad de la riña de gallos, propiedad de Edgardo Vrsalovich.
Momentos después, alertada la policía, se procedió a la detención de un remise que circulaba con dos sujetos, ambos reunían todas las características físicas y vestimentas que las descriptas por las víctimas. Además se les secuestró dinero en efectivo, quinientos setenta pesos en poder de uno y novecientos cincuenta pesos al otro. También poseían los gallos de riña, la balanza romana, accesorios y medicamentos, todos sustraídos a uno de los damnificados momentos antes. Los sujetos quedaron detenidos y con la causa encaminada se produjo el reconocimiento en rueda de personas. Allí una de las víctimas indicó que Cacheiro era uno de los autores y señaló a Campodónico como el que le pegó a su novio. Con todas las pruebas a su favor la Justicia decidió condenar a Víctor Cacheiro y Sergio Campodónico a la pena de tres años y seis meses de prisión. Mientras tanto Alexis Rivadeneira fue condenado a un mes de prisión de efectivo cumplimiento, aunque por el tiempo que estuvo detenido a cargo de servicio penitenciario recuperó su libertad. En el caso de los otros dos permanecen alojados en la Unidad Penal de la ciudad de Junín.
Tres años por robar una moto
El 28 de Mayo pasado también se condenó a otro joven sampedrino autor de un robo calificado. Fue tras la aplicación de un juicio abreviado librado en el Tribunal Nº1. Se trata de Lucas Matías Corvalán (26 años), quien el 31 de Mayo del año pasado, protagonizó el robo de una moto en pleno centro de la ciudad. Fue alrededor de las 4:20 horas desde las puertas de un local de diversión nocturna ubicado en 25 de Mayo, entre Boulevard Moreno y Güemes. Desde ese lugar, el imputado en compañía de otro sujeto, se llevó una moto Guerrero Trip 110 tras violentar la traba de seguridad de la misma. El propietario, ante lo sucedido, dio aviso a una patrulla municipal y de inmediato intervino un móvil policial. A unas dos cuadras de donde había sido sustraída la moto, en inmediaciones de Alvear y Belgrano, se divisó a dos jóvenes que llevaban a pie un rodado de similares características y al observar la presencia de los uniformados simularon mantener una pelea. Minutos después se presentó el dueño del vehículo quien reconoció al mismo comprobándose que la traba de seguridad había sido alterada.
Finalmente con las pruebas a favor, el Tribunal compuesto por los Dres. Cristian Eduardo Ramos, María Belén Ocariz y Laura Mercedes Fernández, decidió condenar a Lucas Corvalán a la pena de tres años de prisión de efectivo cumplimiento, tras habérselo hallado responsable del delito de Robo Calificado.