Día internacional de las personas de edad: “La pandemia profundizó los prejuicios viejistas”
Hoy, como cada 1 de octubre, se celebra internacionalmente el Día de las Personas de Edad, una jornada paracrear conciencia sobre los retos y oportunidades que supone el envejecimiento en el mundo actual, destacar los aportes que los mayores hacen a la comunidad y pensar en estrategias que nos acerquen a una sociedad inclusiva para todas las edades.
– Por Noelia Burgos, psicóloga (M. P. 53646=
El mundo envejece, y es que el aumento de la longevidad es sin dudas una de las más significativas conquistas de la humanidad en el siglo XXI. Con datos que dan cuenta de importantes transformaciones en las estructuras poblacionales a lo largo y ancho del planeta, hoy nos enfrentamos al desafío de comprender que envejecer no es sinónimo de enfermedad o deterioro y que poder vivir nuestras vejeces es un triunfo del desarrollo y una oportunidad.
Actualmente en Argentina más del 11 % de la población tiene 65 o más años, lo que supone unos 5,2 millones de personas aproximadamente y ubica al país entre los más envejecidos de América Latina. Además, las proyecciones estiman que esta cifra seguirá en aumento y que para el 2050 en nuestro país una de cada cinco personas alcanzará o superará los 65 años.
Estos cambios demográficos deben recordarnos que una sociedad con personas de edad, es una sociedad
enriquecida, y que el aporte de los mayores puede ser fundamental para la transmisión del patrimonio cultural, el mantenimiento de la memoria colectiva y la preservación de nuestra identidad.
La participación de los mayores es clave para combatir los prejuicios y las desigualdades que recaen sobre la población adulta. En un año como el 2020, donde la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 ha mostrado tener un impacto desproporcionado sobre este sector y dejado en evidencia distintas formas de discriminación hacia las personas de edad, se vuelve urgente que nos comprometemos como sociedad en planificar y reforzar políticas públicas dirigidas a los mayores desde un enfoque basado en derechos.
La pandemia profundizó los prejuicios viejistas, fortaleciendo ideas negativas que se reflejan en frases como que las personas mayores “son incapaces de cuidarse a sí mismas” o que “ya han vivido lo suficiente” y que se tradujeron en la falta de acciones preventivas y terapéuticas, paternalismos y falta de respuestas adecuadas a sus necesidades, por parte de los poderes públicos.
Un futuro más inclusivo es posible, si tomamos conciencia acerca de las desigualdades que los mayores sufren y asumimos conjuntamente el compromiso de construir una sociedad que garantice la dignidad de todas las personas independientemente de la edad.
Hoy mismo podemos empezar el cambio. Abracemos los años, sacudamos nuestros prejuicios, reconozcamos la diversidad de las vejeces, alcemos nuestras voces frente a las desigualdades y construyamos un mañana en el que las personas mayores participen plenamente, en condiciones de igualdad y sin discriminación.