Dolor por la Muerte de Mauro
Un grupo de padres de la Escuela número 27, encabezados por Horacio, el papá de Mauro Vázquez, se reunieron con el intendente para llevar su preocupación ante el trágico accidente del joven la semana pasada.
La absurda muerte de Mauro Vázquez, el pequeño de 13 años que falleció el jueves pasado al ser arrollado por un camión en el camino Crucero General Belgrano mientras se dirigía al club los Andes a la clase de gimnasia, movilizó a la comunidad de la Escuela Nº 27 a tomar cartas en el asunto, para evitar que la tragedia se repita.
Durante la tarde del domingo, la comunidad educativa de la escuela se reunió en las galerías del establecimiento para discutir los pasos a seguir, luego de una muerte que impactó tremendamente en padres, docentes y alumnos.
Después de la desgracia
Desde que la tragedia tocó a la comunidad educativa de la Escuela 27, docentes, personal y padres, se movilizaron con el objetivo de obtener respuestas y acciones por parte del municipio. Es así como el pasado Domingo se llevó a cabo el primer encuentro, en el cual más de doscientas personas expusieron sus puntos de vista. Una de las docentes, manifestó que hace alrededor de veinte años se vienen realizando varios pedidos para que se tomen medidas en referencia de la situación de entrada y salida de los chicos que asisten a clases. Sin embargo, los diferentes cambios en materia de jurisdicción, fueron retrasando un pedido popular, que hoy tiene como resultado a una víctima fatal.
En la reunión, los padres dijeron a los docentes que no enviarán a sus hijos hasta que no se halle una solución al problema. En esa ocasión, los presentes decidieron que se presentarían a la Municipalidad para reclamar.
Dos, fueron las reuniones que se desarrollaron paralelamente: una programada en la Dirección de Cultura, con el Secretario de Gobierno, Juan Almada, la Secretaria de Desarrollo Humano, Marta Perret, los responsables de Red Vial e Inspección General, Martín Noseda y Domingo Bronce y la Inspectora Distrital Belén Yunes con las inspectoras de área, junto a docentes. Por otra parte, un grupo de cincuenta padres, con Horacio Vázquez a la cabeza, fueron a dialogar con el Intendente. “Yo golpeé la puerta y pedí hablar con el Intendente. Me preguntaron quién era, y les dije “El Polaco” Vázquez. Me dijeron que pase con algunos padres y nos atendieron” comentó Horacio. En el encuentro reinó la amabilidad y la comprensión. Barbieri, abierto a escuchar los pedidos, les preguntó que necesitaban y prometió las obras para la realización de bicisendas en ambos lados de Camino Crucero General Belgrano. Ante el pedido urgente de los padres, el mandatario se comunicó con vialidad provincial y les dijo que necesitaba para el otro día las máquinas para empezar la obra, y que si no era así, ellos empezarían, aún sin permiso. Con una respuesta satisfactoria, los presentes se retiraron y dirigieron a Cultura, donde participó un grupo de la reunión. Allí, acordaron que los padres no enviarán a los niños a clase hasta que la obra de la primer senda no se termine, en aproximadamente diez días. Yunes, prometió que no se le aplicarán las faltas y los padres redoblaron la apuesta con un corte de ruta si no se cumple con lo acordado.
Pedidos desde hace años
“Riesgo diario” es el título de la última nota que publicó este medio a una semana de haber comenzado las clases en el 2008. Sin embargo, no es la primera. Incontables son las veces que padres y docentes hicieron sus reclamos a través de cartas y escritos. En el mes de Mayo del año pasado, el Concejal Javier Sualdea y la ex edil Susana Casas, realizaron un pedido ante el ingeniero Hernán Eduado Calvet, Jefe de Departamento de la zona I de la Dirección provincial de vialidad. Allí, se le solicitaba estudiaran la posibilidad de construir el camino para los niños sobre la Ruta 1001 desde la calle Salta hasta Crucero Gral. Belgrano. Está claro que la ciudad creció y que ese camino rural, hoy es urbano, y que el acceso para los niños es riesgoso para asistir a clase normalmente o ir al Club Los Andes a realizar gimnasia.
¿Por qué no antes?
