Diferencias entre Atrip y Corbalán
A poco más de un mes desde que comenzó la nueva etapa en la Secretaría de Turismo y Producción, la coordinadora del área que cumplía esas funciones desde 2002 manifestó su deseo de alejarse ante las reiteradas diferencias planteadas con su nuevo jefe. La inquietud llegó a oídos del Intendente quien dejó en manos de su nuevo colaborador la búsqueda de una solución que evite un traslado a otra área. Ayer, en la reunión de gabinete se resolvió otorgarle las vacaciones que tenía acumuladas y resolver el tema a su regreso.
Barbieri: “Sería una pena que no encontraran un entendimiento”
Atrip: “Yo no quiero que Marisa se vaya”
Corbalán: “Yo no me siento valorada”.
Así, cada uno de los protagonistas principales de esta historia respondieron a La Opinión con sinceridad y preocupación alrededor de un problema no deseado en una de las áreas que mayores satisfacciones le ha dado al gobierno municipal en los últimos tiempos y que, justo es reconocer, ha sido eje de buena parte de la popularidad ganada por el gobierno municipal en los últimos años.
Reducir el tema y sacar una conclusión que empuje a suponer que por ese motivo no se pueden intentar cambios para mejor es osado. De todos modos, la llegada de Norberto “Cachi” Atrip a la Súper Secretaría de Turismo y Producción tiene como objetivo darle un perfil más político e institucional a dos temas fuertes que se menearán mucho en los dos años que vienen antes de las próximas elecciones.
Después de un comienzo auspicioso con un replanteo de las funciones, la relación entre Atrip y Corbalán comenzó a deteriorarse, porque el acostumbramiento a realizar las cosas de determinada forma de quien coordinaba el área se chocó con la voluntad de hacer cambios y de abrir el espectro de decisión y colaboración a otras personas.
Marisa Corbalán se recibió de Licenciada en Turismo cursando la carrera a la par de su función y la Municipalidad apostó a su formación para mejorar su servicio. Atrip vino desde Dinamarca a darle una visión más abarcativa, pero las formas de uno y otro en apariencia no encajan.
Después de discrepar con algunos temas tales como el aprovechamiento efectivo de la nueva oficina en la zona de la costa o la elaboración de un calendario de promociones y eventos, para Corbalán comenzó a quedar en claro que su rol podría pasar a ser casi igual al de las pasantes que venían colaborando con ella en este tiempo y con o sin razón, ella siente que ya ha pagado un derecho de piso que le debería dar un mayor valor a su manera de hacer las cosas.
Estas diferencias se han ido remarcando en los últimos días hasta llegar a algunas discusiones en las que Atrip trató de poner las cosas en “su” lugar y así se generó el quebranto mayor. Uno de los puntos más álgidos de la relación surgió cuando el propio Secretario informó a la oficina de personal la supuesta ausencia de su súbdita, que en realidad había decidido presentarse a trabajar en la oficina costanera en lugar del edificio del INTA donde hoy intenta desplegar su tarea la Secretaría. La sangre no llegó al río y no hubo sanciones a pesar de que Atrip dejó a Corbalán librada a lo que correspondiese.
Vacaciones preventivas
Ayer en la reunión de gabinete, entre varios temas comentados, hubo espacio para hablar de esta situación presentada por el propio Atrip. Comentó su preocupación por la tensión que ya se refleja en los medios y expuso sus razones. El Intendente dijo en ese ámbito lo mismo que había respondido a La Opinión días atrás: “No dejo de reconocerle a Marisa todo lo que ha hecho pero si el Secretario considera que no hay otra alternativa que trasladarla así se hará”. La propia Marisa Corbalán había recorrido los pasillos de la Municipalidad hace algunos días esperando que alguien le firmara sus vacaciones. Ahora, ese descanso por varias semanas que lleva acumulados por no haberse tomado respiros en otros momentos, lo tendrá todo junto, para pensar fríamente y definir su situación al regreso.