Diversión y juegos especiales en medio del campo
En un predio de seis hectáreas, la familia Pucurull creó un espacio único en la zona. Un laberinto de árboles; un circuito de minigolf y otro para el tiro de arco y flecha, son algunos de los juegos especiales de campo que ofrece “Happy Land”. Está ubicado a 900 metros de la Ruta Lucio Mansilla al 5500, y la entrada general cuesta $ 5 pero los menores de 5 años ingresan gratis.
El pasado sábado abrió sus puertas un lugar muy especial dentro del partido de San Pedro. El sugerente nombre que sus creadores eligieron es “Happy Land” e indica simplemente cuál es el objetivo: “Apuntamos a que la gente tenga un lugar más para pasear y divertirse en San Pedro”, dice Oscar Pucurull.
El visitante, encontrará allí una serie de propuestas diferentes. Un laberinto de importantes dimensiones formado por cercos de tuyas. Un cancha de minigolf y un circuito para el tiro con arco y flecha, son algunas de las posibilidades para disfrutar del aire libre realizando actividades originales. El sitio ofrece, además, bicicletas para pasear por sendas especialmente construidas de una extensión que alcanza los dos kilómetros.
“Happy Land” está instalado en seis hectáreas de campo de fácil acceso desde San Pedro. Se llega transitando por la Ruta Lucio Mansilla hasta la altura del 5500, justo donde SADIV construyó su centro de día. Luego, se debe tomar el desvío por camino de tierra hacia mano derecha y transitar otros 900 metros.
Oscar y su esposa Alicia idearon este sitio de juegos de campo en diversos viajes que fueron haciendo durante sus vacaciones.
“Mi marido soñaba con tener un campo, y las situaciones se fueron dando hasta que pudimos comprarlo. Empezamos a sacar ideas de los lugares a los que hemos viajado. Por ejemplo, cuando fuimos a Bariloche y San Martín de los Andes, vimos la práctica de arco y flecha”, explicó Alicia.
La propuesta de Happy Land podría ampliarse en el futuro con nuevos proyectos, pero cuenta con lo necesario para que la familia completa disfrute de un día diferente en contacto con la naturaleza. “Tenemos plantas de naranjas, ciruelas, y árboles que están creciendo”, explican sus creadores.
No falta en el lugar la proveeduría con artículos de kiosco, bebidas y comidas rápidas como sándwiches. El objetivo es construir parrillas en el corto plazo para que los visitantes incluso puedan almorzar allí un tradicional asado, contando con las comodidades para hacerlo.
La entrada a Happy Land cuesta $ 5 y los menores de 5 años tienen acceso gratuito. Con este único abono, turistas y sampedrinos pueden disfrutar sin límites de todo lo que ofrece este lugar para vivir un día intenso e inolvidable.