Este miércoles La Opinión reveló en su edición impresa que la docente acusada de abuso sexual agravado y corrupción de menores fue agredida dentro del Penal de San Nicolás donde permanece detenida.
Según pudo reconstruir este semanario, ocurrió a metros de la cocina lugar al que la acusada puede acceder con permiso de los agentes de seguridad. Allí suele hacer tortas para compartir con sus compañeras de celda.
El ataque comenzó primero con gritos tales como “infanta” y “violina”, luego le pegaron. “Me dejaron un ojo negro”, describió ella a sus familiares que esperan verla en persona esta semana.
Mientras se esperan los resultados de las pericias realizadas sobre las computadoras secuestradas en la vivienda familiar, tanto la acusada como su esposo continúan detenidos.