Distinción para Juanjo D’Estéfano por su tarea de integración barrial a través del arte
La Orden del Convento se entrega desde el año 2002 por iniciativa de los integrantes del Centro de Estudios Históricos. Esta vez El Viejo Astillero tue tomado como símbolo de la entrega a la comunidad de un centro cultural artísticos y participativo cimentado en su apredizaje de los principio de la copperación en Las Canaletas. Artista de barro y archilla, de colores y materiales propios de su entorno, preservador y luchador incansable por la preservación del espacio público y el derecho de acceso al río.
La Orden del Convento fue entregada el sábado por la noche, por decimoséptimo año consecutivo. Desde su instauración por parte del Centro de Estudios Históricos pretende reconocer a las personas e instituciones que con su labor colaboran con el desarrollo de la comunidad sampedrina.
Esta vez, el Centro Cultural "El Viejo Astillero" recibió la distinción "un espacio artístico y recreativo, ideado y gestionado por Juan José D'Estéfano, donde la vecindad y el arte son disfrutados al aire libre, en convivencia plena con la ribera, patrimonio natural de nuestra historia", así lo consignaron desde el Museo Histórico cuando cursaron las invitaciones.
Fue Juan Gomila quien abrió la velada con sus palabras: "Hombres y mujeres de buena y noble voluntad que convencidos de abandonar el ser individual para abrazara a su comunidad y a su entorno. La existencia del Viejo Astillero nos habla en primer lugar de un proyecto comunitario ideado por y para los vecinos y, si algo tiene de extradordinaria su concepción, es el lugar que le dio vida, un paisaje tan propio que une a las personas con su entorno invitándolas a una coviviencia pacífica y es al mismo tiempo un paisaje de resistencia donde interpela el uso del epacio público y de los recursos naturales que lo habitan", dijo en presencia de un importante marco de invitados y agregó: "Cuando Juanjo pensó que aquél viejo galpón podía convertirse en un espacio de contención y de creación, no dudó en pasar de la idea a la acción".
Tras describir el modo en que emprendió la tarea de dotar a su barrio y a su entorno de un espacio cultural único y aferrado al identitario en el que creció y vivió con su familia, Juan Gomila apuntó al impacto que ha tenido para todas las generaciones pero especialmente para los niños, el contacto con la creación, con el arte.
Emocionado Juan Jose D'Estéfano y entre aplausos, recibió la Orden del Convento de manos del Lic. Américo Piccagli, uno de los mentores de esta distinción que se entrega a distintas personalidades que se destacan en la ciudad.
"Es un reconocimiento a su labor, a Juanjo que he compartido muchos encuentros trabajando en ideas distintas", dijo el historiador para destacar luego la labor de quienes sostienen la tarea del Museo Histórico Regional y recordar a su esposa, ya fallecida, como una de las más fervientes participantes de estas distinciones y de la preservación del museo.
Luego Juanjo tomó el micrófono, recordó primero la conformación de la Cooperativa Las Canaletas, una huella que marcó a un grupo de jóvenes con la mirada de la cooperación y que dejó una profunda huella en su conciencia.
"Se reunían en mi casa y ese proyecto me enseñó que a partir de la participación se logran cosas. Lamentablemente después vino un golpe de estado y quedó parada por un tiempo pero los vecinos aprendieron eso y terminaron el edificio que recuerdo que como era la época del golpe yo tenía que hacer la vigilia con una linterna para que se durmiera mis padres, los mayores" con el temor de que alguien en una recorrida suspendiera la acción que dejó huellas imborrables en la convivencia de las familias originarias de Las Canaletas.
"Muchas cosas se lograron con esa base comunitaria", dijo y enumeró varias que forman parte del crecimiento del barrio a las que sumó anécdotas del significado del compartir: "me acuerdo que le robaba caramelos a mi viejo para repartirlos en la escuela".
"Creo que la única forma de tener una sociedad más sana es que participe la comunidad", sintetizó.
Por último la artísta plástica Karina Actis fue convocada para entregar al premiado, los escritos que hablan de inclusión por medio del arte y la cultura con los que presentó una tesis de estudios.
Por su parte el artista exhibió un cuadro inspirado en el paisaje natural que luego se reflejó en la película Los Isleros y cuyo original pidió recuperar. Recordó a varias familias pionera de la zona.