Dos robos a mano armada en la zona rural
El primero tuvo lugar el jueves por la noche en el predio de Imprec, donde tomaron como rehenes a doce personas mientras que el sábado a la madrugada una pareja de ancianos fue abordada en Paraje Espinillo. En ambos casos los delincuentes se llevaron dinero en efectivo, entre otros elementos.
En la última semana dos asaltos a mano armada con toma de rehenes tuvieron lugar en la zona rural de San Pedro.
No es la primera vez que hay quejas de vecinos respecto del accionar de la Patrulla Rural, fuerza que comanda el Comisario Roberto Lacomette, que no siempre está atenta a lo que sucede. De hecho, en el primero de los dos casos que ocupan esta página, fue la Policía de Seguridad la que estuvo en todo momento al frente de la tarea.
En ese hecho, incluso, hay sospechas acerca de que los delincuentes tenían acceso a la frecuencia de la radio policial, en virtud de algunos aspectos de la investigación que fueron mantenidos en secreto por las autoridades.
La banda de los encapuchados
El jueves por la noche cinco delincuentes armados ingresaron al predio de Imprec, la fábrica de premoldeados ubicada en el Calle 46 y Ruta 1001, donde redujeron y maniataron a la familia del sereno, que reside en el lugar, a quienes mantuvieron cautivos hasta robar el dinero en efectivo de una caja fuerte y luego, cerca de las 3.00 de la madrugada del viernes, darse a la fuga.
“Eran las 21.00 cuando llego de hacer los mandados, torea la perrita, y me doy vuelta y encuentro cinco tipos armados y encapuchados, me hacen pasar para adentro de mi casa, a mi mujer le atan las manos y me empiezan a pedir plata, llaves”, relató el sereno a La Opinión.
“Todo sabían, no vinieron al voleo. Para mí estos venían de otro lado, tenían información. Alguno que conocía la movida acá. Me tuvieron una media hora sentado en la cama con la cabeza tapada con una sábana, mi señora con el chico encerrado en el bañoa. Y después me sacaron, me llevaron a desactivar la alarma, me trajeron, me tuvieron una hora parado afuera, sin hacer nada, que dónde estaba la plata”, relató la víctima sobre el momento que tuvo que soportar.
Entre tanto, los malvivientes advirtieron que otras familias vivían en el predio y podían dar cuenta de lo que sucedía, por lo que redujeron a todos y los encerraron en la habitación de una de las viviendas.
Jesica, dueña de la casa donde vive con sus hijos menores de edad, relató a La Opinión: “Al encargado lo trajeron cerca de las 00.00 con la familia hasta mi casa. Éramos doce personas encerradas en mi habitación y nos apuntaban todo el tiempo. Uno nos custodiaba, pero no pudimos ver nada. Estaban encapuchados, era de noche. Yo y mi familia estábamos durmiendo cuando pasó”, señaló y recalcó que se llevaron todos los celulares.
La Justicia continúa investigando el hecho en base a las cámaras de seguridad del lugar, teléfonos celulares y testimonios de las víctimas. En los próximos días, en caso de que surjan más pruebas, podría haber allanamientos para intentar dar con los delincuentes.
Un día después, en Espinillo
La madrugada siguiente una pareja de avanzada edad fue asaltada por dos delincuentes armados y con el rostro semicubierto que los sorprendieron en el ingreso a su vivienda ubicada en Paraje Espinillo, zona rural donde en febrero de 2016 fue asesinado Ariel Lido Gomila, el viverista que fue ultimado a balazos en el ingreso de su campo.
Las personas mayores de edad fueron intimidadas con las armas y maniatadas en el interior de la casa. Los ladrones se dieron a la fuga alrededor con dinero en efectivo y elementos electrónicos.
El caso continúa en investigación y, según pudo averiguar La Opinión, de acuerdo a los testimonios aportados por vecinos de la zona, hay indicios que permitirían establecer quiénes fueron los autores materiales del hecho.