Muchos se preguntarán por qué había que esperar a que la ruta se cobre una vida para realzar obras que llevan diez días y calman tanto las cosas. Las respuesta pueden ser muchas, pero por sobre todas, se encuentra la política. Esa, que si uno la piensa dos veces, parece algo convincente, pero no demasiado. Desde el municipio, dijeron que la jurisdicción los tenía básicamente atados de pies y manos. El tema de la burocracia toma nuevamente y por segunda vez, un papel protagónico y cobra vidas. Aunque a veces se reclame que la practicidad este más allá de las leyes de pertenencia jurisdiccional, parece ser más complicado de lo que parece. El camino Crucero General Belgrano, dejó de ser municipal, para convertirse en provincial. De todas formas, esta obra, que se comenzó en la mañana de ayer, estará lista la semana próxima y traerá tranquilidad a la mayoría de los padres, que ahora esperarán por la segunda mano y el puente.
Las demoras de Alais
Cualquier ciudadano, ha usado alguna vez el triste ejemplo “están llegando las tropas del General Alais” para indicar algún resultado que no llegara nunca. Aunque para los más chicos resulte válida la explicación: En Semana Santa de 1987, durante el Gobierno del Dr. Raúl Alfonsín, un grupo de militares acusados de delitos de lesa humanidad, desafiaron a la democracia. Los partidos políticos, sin excepciones y el pueblo, salieron a la calle esperando que los tanques del General Alais, llegaran para reprimir a los insurrectos, porque supuestamente pertenecían a las filas militares leales al gobierno democrático. Alais, tardó tanto, pero tanto, tanto que jamás llegó a destino y fueron los dirigentes de entonces los que ingresaron a Campo de Mayo para hablar con los sublevados.
Viene bien hacer memoria, porque ante la semejante tragedia que se desató tras el accidente que le arrebató la vida a Mauro Vázquez, la división de Peritos Especializados de San Nicolás, se tomó más de cuatro horas o 240 minutos para llegar al lugar donde yacía el cuerpo de este menor de 13 años. A diferencia de Alais, que se escudó en roturas en los tanques para justificar su demora sin recibir sanción alguna, los efectivos nicoleños se encontraron con un Fiscal absolutamente decidido a poner las cosas en su lugar.
Desde las 13:40, cuando llegó el Dr. Fernando Nouet en representación de la Fiscalía, la desesperación de familiares, amigos, testigos ocasionales, inspectores, docentes, alumnos de la escuela 27, curiosos, periodistas y médicos, el único pedido era el traslado del cuerpo de manera inmediata.
El sol pegaba de lleno, sobre ese sector de Crucero General Belgrano y la arena, sumada al tránsito irrespetuoso de quienes pasaban por allí, deterioraban minuto a minuto la escena del accidente. Pese a los pedidos, parece que la policía sólo posee un grupo de peritos que tiene que asistir a todas las ciudades de la región.
El Dr. Darío Giannorio, acostumbrado a las demoras, no tuvo la tolerancia del Dr. Alfonsín. De manera inmediata abrió una causa PENAL contra la división de peritos, por “Incumplimiento de los deberes de funcionario público”, una decisión que afortunadamente habla a las claras de una Justicia que protege al ciudadano, aunque siempre parezca diluirse en la burocracia.
La causa abierta por el Fiscal, correrá la suerte que la justicia decida, incluso es probable que no se haga lugar al pedido. Sin embargo, conviene tener presente que cuando se quiere, se puede. La sanción por la demora debe llegar ya sea por la vía administrativa dentro de la repartición policial o por el pedido que ha hecho el fiscal.
Giannorio evalúa también cómo proceder contra la provincia, por la peligrosidad a la que someten a los ciudadanos con la falta de mantenimiento de esa ruta y el constante derrame de arena en las banquinas. Si encuentra los argumentos suficientes, la decisión del Fiscal esta vez apuntará contra el Estado Bonaerense.
Ojalá cuente con el respaldo de todos para llevar adelante estas acciones y que no se repitan los tiempos de Alais para llegar al centro de la cuestión.
