Diferencias Salvables!!!
FELIPE GONZALEZ, ex Primer Mandatario de un país como ESPAÑA, es un estudioso y conocedor como pocos de la realidad de América Latina. Apoya sin cortapisas la política llevada a cabo por el gobierno argentino y si dije antes “como España” es porque ese sí es un país dificilísimo de gobernar. Casi a la altura de ISRAEL del que un primer mandatario decía: “Soy el Presidente de seis millones de presidentes”, hablando de cada uno de los habitantes de ese país. En España sucede otro tanto, agregando sus famosas e inabarcables “autonomías regionales”. FELIPE GONZALEZ presidente de su país con apenas 40 años, el más joven mandatario, procuraba integrar permanentemente los intereses de España y América, sabiendo que, a la larga ó a la corta, nuestros destinos son complementarios y largos trechos de camino histórico deben ser llevados en forma conjunta. Lo hemos realizado, si bien a veces a costa de lo que ha dado en llamarse “la segunda conquista española”, en función de las empresas de ese país que manejan intereses en nuestro país. Claro que, durante la década del 90 esta situación era para los gobiernos liberales una bendición pero para la época actual es conveniente ir recuperando el rol de los argentinos y de los Estados (Nacional, Provincial y Municipal) en la toma de decisiones para el destino común. A algunos empresarios extranjeros este tema a veces les causa escozor pero observando la creciente inversión extranjera en múltiples proyectos, nos tranquiliza pensar que, el futuro para ARGENTINA es venturoso, lleno de buenas nuevas, aceptando el punto de vista de uno y de los otros. Ver la realidad actual y la futura debe partir aceptando aquella vieja noción de KANT, el llamado “PARALAJE” que significa “diferencia”; esto es las aparentes posiciones distintas que en la bóveda celeste tiene un astro, según el punto desde donde se supone es observado. Saber interpretar la voz y el pensamiento del otro manteniendo la serenidad y el equilibrio es una condición esencial para gobernar (dirigir) un Estado. Decodificar y luego interpretar el interés del pueblo nada más y nada menos… Todas las diferencias que tienen que ver con intereses económicos, son salvables, en tanto y en cuanto no afecten los valores esenciales del país. Por Elvio Macchia