Disconformidad con el Pasillo Público
El nuevo espacio no cumple con las pretensiones de la mayoría de los ciudadanos. Las principales quejas tienen que ver con los espacios, los caminos y la falta de iluminación.
En Mayo de 2009 se cumplirán tres años desde que el Honorable Concejo Deliberante otorgó mediante Ordenanza en concesión el predio de la ex Cooproyco. Sin embargo, hace una semana que se han abierto las puertas del nuevo espacio público denominado como “Paseo Público 2” y según uno de los oyentes de La Radio rebautizado “Pasillo Público”. Este nombre nace de una clara descripción del lugar, pasillo: por ser más angosto y largo que el anterior y público en alusión al nombre oficial.
Finalmente luego de muchos traspiés quedó abierto a la libre circulación de vehículos y peatones el paseo que se encuentra lindero a las Marinas del Howard Johnson, sobre la avenida costanera y que es el responsable (según la normativa) del lugar, su construcción y mantenimiento.
Demora legal
Repasando un poco la historia reciente del lugar, el Paseo fue abierto al público luego de una gran disputa entre la Municipalidad y la empresa San Pedro Resort S. A. Las diferencias se dieron luego de varios llamados, intimaciones y hasta cartas documento que envió el Gobierno local a la administración de la cadena Howard Johnson en la ciudad, quienes ganaron el concurso. Luego de varias prórrogas concedidas, las autoridades se cansaron y “tomaron el paseo por la pala”. Las obras demoraron una eternidad en concretarse y no avanzaban, por lo que el Secretario de Obras y Servicios Públicos del Municipio Dr. Pablo Zeme, decidió tomar el lugar.
Lo cierto es que al final el hecho fue más bombo que acción. La finalidad se logró, a los cinco minutos que se dio a conocer por los medios la noticia, uno de los empresarios a cargo del Hotel costanero llamó por teléfono y quiso hablar con el Secretario para arreglar lo ya decidido. Desde el área anunciaron no sólo que no había vuelta atrás, sino que además el expediente que constaba de un acta realizado por una escribana y las fotos tomadas por un fotógrafo irían a la Asesoría Letrada donde se tomarían medidas judiciales por el incumplimiento de contrato. A la abogada municipal, nunca le llegó ni una hoja de la Ordenanza o los escritos realizados, que si vio el Intendente, por lo que la historia parece haber finalizado en el impacto mediático.
Demora de obra
Tras superar estos problemas con los responsables de la concesión, los últimos detalles que debieron ser supervisados por el área de Obras Públicas del Municipio fueron el nuevo dolor de cabeza.
El predio al momento de ser tomado causó un gran estupor en las autoridades municipales, ya que tenía varias fallas. Sin embargo, las promesas de tratar de mejorar eso no podían ser posibles, porque había que, por ejemplo, pavimentar nuevamente los espacios o agrandar las calles.
En la actualidad “el pasillo” cuenta con un estrecho sector para el tránsito de vehículos, que a diferencia del Paseo 1 no posee bicisenda, por lo que las personas que ingresan caminando deben compartir la calle con los automóviles. Aunque ya se estimaba que la amplitud del sector dejaría mucho que desear, nadie imaginaba que el trazado de la angostísima calle para el tránsito de automóviles, bicicletas, motos y demás iba a ser tan pero tan estrecha y desprolija. Los caminantes esperan que se realice una iluminación que seguro hará un poco más segura y atractiva la zona para las personas que recorren la ciudad durante la tarde-noche haciendo gimnasia.
Hay espacios verdes a desnivel para la realización de actividades de recreación y esparcimiento, con varios ejemplares de árboles que debieron ser cambiados por su estado de abandono. Ojalá la obra termine de una vez por el bien de todos.