Dos años fuera de las canchas
El Honorable Tribunal de Penas (HTP) de la Liga Sampedrina (LDS) suspendió por dos años al jugador de la tercera de Alsina que agredió físicamente al árbitro Alejandro Monzón de Villa Constitución en el duelo en que su equipo fue goleado 5 a 0 por Mitre en el Estadio Municipal por la octava fecha del Clausura “Beto” Manresa y “Rubito” López.
El órgano le aplicó al menor de 16 años que ese día utilizó la camiseta número diez el artículo 183 del Reglamento de Transgresiones y Penas de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que señala: “Suspensión de uno a cinco años al jugador que agreda al árbitro aplicándole golpe por cualquier medio, o lo derribe, embista, empuje, dé empellones o zamarree violentamente con propósitos de agresión. Si las lesiones llegan a ser graves, la sanción de suspensión puede llegar a diez años, o hasta expulsión de la A.F.A.”.
La agresión ocurrió en el segundo tiempo del encuentro cuando Monzón sancionó una infracción a favor del local y amonestó al número diez del visitante quien inmediatamente lo empezó a agredir verbalmente y, según contó el colegiado a La Opinión, le “tiró” un cabezazo que pudo esquivar. Acto seguido, el deportista lo invitó a que lo “eche” y cuando vio la tarjeta roja le propinó varios golpes de puño en la cabeza hasta que lograron separarlo. “Yo me estaba cubriendo la cara y viene un compañero de él, no sé qué número fue, y también me pegó. Me seguí cubriendo, en ningún momento actué ni nada. Después el número diez volvió por atrás y me siguió pegando”, agregó apesadumbrado el juez santafesino.
Inmediatamente Monzón suspendió el cotejo y fue asistido en la Guardia del nosocomio Emilio Ruffa donde se constató que sufrió “cefalea y cervicalgia”. Posteriormente, se presentó en la comisaría local y realizó la denuncia en la que detalló lo que le sucedió en el campo de juego.