Dos heridos y mucha preocupación
El barrio Hermano Indio volvió a ser escenario de un crudo enfrentamiento que dejó dos heridos de bala menores de 15 años.
A esta altura de las circunstancias, todavía, existe un puñado de vecinos del barrio Hermano Indio que no escarmienta. Ni las constantes peleas, ni los incendios intencionales, ni la pérdida de vidas, parecen ser suficientes como para detener semejante ola de violencia. Aquí ya no existen los códigos, no hay edades ni sexos que puedan ser amparados. Grandes y chicos, hombres y mujeres, son partícipes de un brutal enfrentamiento que nadie quiere imaginar cómo va a terminar.
El Domingo, como para no ser menos, fueron dos los heridos en ese mismo lugar. El hecho se produjo en inmediaciones de Cruz Roja y Balcarce, idéntico escenario de otros hechos lamentables.
Allí se produjo una dura reyerta entre vecinos que terminó, por ese día nada más, alrededor de las 20 horas cuando dos menores de 15 años recibieron disparos de bala. Uno de los jóvenes fue herido en el abdomen, mientras que el otro recibió el tiro en la pierna izquierda. Como ha ocurrido en la mayoría de los episodios registrados allí, todavía no se ha podido saber el por qué de semejante violencia, pero al parecer, los dos menores heridos habrían sido agredidos por otro grupo, y el que recibió el disparo en la pierna pudo haber salido en defensa de quien había sido alcanzado por un proyectil segundos antes. Al salir a escena recibió el impacto de un disparo.
A partir de allí se vivieron imágenes similares a las de otras jornadas. Gritos, amenazas, insultos y desesperación, principalmente para el resto de los vecinos que temen ser víctimas inocentes de estos grupos violentos. Mientras tanto, un móvil policial que arribaba al lugar, y tras el pedido de la madre del joven que se encontraba junto al cuerpo del menor tendido en el piso, recogió al herido y los trasladó hacia la guardia del Hospital. En su trayecto, fue trasbordado a una ambulancia que justamente iba en su auxilio.
En el Hospital, la Policía también debió intervenir ya que algunos familiares, envueltos en una crisis nerviosa generalizada por el momento que estaban atravesando, provocaron algunas escaramuzas que fueron rápidamente dispersadas. A los pocos minutos también ingresó el otro menor que presentaba un disparo en la pierna.
Ambos jóvenes quedaron internados y en el caso del primero, que presentaba una herida mucho más complicada, fue intervenido quirúrgicamente y aún hoy permanece internado en una habitación común del mencionado lugar. Mientras tanto, el otro menor fue dado de alta.
Un día agitado
Según vecinos, lo que ocurrió sobre el atardecer del Domingo fue el resultado de un día por demás de violento. “Andaban a los tiros desde temprano”, contó un habitante del barrio. “Eran todos, grandes y chicos, se insultaban y se corrían. No fue casualidad lo que pasó, se lo estaban buscando”.
Serían al menos tres familias las involucradas, todas ellas conocidas en el lugar y en algunos de los casos las mismas que ya estuvieron involucradas en otros hechos de características parecidas.
Fuentes policiales aseguraron que la madre de uno de los heridos les había asegurado que hace un tiempo atrás había hablado con los padres del supuesto agresor para evitar que sucediera algo mucho más grave, pero fue en vano.
Con respecto a los imputados, si bien hasta el momento no fueron apresados, se aguarda que de un momento a otro suceda. Al parecer estarían identificados y se trataría de un menor y un mayor.
En el lugar del hecho y en la Comisaría se tomaron varios testimonios pero todo es muy confuso, hasta el momento no se han podido establecer con certeza cuales fueron los motivos que dieron origen a la reyerta. Se estima que podrían ser varios pero como ya ha sucedido, nunca quedará del todo claro. La única certeza que existe es que se trata de una herida que sigue abierta y que nadie sabe cómo y cuándo podrá cicatrizar.