La verdad sobre las Areneras
Una de las patas más importantes de esta grave historia, es el rol que ha jugado la arena volcada sobre la calzada y la banquina en el terrible accidente. Esto nos lleva a preguntarnos sobre el formidable negocio de una actividad que parece que a pesar de generar una renta espectacular prácticamente sin riesgos, carece de la suficiente responsabilidad social empresaria como para evitar que la ciudad, se vea inundada con la arena que cae de los camiones que la transportan.
Las areneras realizan una tarea, que no sólo provoca grandes consecuencias, sino que también no deja grandes beneficios económicos para San Pedro. Si, tal vez suene frío y calculador dentro de todo este relato, pero los números no son favorables más que para unos pocos.
Los datos, indican que la recaudación anual del puerto en materia de arena, es muy escasa. Este ingreso, se divide en tres parte: el primero, por cada mil kilos que ingresan de arena, tierra, canto rodado y piedra en concepto de removido que ingresa a las areneras, que se encuentran en tierras portuarias. Hasta casi fines del año pasado, por cada tonelada se pagaban $0,23 y se declararon 616.291 ton., por lo que se calcula se obtuvieron $147.008,93 en esta primera fase. En la segunda, se abona algo así como el alquiler por la utilización del espacio portuario. Este concepto es de $437,33 por buque arenero, se estipula que en 2007 fueron unos ochenta, por lo que suma $35.116,80. Por último, se abona un canon por el permiso de uso del lugar, el cual es de $0,25 por m2 y por mes, convirtiendo al puerto en la mejor zona de todo el partido para alquilar. La empresa Arenera del Litoral posee dos predios en un total de 4892 m2, por los que paga $1223. Le sigue la empresa Morresi y Quinteiro, con 3948.60 m2, por el que paga $987,15 y la más pequeña, es la de Arenera Spósito, que cuenta con un espacio de 2785 m2 y por el que abona $695, 25. Si las cuentas no fallan, el Consorcio, está teniendo ingresos mensuales de $206.149,73 por las tres empresas. Nada, teniendo en cuenta que se trabaja con al menos cien camiones por día. En su mayoría, estos precios se deben a un memorando de la Subsecretaría de servicios públicos de la Dirección provincial de actividad portuaria, del año 1993. Es más que obvio que están desactualizados y que con los períodos y personas, se fueron yendo las ganas de corregirlo.
Si bien una vida no tiene precio, con los formidables ingresos de esta actividad, se podrían hacer mejoras en materia de seguridad.
La causa judicial
Los padres de Mauro Vázquez, se presentarán ante la justicia como Particulares damnificados. De esta manera, se tratará y mantendrá en estudio contra quienes se llevarán las acciones legales del caso. El mismo, esta siendo llevado a cabo por la abogada Marisa López Bravo.
La renuncia de Bronce
La tragedia de Mauro debía traer consecuencias en alguna parte, de algún organismo. Al menos un cambio de pensamiento o una acción. Lamentablemente, el “clic”, lo hizo Domingo Bronce. El Inspector General, como consecuencia del hecho, presentó su renuncia al intendente Municipal en la mañana del viernes. Bronce alegó sentirse responsable del problema y muy mal anímicamente por lo sucedido. Algunas versiones, indican incluso de una descompensación en la salud de Bronce. Es así, como el Departamento Ejecutivo, en una reunión de urgencia, resolvió no aceptarle la dimisión al encargado del tránsito y apoyarlo. El papá de Mauro, al conocer la noticia y por ser amigo del funcionario, le pidió que no renunciara. Diciéndole que se podría haber evitado, pero que el no tenía la culpa, porque simplemente “era el destino de Mauro”.
“Me preguntaron si tenía un hijo llamado Mauro”
La familia Vázquez, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida, Gladis (51) y Horacio (54), son padres de una gran familia, compuesta por ocho hijos. De los cuales, dos fallecieron. Una de sus hijas, perdió la vida a las horas de haber nacido, el otro, es Mauro. Tienen siete nietos y están felices por la familia que lograron tener, luego de treinta y cinco años de casados.
