Doce años de prisión para un padre abusador
El hecho y la condena tienen pocos precedentes. Ayer la Justicia condenó a un hombre que abusó sexualmente de su hija.
Sobre el mediodía de ayer se conoció el veredicto final de un juicio que condenó a un depravado sujeto oriundo de la localidad de Río Tala. Las tareas judiciales se efectuaron en la Sala de Acuerdos del Tribunal en lo Criminal Nº 1 del Departamento Judicial San Nicolás, con el objeto de dictar sentencia. El tribunal estuvo compuesto por los Dres. Laura Mercedes Fernández, Cristian Eduardo Ramos y María Belén Ocariz.
Durante el debate se escucharon las distintas posturas de los intervinientes. Para el Ministerio Público Fiscal, representado por la Dra. Gabriela Ates, quedaron debidamente probados los hechos que imputan a “J. E. E.” (se utilizan sus iniciales para no identificar a la menor que resultara víctima), un chatarrero de 57 años, quien estaba acusado de ser el autor del abuso sexual con acceso carnal de su hija de 13 años, agravado por haber aprovechado la situación de convivencia, en concurso ideal con la corrupción de menores agravada por el vínculo con la víctima. Además, concluyó reclamando una condena de 17 años de prisión de efectivo cumplimiento, accesorias y costas del proceso, a la que debía deducirse el tiempo de prisión preventiva cumplido por el encartado en la presente causa.
El aberrante hecho tuvo lugar en una precaria vivienda de la calle Dos Santos s/n de Río Tala, sin poder precisarse la fecha exacta pero sí que se produjo reiteradas veces durante el 2005 y hasta Julio de 2007. La joven víctima padece un retraso mental y además de su padre convivía con su madre y ocho hermanos más.
Pruebas y condena
Durante la investigación se pudo probar que “J. E. E .” abusó de su hija reiteradamente vía vaginal y anal. Seguramente, la declaración testimonial de la víctima fue determinante, pues tras un exhaustivo análisis de profesionales se probó que la joven estaba en estado de comparecer a pesar del retraso que sufre.
En su presentación, la joven expresó que tuvo relaciones sexuales con su papá, que esto sucedía de noche, que “fueron un montón de veces cuando no estaba su mamá, cuando ésta se iba a Baradero al médico”; que “su papá la llevaba a la pieza de su mamá y si no accedía a tener relaciones, la amenazaba”.
En el debate, la madre de la menor —quien al momento de efectuar la denuncia estaba embaraza de su noveno hijo— manifestó que al tiempo de formular la acusación ocupaban una vivienda precaria junto al hombre y sus hijos, que fue a la comisaría porque había escuchado comentarios de que su marido abusaba de su hija y quería que se investigara. En su presentación, aseguró que la niña no le contó nada y que, debido a su trabajo en el campo, la chica quedaba muchas veces sola en la casa.
Para la causa, fue también definitorio el informe realizado por el médico de policía, quien constató que la víctima “presentó dilatación anal con lesiones de larga data”, “resultando que la menor ha sido accedida sexualmente en forma reiterada y de larga data”.
Mientras tanto, por su lado, la defensa técnica de “J. E. E.”, ejercida por el defensor oficial Dr. Pablo Prati, solicitó la absolución del mismo por entender que no se han acreditado “ni la materialidad delictiva de los hechos imputados, ni la autoría” de su defendido. Se solicitó la aplicación del mínimo legal previsto para los delitos, para lo que utilizó como atenuantes “la ausencia de peligrosidad en la personalidad del acusado, ya que se presentó en la comisaría voluntariamente, colocándose en todo momento a disposición de la Justicia”.
El Tribunal no dio lugar al pedido de la defensa y dictaminó condenar a la pena de doce años de prisión de efectivo cumplimiento a “J. E. E.”, como autor penalmente responsable del delito de Abuso sexual con acceso carnal agravado por ser la víctima menor de trece años, y por el vínculo con el autor, y por haber sido cometido aprovechando la situación de convivencia, en concurso ideal con corrupción de menores agravada por el vínculo con la víctima. El condenado deberá permanecer alojado en la Unidad Penal de San Nicolás por, al menos, 8 años más.