Un episodio de singulares características tuvo lugar el jueves de la semana pasada en un domicilio de calle Máximo Millán, a pocas cuadras de la plaza Constitución. Sucedió a las 9.00 de la mañana, cuando dos delincuentes armados irrumpieron en la vivienda.
La empleada doméstica concurrió como todos los días a desempeñar su tarea en esa casa y fue sorprendida por dos sujetos que estacionaron su moto en la vereda, ingresaron con cascos y anteojos oscuros, la redujeron y se llevaron una gran suma de dinero, alhajas y un arma, fugándose en el mismo vehículo en el que llegaron.
Los ladrones abrieron la puerta que estaba cerrada sin llave y fueron directamente a uno de los dormitorios. Entre medio, el dueño regresó por algunos minutos y estuvo en el baño pero no en la habitación en la que se escondieron los malvivientes que después maniataron y amenazaron a la empleada en el lavadero.
Fuentes de la investigación comentaron que llamó la atención la rapidez con la que actuaron los sujetos y por ello sospechan que pueda tratarse de personas que conocían los movimientos.
El caso, registrado por cámaras de seguridad del barrio, recayó en la Fiscalía de turno que tiene a cargo el esclarecimiento del suceso que sorprendió por sus características.