El nacimiento de los mellizos (Mauro y Braian), fue especial para ellos, debido a que lo deseaban mucho. “Yo le pedía a Dios y vinieron. Fue raro, no lograba quedar embarazada y me dijeron que tenía fibromas, pero se fueron y aparecieron los chicos” cuenta como si fuese hoy Gladis. A Mauro lo definen como “un ser especial”. “Era simpático, siempre daba besos, te agradecía por todo, era inteligente y amable”. Las hermanas, lo recuerdan como alguien que siempre las halagaba cuando las veía: “Que linda estás, nos decía, aunque estuviéramos vestidas para ir a trabajar” comentó una de las chicas. Asistía a clases de teatro desde hace tres años en la Dirección de Cultura. Le gustaba, creía que iba a llegar lejos. Era más extrovertido y le gustaban más ese tipo de actividades, todo lo contrario de su hermano.
La Escuela
De sus siete hijos, tres estudiaron en la Escuela Nº 4, los cuatro más chicos fueron a la Escuela Nº 27. La eligieron por ser una linda escuela, con buen nivel educativo, “nos quedaba cerca, pero siempre nos preocupó la ruta. Siempre les decía a los chicos que tuvieran cuidado” dijo su mamá.
Ese jueves
Los padres, recuerdan claramente que la noche anterior habían ido al Bingo y que los chicos se habían quedado en su casa. Antes de volver a San Pedro los llamaron, preocupados por el accidente que se había producido en la Ruta 9, para decirles que si al momento de ir a clases había niebla, lo despertaran a Horacio para que los llevara, como no hizo falta, no los despertaron.
A las 12, Braian llegó a casa primero. Le preguntaron por su hermano y contestó que “venía atrás, porque acompañó a la casa a la novia”. Cuando por fin llegó, le dijo a la madre “Ma, que rico olor, ¿que estás haciendo?”. Habitualmente almuerzan tarde, porque lo hacen todos juntos, cuando su papá vuelve del trabajo (actualmente es remisero, pero es retirado de la policía) y cuando los chicos volvían de gimnasia. Las clases son los Martes y Jueves a las 13:30 hs. en el Club Los Andes. Después de eso, Mauro se recostó un ratito, le comentó a su mamá estar cansado, se cambió, se puso una remera verde fluor (tal como la recuerda su madre) y salió. “Me acuerdo que Braian le dijo que se sacara esa remera que era fea, pero a Maurito le gustaba”. Los mellizos, pasaron a buscar a una amiga y los tres salieron juntos a su clase.
“El volvió, se retrasó porque vino a buscar su celular, los otros ya habían cruzado la ruta, pero lo esperaron en frente. Cuando Mauro fue, ya venía un camión, pero los chicos le avisaron y cruzaron sin problema”.
El accidente
Según contó Gladis, ellos cuando se juntaron al cruzar, iban a la par. Cuando le toca la bocina el camión hacen una fila india. Primero quedó Mauro, después Camila y tercero Braian. “A Braian lo pasa, a Camila la roza y cae en la arena y a Mauro dicen le tocó el manubrio, lo hace caer y queda abajo del camión. Las bicis están en la comisaría y están bien” relató el padre. “Cuando esto pasa el hermano gritaba desesperado, lo agarraba y le pedía que se levante” cuenta entre lágrimas Gladis, a lo que agrega Horacio: “Tenía ganas de hacer un montón de cosas…”
A los minutos, Horacio, que estaba en la casa de uno de sus hijos, arreglando su auto, pasó un conocido y “Me preguntó si tenía un hijo que se llamaba Mauro, le dije que sí y me dijo que tubo un accidente con un camión”. “Pensé que lo mataron”, dijo. Así con dudas, fue hasta la casa a media cuadra y le dijo a la mujer. “Yo estaba enjuagando una ropa y vino Horacio. Me dijo me mataron a Maurito. Yo pegué un grito y dije ,no!. Ya estaban todos ahí”.
Braian
El estaba en un estado de shock total, trataba de hablar con el hermano, pero obviamente no podía, comentaba su mamá. El niño, actualmente está acudiendo a terapia, pero según cuenta su familia, todavía no se quebró. Es el que les da ánimo y les pide que no lloren.
La familia Vázquez, es muy católica y participa de una Iglesia Evangélica. En la misma se apoyaron mucho para poder salir adelante. Dicen estar tranquilos porque Mauro está con Dios. Además, están eternamente agradecidos a todos los que los consolaron y estuvieron con ellos.