Dolor por Gonzalo
Los padres de GONZALO NICOLAS ROJAS, solo tenemos una petición:
Si bien lamentablemente los delitos son cada vez más en esta ciudad, lo cierto es que esto no puede enceguecernos. Nos cansamos de decir que nuestro hijo no era un delincuente, IGUAL LA GENTE HABLA.
Nosotros nos preguntamos por qué aplauden el abuso de autoridad, por qué avalan por ciertoS dichos de personas que no conocían a nuestro hijo, por qué no obstante el pedido de información de los medios y las respuestas dadas, uno de ellos, resaltamos, no todos, pone lo que quiere: así habla de Gonzalo y del otro chico que corrían o mejor dicho que comenzaron una carrera por Avenida 3 de Febrero, cuando se sabe que solo mi hijo y por miedo comenzó a correr, se dijo que el policía se cayó cuando llevaba el arma cargada, y se escribió que se le escapó el tiro mientras cargaba el arma, se habla del logro de dos libertades por parte del Estudio Lima, cuando al momento de la liberación se encontraban los policías representados por Defensores Oficiales, ello señalado claramente por el Dr. Lima.
Nosotros no obstante el dolor vemos un poco más allá, observamos que se dice y se escribe, lo que la mayoría quiere escuchar, eso VENDE, CONVENCE. Se hace lobby y marketing sobre los restos de nuestro hijo y se habla del valor de la vida.
Nos preguntamos con el dolor, qué pasa cuando la gente hace denuncias y caen en bolsillo de saco roto, la cantidad de robos efectuados, el conocimiento de la identidad de los delincuentes y la indiferencia por parte de la policía. En estas ocasiones la gente CALLA. Por qué durante todo este tiempo nada se dijo de LA FALTA DE CONTROL POLICIAL, quizás por COBARDIA. Esta definida como madre de la crueldad, es la que se ha ensañado con el honor de nuestro hijo. Para aquellos que quieren ver un poco más allá revelamos algo íntimo, que en un principio entendíamos solo eran dignos de conocer aquellos que trataban a Gonzalo; hoy dada la necesidad de limpiar la imágen y honor de nuestro hijo decimos:
Gonzalo, era un joven de 16 años, cursó jardín de infantes en el “Jardín Belén”, continuó su primaria en la Escuela Nº1 de esta ciudad. Por la pérdida de trabajo de su padre, ex policía, que adelantamos no fue por robar como algunos dicen, entendió Gonzalo que debía cursar sus estudios secundarios a la noche, para poder trabajar en el campo, así lo hizo junto a su madre, concurriendo a las 6 de la mañana y regresando a las 18 horas a su casa. Cuando las tareas rurales escaseaban se abocaba a las del hogar, cuidando a su hermano de 6 años, a quien en más de una oportunidad acompañó hasta la puerta de la escuela (de ello pueden dar fe las maestras). A todo ello podemos decir, no para vanagloria, que estudió inglés en el Instituto Oxford, cursó computación, fue jugador de fútbol y de rugby.
Gonzalo, soñaba con formar una familia, es más hasta los nombres de sus dos primeros hijos tenía guardados en su celular, quería ser policía, quería ser el orgullo de su padre, cumplir las metas que éste no había alcanzado. ¿Se habría imaginado alguna vez que sería víctima de esa actividad?
El día del lamentable hecho, nuestro hijo se encontraba con treinta pesos en su bolsillo, ojotas y un celular, ello para nada reporta la imagen de un delincuente.
No nos equivoquemos, no nos dejemos engañar, luchemos POR JUSTICIA. Una justicia que no se justifica; que se hace responsable a quienes lo son, una justicia que no mira quien está en frente; una justicia que no comercializa, una justicia objetiva.
Sintetizamos con la frase de un autor anónimo que dijo: [b]“Aquel que anda en la oscuridad y no se da cuenta que camina en ella jamás verá la luz”.[/b]
Nélida Masucho de Rojas